Bastaron un par de relajos a los controles económicos que hicieron metástasis y quebraron la economía venezolana, para que ahora haya cosas como: descuentos, combos, 2x1, competencia, proveedores que sí quieren vender e incluso un black friday.
Pero con 80% del país excluido.
Pero con 80% del país excluido.
Entonces al mismo tiempo parece de forma ilusoria que mejoran algunas variables domésticas y locales, pero en paralelo la economía del país sigue en contracción y es cada vez menos productiva.
El consumo mueve plata, pero no lo resuelve todo.
El consumo mueve plata, pero no lo resuelve todo.
Empiezan las dudas, ¿qué tan sostenibles son las burbujas que se han creado en distintas ciudades de Venezuela? ¿Cómo se evita que nuevos caprichos del poder aumenten los riesgos para los que aún trabajan y producen algo?
Los datos grandes del país siguen indicando que la situación empeora:
La inflación más alta del mundo.
La contracción de PIB más voraz de la historia reciente.
Industria petrolera en crisis.
Más negocios ilegales.
Menos producción.
No hay que confiarse en esta fragilidad.
La inflación más alta del mundo.
La contracción de PIB más voraz de la historia reciente.
Industria petrolera en crisis.
Más negocios ilegales.
Menos producción.
No hay que confiarse en esta fragilidad.
