Os voy a contar una historia. Hace algo más de 30 años, yo, con mis 18 años estaba montado en una ambulancia a pie de autopista. No era como las ambulancias de ahora. Básicamente era un coche ranchera con una camilla,
una botella de oxígeno con mascarilla, un ambú y un botiquín con vendas, gasas, esparadrapo y una correa de cuero para hacer torniquetes.
Con eso debíamos, unos chavales de 18 o 19 años enfrentarnos a accidentes de tráfico graves y otras dolencias.
Con eso debíamos, unos chavales de 18 o 19 años enfrentarnos a accidentes de tráfico graves y otras dolencias.
Nuestro único objetivo y esperanza era no empeorar las cosas.
Debido a la época (años 80) estábamos a 40 minutos del centro hospitalario más cercano.
He visto de todo y he hecho de todo, he estabilizado fracturas de pelvis con mantas enrolladas y cinturones,
Debido a la época (años 80) estábamos a 40 minutos del centro hospitalario más cercano.
He visto de todo y he hecho de todo, he estabilizado fracturas de pelvis con mantas enrolladas y cinturones,
he acompañado y consolado a gente que se moría, sabiéndolo ellos y yo por una hemorragia interna mientras avanzabamos a 180 km/h camino de un hospital. Este paciente en concreto entró en la parada de la que no salió a 5 km del hospital.
He visto a pacientes asustados, he visto a pacientes animándome ellos a mí, he llorado en hospitales junto a mi conductor mientras las enfermeras nos traían una tila e intentaban animarnos.
Pensando en ello, y en todos los casos en los que el paciente falleció, hoy en día solo lo hubiese hecho un 10%, el 90% se hubiesen salvado y eso es así porque ahora es impensable un trayecto de 45 minutos con un paciente crítico.
Existen PACS en cada pueblo, ambulancias de soporte avanzado, helicópteros.
Hoy no se muere la gente en manos de voluntarios de 19 años que solo pueden dar consuelo. Eso es bueno, hemos mejorado como sociedad y yo me alegro.
Hoy no se muere la gente en manos de voluntarios de 19 años que solo pueden dar consuelo. Eso es bueno, hemos mejorado como sociedad y yo me alegro.
Hoy en día, 30 años después, cada vez que oigo la sirena de una ambulancia me pongo en tensión y murmuro entre dientes un “suerte” que nadie oye.
Recuerdo a todos los que ayudé a salvar, pero, sobre todo, recuerdo a los que no y me alegro mucho de haber vivido el proceso que ha llevado a España a tener una de las mejores sanidades del mundo.
Cuidadla porque 30 años son un suspiro y si las cosas eran una mierda en los años 80 podrían volver a serlo si permitimos que las hordas destrocen nuestra sanidad. Gracias por leerme.
