Ya dejen de hacerse pendejos, manos.
O sí agüítese mucho: mal de muchos (pendejos), consuelo de (super) tontos.
Nomás lo que es, chairines.
El superacceso a la información y la posibilidad de retransmitirla que implica el internet móvil, DEBERÍAN haber cambiado eso, pero pues... no.
La-men-ta-ble.
Quien lo dude, lea acá a los chairines que van en la retaguardia: les están aplicando medidas atroces pero su apoyo a López no cesa, ni cesará; no todos podemos pensar.
Sóchisláif.