Thread by @MissLadrillos

Gente, Alberto Fernández de Kirchner no puede ser la versión moderada institucional de nada, mucho menos de un cotolengo lumpenchavista de narcos y chorros como el kirchnerismo.

No insistan en vendernos que el artífice de la patota nestorista del Francés, del Indec y de la efedrina es algo remotamente cercano a un dirigente político viable. Basta.

La única interna partidaria normal que le conocimos al peronismo es la del 88. El resto fueron sucesiones traumáticas y disputas por el poder llevándose por delante instituciones, ingreso, moneda, vidas. Moderación las bolas, no sean chantas.

El gran problema es que nuestro sistema político es rengo, asimétrico. No hay oposición para la alternancia, sino para la destrucción del sistema.

Para Cambiemos no tener oposición institucional es un problema enorme. No solo tiene que lidiar con los problemas de la administración y la economía, sino con la falta de contraparte para el juego democrático.

Para funcionar con un mínimo de normalidad, Cambiemos no solo tiene que estabilizar la economía, el empleo, hacer obras de infraestructura: tiene que inventar su propia oposición institucional. Es de locos.

Lo intentaron con massa en Davos, ya sabemos cómo terminó eso. No se puede reeditar la renovación peronista de los 80 y la interna del 88. Qué se vota ahora entonces? Sacar de la política al eterno cotolengo del fracaso, del pasado y la violencia.

Ganarle al pasado, eso votamos en octubre.
Es el paso previo necesario a cualquier posibilidad de crecimiento, sin instituciones y sin normalidad discutir por déficit o lo que sea es una pérdida de tiempo.

Para prueba las PASO. En un instante, meses de índices favorables a la basura, ante la inminencia del carnaval de siempre. Conclusión: recién estamos en la antesala del futuro y se vota contra un pasado choto, fracasado y lumpen. Que es el kircherismo.
Fin.