Thread by @Hugo_saez

Donald Trump se enfrenta desde el 24 de septiembre a un impeachment, un proceso que puede terminar con su destitución como presidente.

Para combatirlo Trump está utilizando las redes sociales como medio clave en su comunicación.

Pero ¿Cuál es su estrategia?

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El impeachment tiene como base la información facilitada por un confidente, quien afirma que Trump habría abusado de su poder presionando al presidente de Ucrania para que investigase a Joe Biden, uno de sus rivales en las próximas elecciones.

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theguardian.com/us-news/2019/s…

El 24 de septiembre comienza el proceso de investigación por parte del partido demócrata y Trump y su equipo desarrollan una estrategia de comunicación para combatirlo. Uno de sus principales terrenos de juego son las redes sociales y en concreto, Twitter.

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Hace dos años el profesor George Lakoff hizo un análisis muy certero sobre como Trump utiliza las redes sociales como arma para controlar los medios de comunicación. Voy a utilizar ese análisis como referencia para explicar como lo está aplicando en esta situación.

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Trump está utilizando en esta ocasión 4 tácticas principalmente:

1 - Enmarcar el relato
2 - Desviar la atención
3 - Atacar al mensajero
4 - Alardear de apoyo popular

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1 - Enmarcar el relato. Esta táctica consiste en imponer tu visión de los hechos antes que el enemigo lo haga. En este caso el enemigo es la investigación y a pesar de que los hechos parecen graves, no hay nada probado todavía. Eso le da ventaja a Trump.

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Trump y su equipo preparan 2 relatos alternativos de lo sucedido. El 1º cuenta que los demócratas están dolidos por perder las elecciones de 2016 y están haciendo todo lo posible por robar las de 2020, mintiendo si hace falta.

El impeachment es un ejemplo más de ello.

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El 2º relato gira en torno a “Drain the swap”, uno de sus mensajes de campaña. “Drenar el pantano” es la expresión que Trump utiliza para sintetizar su objetivo de acabar con la corrupción gubernamental.

Por eso van a por él los demócratas, porque están implicados.

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En los primeros días el equipo de comunicación de Trump produce piezas de vídeo cortas con ambos mensajes e invierte en anuncios de Facebook y Twitter para promoverlas. Trump las comparte además en sus redes, lo que ayuda a que alcancen una gran difusión.

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La rapidez es clave: es fundamental que la primera impresión que recibamos sea la suya. Ese impacto inicial influye en las siguientes informaciones que recibimos ya que las juzgamos en base a lo primero que vemos. Es el llamado “efecto halo”.

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medium.com/@hugo_saez/el-…

Otra ventaja de la generación de relatos alternativos que combatan el original es que plantea una elección entre historias: la de la investigación o la de Trump. En una sociedad polarizada, es más fácil que los tuyos te defiendan cuando existe una historia que contar.

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De no existir un relato alternativo la dinámica del impeachment sería ataque Vs defensa (culpable Vs inocente) y Trump estaría permanentemente a la defensiva negando lo que afirma la investigación. En cambio ahora puede contar su relato.

La mejor defensa es un buen ataque.

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2 - Desviar la atención. Trump es experto en esta técnica: sus exageraciones y su retórica suelen atraer la atención de los medios, que se enzarzan en discutir sobre la forma del discurso y no sobre las ideas de fondo.

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Trump ha llegado a tuitear sólo en este mes:

- Que el impeachment puede llevar a EEUU a una guerra civil

- Que el impeachment es en realidad un golpe de estado

- Que posee una “sabiduría grande y sin igual”

Todo ello ampliamente recogido y debatido en los medios.

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De hecho en estos últimos 30 días Trump ha tuiteado unas 1.000 veces entre tuits originales y retuits de otros usuarios. Eso supone más de 30 tuits por día, un volumen de información muy grande que fomenta la confusión y ayuda a desviar la atención.

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3 - Atacar al mensajero. Trump lleva haciéndolo desde su campaña electoral, donde atacó sin descanso a la prensa que no le apoyó clasificándola como “Fake news”. Esto le permite desprestigiar toda la información que se publica que sea contraria a sus intereses.

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Pero sus ataques no terminan en los medios: Trump desprestigia a cualquier oponente político que le critique o que se haga eco de la investigación del impeachment. De hecho es experto en ponerle motes a todos sus rivales y críticos.

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La lista es larga y no para de aumentar:

Do Nothing Democrats
Crooked Hillary
Uber Left Elizabeth Warren
Sleepy Joe Biden
Nervous Nancy
Mitt Romney Pompous Ass
Shifty Schiff

Trump confía en la fuerza de un buen slogan y es hábil con los motes y los mensajes cortos.

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Trump sabe que a la gente poco interesada en política un mote le impacta mucho más que una reflexión sesuda.

Un mote es gracioso, familiar y pegadizo y gracias a todo ello consigue un gran efecto de desprestigio. Más aún cuando sus medios afines los repiten constantemente.

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Estos ataques y burlas encuentran en las redes sociales la herramienta perfecta para amplificar su alcance ya que generan miles de comentarios, retuits y me gustas. Esto indica a la plataforma que es un contenido interesante y por ello el algoritmo lo muestra a más gente.

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Las redes sociales buscan que pasemos el mayor tiempo posible en ellas para que veamos la mayor cantidad de anuncios posible. Por eso un contenido que genere gran interés será recomendado más que los demás.

Es la base de la economía de la atención

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medium.com/@hugo_saez/la-…

4 - Alardear de apoyo popular: Trump muestra constantemente en sus redes encuestas favorables, medios que le apoyan y que critican al oponente y hasta retuits de usuarios anónimos que le defienden.

Esto genera la impresión de que la mayoría piensa como él.

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Trump y su equipo saben que la audiencia de Twitter tiende a ser más demócrata que republicana, por lo que cuando alardea de apoyo popular sus tuits suelen llenarse de miles de comentarios negándolo. Lo que de nuevo favorece la difusión del mensaje.

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Como conclusión, se deduce de su estrategia que Trump y su equipo dominan las redes sociales y exprimen al máximo sus posibilidades.

Gusten o no sus formas, sus tácticas están orientadas hacia objetivos definidos y por lo menos entre sus seguidores tienen un éxito claro.

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Entender esta estrategia nos puede ayudar a detectarla no sólo en Trump sino en cualquier político, medio o líder de opinión.

De esta manera será más difícil que caigamos en las tácticas de quienes buscan utilizar nuestras emociones para aumentar la difusión de sus ideas.

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Ire añadiendo al hilo lecturas interesantes y algunas observaciones que se han quedado fuera para no alargar demasiado el hilo principal. La primera es este artículo del @nytimes que analiza porqué Trump está ganando la guerra digital.

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nytimes.com/2019/10/16/opi…

@nytimes Este gráfico que aparece en el artículo es revelador: Donald Trump ha invertido en publicidad en Facebook más que los 3 siguientes candidatos juntos en total en este 2019.

Objetivos claros, estrategia definida y gran inversión suelen ser sinónimos de éxito.

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@nytimes La técnica de desviar la atención ha ido refinándose con el tiempo para el mundo digital: el objetivo es que en redes sociales y buscadores los primeros resultados sean los que te interesen a ti y no los que te vayan a la contra.

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@nytimes Boris Johnson es un experto en esta táctica, llegando a utilizar palabras concretas en sus discursos para tapar otros temas.

Hace unas semanas afirmó que se consideraba un "modelo de moderación". Un calificativo que sabía que no iba a pasar desapercibido para los medios.

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Los medios lo recogieron enseguida. ¿El propósito de Boris? Anteponer esta noticia en los buscadores a otra anterior: un supuesto affair sexual suyo con una modelo.

Gracias a su declaración los resultados de los términos "Boris + modelo" cambiaron en cuestión de horas.

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¿Pudo ser una casualidad? Veamos otro ejemplo. Cuando hace unos meses Boris estaba a punto de convertirse en primer ministro, el escándalo sobre las mentiras de la famosa campaña del "autobús del Brexit" aún le perseguía.

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independent.co.uk/news/uk/politi…

Entonces un periodista le pregunta a Boris en una entrevista que hace para entretenerse y distraerse en su día a día.

Ésta es su extraña respuesta:

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"Hago modelos de autobuses". Su particular hobby fue recogido en todos los medios británicos y replicado en redes sociales.

Si buscas hoy en Youtube "Boris Johnson Bus" los dos primeros resultados hacen referencia a su extraño hobby y no al autobús del Brexit.

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Como bien explica este artículo de @WIRED no es una táctica que funcione a largo plazo porque los resultados negativos continúan en las plataformas, pero es ilustrativo de hasta donde se intenta influir con los discursos políticos en la era digital.

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wired.co.uk/article/boris-…

@WIRED Trump lleva la táctica del desprestigio del enemigo a otro nivel: no tiene ningún reparo en alabar a periodistas que critican a la oposición o en compartir montajes en sus perfiles que se burlan abiertamente de sus rivales.

En este caso Shifty Schiff como Pinocho.

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@WIRED Una nueva distracción de Trump de hace menos de un día: el presidente pidiendo al dueño de Apple que vuelva el botón "Home" del iPhone.

21.000 comentarios
26.000 retuits
117.000 me gustas
Artículos en un montón de medios digitales

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https://twitter.com/realDonaldTrump/status/1187861209942495234?s=20

@WIRED Este artículo de Axios apunta otra de las tácticas que Trump y su equipo han utilizado en las últimas semanas: admitir abiertamente que han hecho lo que los demócratas denuncian.

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axios.com/trump-impeachm…

@WIRED Trump argumenta que en su obligación de terminar con la corrupción ha pedido ayuda a países extranjeros. Y que esta práctica se lleva a cabo constantemente y no tiene nada que ver con la política.

Otro paso más en la construcción del relato alternativo a la investigación.

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