Hay algo que creo que ignoran quienes dicen que Morales no debió buscar un cuarto mandato pero todavía estaba ejerciendo el poder sin ningún vicio, por lo que instarlo a renunciar fue un "golpe". Me refiero a la Disposición Transitoria Primera de la Constitución boliviana.
Esta disposición reza en su segundo párrafo: "Los mandatos anteriores a la vigencia de esta Constitución serán tomados en cuenta a los efectos del cómputo de los nuevos periodos de funciones".
Es decir, el mandato del Presidente en ejercicio cuando la Constitución fue aprobada en 2009 (i.e. Morales) entró en el cómputo de mandatos habilitados por la misma. La Constitución (art. 156) establece que el Presidente solo puede ser reelecto una vez consecutiva.
Por lo tanto, la nueva Constitución le daba a Morales el derecho a una sola reelección consecutiva, antes o después de entrar en vigencia. Morales fue reelecto ese mismo 2009.
Así que cuando Morales se presentó para una segunda reelección en 2014, ya estaba saltándose la Constitución. Pero un tribunal lleno de jueces sumisos obvió descaradamente la disposición transitoria y sacó el primer mandato de Morales del cómputo.
El mandato de Morales que estaba actualmente por concluir es producto de aquella elección en la que él se lanzó inconstitucionalmente. Como ven, el imperio de la ley en Bolivia ha estado subvertido desde hace tiempo.
Pero Morales no paró ahí. Como la excusa de 2014 no le servía para 2019, se inventó una reforma constitucional que eliminara los límites a la reelección. La puso en referéndum, perdió... ¡Pero se lanzó igual!
Hubo elecciones y el intento fraudulento de Morales de evitar una segunda vuelta colmó el vaso. Por esta acumulación de abusos es que la ciudadanía estalló y hasta los militares intervinieron.
Ha habido razones para desconocer a Morales como autoridad legítima desde 2014. Supongo que la única razón por la que la oposición no lo hizo entonces es que no tenía el poder para hacer valer las leyes.
Dicho todo esto, agradecería que deje de propagarse la denuncia absurda de un golpe contra Morales. Mientras la oposición no desconozca el orden constitucional, no hay golpe.
