1/ Tengo una reflexión impopular (qué raro) pero para llegar a ella quiero contar una historia y compartir una canción. Y la historia, como muchas que me gustan, comienza en la minería del carbón, en este caso en el Reino Unido. 
2/ Los mineros en todo el mundo, por el peligro enorme que enfrentan cada día, son uno de los sectores donde el sindicalismo siempre ha sido fuerte, y gracias a sus huelgas, decididas y solidarias, se han beneficiado trabajadores de muchos sectores.
3/ Las personas más despreciables para el trabajador en huelga son los esquiroles, los que trabajan cuando hay huelga. En el R.U. se les conoce como "blackleg miners" o mineros de pierna negra, porque sus piernas negras en tiempo de huelga delataban que habían bajado a trabajar.
4/ Así, probablemente en el encierro minero de 1844, apareció en Northumberland una canción contra los esquiroles, "Blackleg Miner", que luego quedó más o menos olvidada hasta que en 1970 la rescató el grupo de folk-rock Steeleye Span.
5/ La canción subraya de modo descarnado las acciones violentas contra los esquiroles, incluido el poner cuerdas para que tropezaran en la oscuridad y cayeran al pozo rompiéndose la espalda.
6/ Llega la huelga de 1984, los mineros contra el neoliberalismo antisindical de Thatcher. El Reino Unido se divide a favor o en contra de los mineros y la canción se vuelve uno de los himnos del movimiento contra los esquiroles de la industria y el gobierno.
7/ La sangre llega al río en noviembre del 84. Dos mineros en huelga dejan caer un bloque de concreto contra un taxi que lleva a trabajar a un esquirol. El taxista, el galés David Wilkie, muere. El resto del movimiento condena el ataque y los dos mineros son enjuiciados.
8/ Ese mismo mes, un grupo entra en casa del esquirol Michael Fletcher y lo apalea rompiéndole un omóplato y dos costillas, entre otras cosas, mientras su mujer embarazada se refugia en el piso de arriba. Otros dos huelguistas fueron condenados. Esto además daba armas a Thatcher.
9/ Los mineros rechazan la violencia, la canción se deja de cantar. Los esquiroles, despreciables, de pronto son personas que, aún haciendo daño, no son el demonio. Se les exhibe, ser les exige, pero la idea de romperles la espalda ya no es popular.
10/ ¿Acaso el esquirol está desesperado por el dinero, quizás lo han manipulado o presionado? ¿O siempre es un villano que busca dañar a otros para experimentar un perverso placer? El asunto adquiere complejidad y entra en el debate sindical sin por ello justificar al esquirol.
11/ Avance rápido a Asturias 2019. Sindicatos a veces enfrentados apoyan la huelga de las trabajadoras de los supermercados, que tienen condiciones mucho peores que la mayoría de los trabajadores. Imposible no apoyarla al conocer cómo trabajan.
12/ Eligen días duros para su huelga, del 21 al 24 y del 28 al 31. Nos preparamos con lo necesario para no comprar esos días, damos nuestro apoyo a través de sindicatos, partidos y en lo personal. La justicia de sus demandas es indiscutible. Los patrones reaccionan, claro.
13/ Hay esquiroles que salen contra la huelga en acción de propaganda, con materiales bien impresos y presumiblemente pagados por los patrones. La reacción contra los esquiroles es la evidente: el rechazo, la indignación y la exhibición pública.
14/ No abundo más en la huelga porque su segunda parte se ha desconvocado gracias a que la patronal se ha avenido a negociar con intermediación del gobierno socialista asturiano. Todo bien de momento, y ojalá se resuelva como debe, que las trabajadoras no piden nada excesivo.
15/ Pero traigo una piedra en el zapato desde hace días. Un periodista, o uno que simula serlo, que de ésos hay overbooking en estos tristes tiempos, se marcó una filípica contra los esquiroles que huele poderosamente a siglo XVIII y a un odio estéril y amargo.
16/ Uno de esos defensores de los obreros que nunca trabajó con las manos pero se autoproclama su vanguardia intelectual, con una actitud aún más radical que la de las propias huelguistas y que se da el lujo de descontextualizar incluso la historia de la canción para su babeo.
17/ No veo, quizás soy ciego o inmune a la demagogia, cómo esto ayuda a las huelguistas, o a que un esquirol se replantee su decisión de apoyar al patrón contra los compañeros. No veo utilidad política. Veo el uso de un movimiento como pretexto para la bilis y el reconcomio.
18/ Algo así se podría esperar del trabajador para quien (ya lo he comentado noqueimporte.blogspot.com/2018/02/de-hue…) de la huelga depende el plato de comida que le pone enfrente a sus hijos. Al menos públicamente no lo hicieron. A diferencia de este intelectual con ansias de protagonismo.
19/19 Los salvadores de los obreros me siguen asqueando, su retórica vacía, su demagogia, su odio, su arrogancia y su capacidad de instrumentalizarlos para cobrar más que ellos. Y como quería decirlo, qué mejor que contar la historia completa con la complejidad que no ven ésos.
Anexo 1: Corrijo la etimología ficción del propagandista disfrazado de periodista: desde 1500 la palabra "scab" asume el significado de "ser despreciable", separándose de la acepción de "costra" con la que hace su riff biliar. Con esa acepción se usa para esquiroles en el XVIII.
Anexo 2: Solían reclutarse esquiroles entre los inmigrantes y gente muy pobre que ni siquiera sabía en qué se estaban metiendo. El uso de inmigrantes chinos como esquiroles llevó a la Ley de Exclusión de los Chinos de 1882, una feroz ley antiinmigrantes de EE.UU.
Anexo 3: Sólo como recordatorio: las cosas son bastante más complejas de como las pintan los demagogos, los populistas, los sofistas y los posmos. Nunca aceptes su simplismo.
Como no dijo Durrenmatt: "Tristes tiempos estos en los que hay que luchar por lo que es evidente".
Como no dijo Durrenmatt: "Tristes tiempos estos en los que hay que luchar por lo que es evidente".
@threadreaderapp unroll, please
