- Si, ¿Cómo lo sabes?
- Yo también soy de Caracas
Hablo con ella 3 silabas y me dice:
- Necesito ayuda por favor, ese sujeto vestido de saco en aquella mesa me venía persiguiendo, me metí aquí y no se que hacer.
En ese momento no les voy a decir mentiras, me asusté bastante. No es fácil ver a alguien así de asustada pedirte ayuda.
Mientras comencé a hablar con esta muchacha en la fila hasta que nos atendieron y compré los 2 cafés.
Señores, hay gente en el mundo queriendo hacer daño, ayuden a quien se los pida siempre.