Thread by @nachoalvarez_

Termina el 2019 y a la mayoría no nos ha tocado la lotería. Tenemos que seguir trabajando. ¿Y cómo despide el año nuestro mercado laboral?
Aquí dejo este hilo👇 explicando diez grandes tendencias, y algunas propuestas para afrontar los retos que tenemos.

1) En 2019 se mantienen ritmos de creación de empleo superiores al 3%: han aumentado los afiliados a la Seguridad Social en 690 mil personas, y se han recuperado los niveles de afiliación previos a la crisis (eso sí....¡una década después!).

2) Pese a esta creación de empleo, se constata una ligera ralentización explicada por la desaceleración económica. Evitar la desaceleración es crucial: necesitamos política fiscal activa y programas de inversión en transición ecológica, digitalización y modernización industrial.

3) La calidad del empleo que se ha creado sigue siendo mala, como en los últimos seis años: 2 de cada 3 nuevos afiliados a la Seguridad Social durante 2019 lo han hecho con 'contratos atípicos'. La temporalidad sigue siendo la gran lacra de nuestro mercado laboral.

4) Se ha producido un cambio sectorial hacia el sector de la hostelería: dejamos de ser un país de albañiles para pasar a ser un país de camareros.
La hostelería, junto con el comercio minorista y la educación han creado el 25% de los empleos de los últimos 6 años.

5) No se han cumplido las previsiones de destrucción de empleo que hizo el Banco de España cuando Podemos y PSOE subieron el SMI.
Como se observa al comparar los primeros trimestres de 2018 y 2019, el flujo de entradas al desempleo no se ha incrementado. Es más, se ha reducido.

Y aunque no hay microdatos sobre las personas beneficiadas por el aumento del SMI, es difícil que estas hayan incrementado su flujo de entrada al desempleo desde la ocupación y que sean el resto de trabajadores los que han reducido el suyo tanto como para compensar ese efecto.

6) La duración media de los contratos laborales ha sido muy baja, lejos de los niveles precrisis. Esto se debe tanto a una mayor rotación de los empleados temporales como a la menor duración de los contratos indefinidos.

7) Por un lado, la caída en la duración media de los contratos laborales está asociada al mayor uso que hacen hoy las empresas de los contratos de menos de 7 días. En el año 2019 el 25% de los contratos que se han firmado han tenido una duración inferior a la semana.

8) Pero además, la inestabilidad de los contratos indefinidos también aumenta: el 39% de estos contratos no supera el año de duración en los últimos cuatro trimestres (2018q3-2019q3). Tener un contrato indefinido ya no garantiza un empleo estable.

9) En 2019 el salario real se ha incrementado, cambiando con ello la tendencia de los últimos años (cuando tuvimos pérdidas de capacidad adquisitiva).
Por primera vez desde 2010 la subida salarial consigue alcanzar el crecimiento pactado en la negociación colectiva.

10) Este incremento del salario real ha conllevado un ligero aumento del peso de las rentas del trabajo sobre el PIB en 2019. La mayor parte de este aumento se produce en el primer trimestre, con la subida del SMI.

A pesar de este incremento puntual, la participación de los salarios en el PIB se sitúa aún por debajo de los valores precrisis. Los salarios reales están aumentando, pero la distribución de la renta no se ha recuperado todavía de los efectos de la devaluación salarial.

A la luz de estos datos, el próximo gobierno debe avanzar en medidas que:
- Reequilibren la negociación colectiva
- Fijen suelos salariales efectivos
- Eliminen el uso (y abuso) de la temporalidad que se hace en nuestro país
- Doten de estabilidad al contrato indefinido