En el día contra la #ViolenciaDeGenero queremos recordar a todas las mujeres asesinadas por la violencia machista a lo largo de la historia. Por eso hoy os contamos un terrible episodio que conmocionó a la Vitoria medieval: el asesinato de Teresa Sánchez de Bilbao. Dentro hilo.⬇️ 
Teresa Sánchez de Bilbao era hija de la noble alavesa María Ruiz de Gauna y de Pedro Sánchez de Bilbao, prestigioso médico judío. María tenía en propiedad la antigua casa-torre de su linaje, alrededor de la cual se construyó la Casa del Cordón, donde hoy se ubica la sala gótica.
En esta casa nació y vivió sus primeros años hasta que contrajo matrimonio con Juan Martínez de Buendía, que a la postre, se convertiría en su asesino.
El día 1 de octubre de 1480 Juan Martínez de Buendía planeó su asesinato. Ese día se había llevado todos sus bienes de la casa común y los había puesto a buen recaudo. Tras ello, le cortó el cuello a su esposa, por lo que Teresa Sánchez de Bilbao fue apodada "la degollada".
La justicia vitoriana no se hizo esperar y dictó una pena de muerte para el homicida. Juan Martínez de Buendía, conociendo la sentencia, huyó de Vitoria y se ocultó en paradero desconocido.
El asesinato de Teresa Sánchez de Bilbao dejó a sus hijas huérfanas y a su padre huído de la justicia, por lo que quedaron bajo la tutela de su abuela María Ruiz de Gauna y de su tío, Juan Sánchez de Bilbao, el constructor de la Casa del Cordón.
Al poco del crimen, la reina Isabel la Católica publicó un edicto por el que concedería el perdón real a todos los criminales que acudiesen a luchar en las guerras contra los turcos, por lo que Juan Martínez de Buendía decidió alistarse para eludir el castigo.
A los tres años el asesino regresó a Vitoria, para consternación e ira de la familia de la víctima, que todavía buscaba justicia para Teresa y para sus hijas.
Por ello María Ruiz de Gauna, madre de Teresa y abuela de las niñas, suplicó a la reina Isabel que anulase su perdón al asesino, alegando que ni siquiera se había alistado en las guerras contra el turco sino que había mandado a un emisario en su lugar a hacerse pasar por él.
La reina Isabel estudió el caso y decidió anular el perdón a Juan Martínez de Buendía, que había usado todas las estratagemas posibles para salir indemne del asesinato. El criminal fue finalmente ajusticiado el 24 de diciembre de 1483.
El caso de Teresa Sánchez de Bilbao nos muestra que esta lacra ha durado ya demasiado tiempo. Es labor de nuestra época, de todas y todos, el acabar de una vez y para siempre con la #ViolenciaDeGenero.
