Gente, imaginen por un momento esto: Un día no pueden levantarse de la cama. No tienen fuerza virtualmente para nada, incluso lo básico como comer o ir al baño. Sienten un dolor emocional y físico tan tremendo que apenas pueden lidiar con la sensación.
O imaginen esto otro: que de pronto y sin que sepan el motivo, el corazón les comienza a latir tan rápido que apenas pueden respirar. Las garganta se les cierra, el pecho se les contrae y les aplasta los pulmones. Las piernas apenas pueden sostenerles.
O que sin entender qué ocurre o lo provoca, todo a su alrededor carece de sentido. Pierden el apetito, el deseo y el impulso de continuar. O dolor crónico TAN violento que caminar les lleva la poquísima energía que logran reunir para trabajar y llevar una vida "normal".
Les acabo de describir los síntomas de un cuadro depresivo, un trastorno de pánico y un cuadro grave de pánico, asociado además con sintomas de fibromialgia. Imaginen vivir con esos síntomas CADA DÍA DE SU VIDA.
Ahora imaginen que alguien que no lo sufre, no lo comprende, no lo padece, no entiende la profundidad de los síntomas, les dice "Cálmate" "Sonríe y relájate" "Todo es fuerza de voluntad" "Pon de tu parte".
Imaginen que tienen que intentar explicar que el miedo, la tristeza, la angustia, todos los síntomas físicos no son UN ESTADO DE ÁNIMO, sino un tipo de trastorno físico que requiere tratamiento terapéutico, médico y un estilo de vida apropiado.
Eso es lo que vive buena parte de los pacientes psiquiátricos a diarios. La mayoría no son diagnosticados de inmediatos, por la insistencia en estigmatizar tratamiento psiquiátrico y farmacológico, por insistir se trata de algo de "voluntad".
De modo que vamos a respetar al paciente psiquiátrico y a entender que la salud mental es tan importante y requiere tanto cuidado MÉDICO como la física.
