“Si una se caía la otra se tirará al suelo. Si una no habla, la otra tampoco lo hará”
“Ella quiere que seamos iguales. Hay un brillo asesino en sus ojos. Querido Dios, tengo miedo de ella. No es normal… alguien la está volviendo loca. Soy yo”
Con 18 años y tras intentar quemar un bar, fueron capturadas y condenadas a 14 años de internamiento en un psiquiátrico de alta seguridad.
Poco a poco desarrollaron una gran animadversión entre sí, convenciéndose entre ellas de que ninguna podría ser normal y feliz mientras la otra siguiese con vida.
Su relación seguía sin resolverse aunque durante las terapias llegaban a hablar con cierta tranquilidad.
“Marjorie, Marjorie, voy a tener que morir” – cuando la periodista le preguntó el porqué, se limitó a explicar – “Porque lo hemos decidido”
June declaró que Jennifer se tumbó sobre su hombro, respiró y dijo: “Por fin estamos fuera”. Fueron sus últimas palabras.
“Por fin soy libre. Al final Jennifer ha dado su vida por mí”
“Una vez fuimos dos, las dos, éramos uno. No fuimos más dos sino una a través de la vida. Descansa en paz”