El ensañamiento de chavistas estadounidenses (son muy pocos, pero ruidosos) contra @Joannahausmann es digno de estudio. Gente que dice ser feminista pero enfoca sus ataques en que ella sea hija de @ricardo_hausman, como si fuera un apéndice del padre sin opinión independiente.
Gente que dice oponerse al racismo y la xenofobia, pero insinúa que Hausmann no es una "verdadera venezolana" porque su apellido es de origen germano y ella desciende de europeos y personas del Medio Oriente.
Según estos imbéciles, para ser un "verdadero latinoamericano" tienes que:
-Tener apellidos ibéricos (omitan de dónde vienen; a esta gente el cerebro no le da)
-Tener rasgos fenotípicos exclusivamente amerindios y africanos
-Ignorar la lengua inglesa
-Ser de escasos recursos
-Tener apellidos ibéricos (omitan de dónde vienen; a esta gente el cerebro no le da)
-Tener rasgos fenotípicos exclusivamente amerindios y africanos
-Ignorar la lengua inglesa
-Ser de escasos recursos
Como ven, básicamente estos tarados copian el estereotipo racista del latinoamericano que la extrema derecha estadounidense imagina. En vez de odiarlo, lo glorifica, pero sigue siendo un estereotipo groseramente racista.
Pero bueno, estamos hablando de chavismo a fin de cuentas. El chavismo reclama el monopolio del feminismo al mismo tiempo que hace gala de un machismo vulgar. ¿Se acuerdan de Chávez diciéndole a su entonces esposa que "le va a dar lo suyo"?
¿Recuerdan todas las veces que Maduro se ha jactado de "llevar a las mujeres el mercado a la casa" (la mísera caja CLAP), como si ellas dependieran de él? ¿Recuerdan a la flamante alcaldesa de Libertador diciendo esto? 
Y tal como hacen sus pupilos norteamericanos, el chavismo juega al odio racial y xenofóbico al caracterizar a los venezolanos de ascendencia europea más marcada como una casta de parásitos explotadores de los humildes.
Nunca se me olvida cuando vi un blog chavista en el que uno de los comentaristas decía que los chavistas tenían "apellidos criollos", a diferencia de los opositores (mencionó a varios de estos con apellidos judíos).
Los ataques contra J. Hausmann empezaron luego de su columna audiovisual en @nytimes cuestionando la defensa del chavismo por la extrema izquierda anglosajona. En vez de rebatir sus argumentos, le lanzan estos ataques ad hominem.
Porque el chavismo no sabe hacer otra cosa. No es capaz de debatir ni de ver a un adversario con valores distintos a los suyos. Como todo populismo, solo ve enemigos existenciales a los que hay que someter o destruir.
A falta de medios para la destrucción física, se puede intentar destruir moralmente a alguien. La campaña vil de satanización contra J. Hausmann es eso. Un intento de presentarla ante la opinión pública como la mala de una película. Pero estoy seguro de que no la van a callar.
