[HILO] Tribunal Constitucional, el cuarto poder. 
El académico @mechitasdeclavo identifica al menos tres aspectos que tensan la existencia del TC hoy en día: Demasiado protagonismo en la revisión de normas, integrantes sin capacidades técnicas, y extralimitación de sus poderes revirtiendo importantes decisiones mayoritarias.
El año 2005, mientras Ricardo Lagos firmaba orgulloso la mayor reforma a la Constitución, la derecha sonreía a la distancia. Si bien aceptaron eliminar enclaves autoritarios, (senadores designados y vitalicios), a cambio, robustecieron la figura del Tribunal Constitucional.
Su composición comprende a 10 ministros titulares (2 suplentes) y su designación es la siguiente: 3 son elegidos por la Corte Suprema (votación secreta), 2 por el Senado, 3 designados por el Presidente y 2 propuestos por La Cámara de Diputados y ratificados por el Senado.
El cálculo de la derecha fue astuto, pues renunció a cupos de poder en el Senado pero en su lugar obtuvo una incidencia directa en la designación y atribuciones de este tribunal, reforzando su poder de incidencia y veto político. Los resultados prontamente estuvieron a la vista.
El 2016 la Reforma Laboral, proyecto emblemático de Michelle Bachelet, se vio debilitado con un fallo que lo declaró inconstitucional en lo referente a la titularidad sindical, proceso de negociación colectiva, representación laboral y extensión de beneficios a nuevos afiliados.
El 2018 el Tribunal eliminó las facultades de sancionar, normar y conciliar en el marco del proyecto de fortalecimiento al Sernac. En ese entonces su Director Ernesto Muñoz afirmaba que, si bien había que acatar la decisión, este fallo “favorece a las malas empresas”.
El mismo año, por ocho votos contra dos, los ministros del tribunal acogieron el requerimiento presentado por Chile Vamos para que se respetara la objeción de consciencia del personal médico e institucional, respecto a un requerimiento de aborto dentro de las tres causales.
Sin ir más lejos el mes pasado y de forma unánime, el Tribunal Constitucional rechazó los requerimientos de la profesora de Antofagasta, María Angélica Ojeda, y de la enfermera de Punta Arenas, Beatriz Valenzuela que solicitaron retirar el dinero que han cotizado en las AFP.
Diego Pardow y Sergio Verdugo sostienen que el TC se transformó en un actor más dinámico por el cambio en su integración. Mientras en el pasado primaban en las nominaciones abogados vinculados a la carrera judicial, después del 2006 el perfil de los designados cambió.
La composición actual del Tribunal contempla así personalidades de un perfil más político. Entre los actuales integrantes, encontramos a dos ex militantes de la DC: Gonzalo García y María Pia Silva Gallinato, cercana a la corriente más conservadora del partido.
A Cristián Letelier, ex diputado y militante gremialista que el 2013 le enviara un mail a Carlos Alberto Délano solicitando recursos para la campaña presidencial de Pablo Longueira, y que después defendió a la secretaria de Alberto Cardemil en los inicios del caso Penta.
Encontramos también a Iván Aróstica. Reconocido admirador de Jaime Guzmán. Recordado es el episodio donde fue atacado por un grupo mientras el TC revisaba un proyecto que establecía mayores exigencias para que criminales de lesa humanidad accedieran a la libertad condicional.
Finalmente componen el Tribunal Miguel Ángel Fernández, quien representó a diputados de Chile Vamos en oposición a la despenalización del aborto; y desde el 2019 la actual presidenta del TC: María Luisa Brahm.
En su segundo mandato, Piñera decide ubicar a Cristián Larroulet en el “segundo piso” en reemplazo justamente de la abogada. Públicas fueron las diferencias entre ambos por la supuesta influencia “liberal” que ejercía Brahm en Piñera, mientras Larroulet operaba en la Segpres.
Si no conoces a Cristián Larroulet, puedes profundizar en su perfil con el siguiente hilo:
Esta cercana relación con el Presidente es clave para entender el rol de María Luisa Brahm, ex directora del Instituto Libertad, en el Tribunal Constitucional: Proteger la institucionalidad instalada a la fuerza por la Constitución de Pinochet.
Fernando Atria y Constanza Salgado van más allá: “El monstruo cobró vida propia, se ha comenzado a alimentar de sus propias decisiones y adquiere un protagonismo que pocos anticipaban”. Los expertos se preguntan entonces ¿cuál será el tamaño de la jaula donde se quiere encerrar?
Es una pregunta que, a meses de iniciar la discusión constitucional, cobra mayor relevancia que nunca. ¿Estamos disponibles para tolerar un cuarto poder, que en su composición no incide directamente el pueblo, y con el poder de vetar la soberanía popular?
Gracias por leer!
Fuentes: "Un pequeño monstruo llamado Tribunal Constitucional" de Claudio Fuentes, publicado en Ciper; "El tribunal Constitucional desatado (1): Un poder insoportable" de Fernando Atria y Constanza Salgado, publicado en El Mostrador; Wikipedia; CNN, La Tercera.
Fuentes: "Un pequeño monstruo llamado Tribunal Constitucional" de Claudio Fuentes, publicado en Ciper; "El tribunal Constitucional desatado (1): Un poder insoportable" de Fernando Atria y Constanza Salgado, publicado en El Mostrador; Wikipedia; CNN, La Tercera.
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