Nada sencillo.
Como no le dijo a la señora “no sea malita”, ella parecía un poco brava. ¡Que las páginas deben ser numeradas, nueva disposición!
— Están numeradas, dijo el pobre, aquí abajo.
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Parece que el “Ito” era acompañado por un hada, porque la no tan malita empezó a dar el ejemplo cómo debería ser la numeración, 1 en la última, 2 en la penúltima hoja etc.
— Pero ésa con la 1 es la última hoja, dijo el “Ito”.
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— No entiendo, puede explicármelo otra vez, por favor.
Ella, muy trabajadora, terminó con una 9 en la primera hoja, “para que saben cuánto les falta para leer”.
De todas maneras, “gracias por la ayuda“, porque el “Ito”, ya en semi pánico,…
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Creía que lógica hay solo una, pero hay por lo menos dos, la ecuatoriana y la suiza, y no se entienden mutuamente. Es un poco como aquí aún compran los tornillos en fracciones de pulgadas.