Comencemos por decir que son ilegales y que hacen más daño que bien a la ciudad, que están organizados, desde grupos de wsp donde coordinan como evadir controles hasta pequeños comites por ruta.
Cuando Andrade plantea el Limabus ya estabamos rebalsados y se decía que Lima sería una hora punta permamente en unos años.
Esos años han llegado hace rato.
¿Quién va a mover a toda esa gente? ¿El metropolitano tiene unidades suficientes?
Volvamos a la pregunta. ¿Quién mueve a esa gente entonces? ¿Cual es la alternativa formal?
¿Quién cubrirá la demanda de transporte?
¿Por qué el ejecutivo no ha metido las manos antes?
¿Por qué no se pronuncia la ATU?
¿Por qué no se terminó el carril del metropolitano antes?
Estoy convencido de la necesidad de una empresa pública de transporte. Como eran los antiguos Enatru, me queda claro, a partir de la gestión del metropolitano, que la decisión entre utilidad y bienestar del ciudadano no puede estar en manos de privados.