1/ No me gusta que el PSOE tenga que gobernar con Podemos. Sé, y lo sabe la mayoría del partido, que Iglesias y su partido no son de fiar. Podemos Asturias obstaculizando los presupuestos de su comunidad apenas la semana pasada confirman que Podemos no ha cambiado ni lo hará.
2/ La motivación inicial de Podemos para entrar en el escenario político, para "mover ficha" era y es la destrucción y reemplazo del socialismo posibilista y socialdemocrático por una visión tardoleninista, laclausiana, polarizadora, autoritaria y de soviéticas nostalgias.
3/ Pero no por ello apostaré al fracaso del gobierno. Apuesto a que avance hacia sus objetivos sociales, desactivando a los nacionalismos bochornosos, reaccionarios, tóxicos y confrontacionales igual de abstinentes que de neofascistas y, sí, miembros minoritarios de la coalición.
4/ Miembros que, no lo olvidemos, son minoritarios, sin atribución por encima de lo que las urnas han dictaminado, y es que el PSOE sea legítimamente cabeza del gobierno.
Apuesto porque pierdan Vox, ERC, Bildu, Podemos, el PP y Ciudadanos. Si pierden, ganamos todos.
Apuesto porque pierdan Vox, ERC, Bildu, Podemos, el PP y Ciudadanos. Si pierden, ganamos todos.
5/ Lo asumo porque no hay opción. No es que uno quiera o no tener a estos socios de gobierno, es que la derecha, no ha demostrado ningún sentido de estado, ni interés en respetar los votos ciudadanos, ni deseos de poner el interés de los españoles por encima de sus mezquindades.
6/ Del nido de la derecha española partieron hace tiempo la serenidad y el compromiso democrático, dejando como único inquilino a un extremismo conspiranoico, estridente, irracional y maximalista, donde la envidia a Vox tira de los hilos de los que ayer fueron gente de estado.
7/ Una derecha de "digo qué no quiero, pero no qué quiero", que busca enconar los problemas, no solucionarlos, tomando prestada la idea marxista de la agudización de las contradicciones para la revolución... o el golpe de estado… que nunca han sido buen negocio para los pueblos.
8/ En las anteriores elecciones se podía haber establecido una coalición gobernante sólida y razonable con Ciudadanos, pero este partido dio de pronto un violento giro a la ultraderecha y el rechazo absoluto siquiera a sentarse a hablar con el partido ganador de las elecciones.
9/ En la anterior investidura y en ésta, la abstención razonada y cívica del PP o Ciudadanos, la misma que defendimos muchos en el PSOE en 2016, habrían bastado para evitarnos todos la molestia y el indudable peligro de cargar con Pablo Iglesias para este viaje.
10/ La necedad de la derecha obliga que el PSOE, para que zarpe la nave del gobierno y aborde asuntos pendientes de varios años, sea necesario embarcar en ella a un loco con un hacha cuya obsesión es hundirla. Será preciso vigilarlo estrechamente, sí, pero si no, ni se zarpa.
11/ La única alternativa a lo que, insisto, está lejos de gustarnos a muchos, serían otras elecciones. Y su resultado previsible sería prácticamente igual a las anteriores. La derecha no tiene esperanza de ganar y el PSOE tendría que echar mano de su enemigo a la izquierda.
12/ A la derecha están quienes estos días han ejercido la mentira como único argumento, el miedo, la estridencia, la amenaza, la exageración y la intención declarada de incendiar las calles para anular resultados democráticos legítimos que no aceptan, rozando la ilegalidad.
13/ Podemos me disgusta a nivel de ERC, Bildu y Vox. Pero es claro que sin opción, con los votos que son, lo importante es tener gobierno funcional. Con enemigos tanto dentro como fuera, sí, pero buscando el objetivo de todo partido: poner en práctica sus ideas y visión social.
14/ Por más que sean repugnantes Rufián, Iglesias, Abascal o Aizpurua, hay que aceptar que están allí por los votos de españoles con todo derecho a ser representados (incluso españoles como los separatistas, que se asumen y asumo como tales), y esos representados merecen respeto.
15/ Que al menos quede un grupo de personas que asuma la realidad en su complejidad entienda la democracia más allá del juego del discurso donde Ernetso Laclau y Steve Bannon bailan un asqueroso vals de hipocresía y manipulación es lo menos que uno puede esperar en este panorama.
16/16 Yo también quisiera que la realidad fuera diferente. No sólo para el PSOE, sino para los reaccionarios que están perdiendo los tornillos hasta llegar a llamar a la violencia o al golpe. Esto nos toca vivir. Y que se haga lo que se tiene que hacer en esta compleja realidad.
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