Marta se ducha mientras tararea su canción favorita. Regresa a su habitación y vuelve a ver el vestido que llevará esa noche. Sonríe.
Es feliz.
Lo que Marta no sabe en esos momentos, es que esa noche, vivirá la peor de sus pesadillas.
HILO 👇
El vestido le sienta genial. Mientras cena y toma las uvas con sus amigas piensa en su familia y en ese chico de su trabajo que está conociendo; pero sobre todo en su familia.
Se acuerda de su padre.
Vuelve a pensar en su madre y en el día que pasaron juntas cuando compró el vestido. En sus abuelos. En sus amigas. En todas esas personas que le hacen sentirse feliz.
Uno de ellos le invita a una copa, pero ella le avisa: está conociendo a un chico y no busca nada con nadie, por lo que si no quiere pagarle la copa, no pasa nada
Instantes después, Marta, se encuentra bailando y bebiendo de un ron con cola que ese chico le ha dado.
Y sigue bailando, hablando, riendo...Habla con unos, con otros.
Lo más seguro es que estarán en la pista bailando, o fuera, bebiendo en el parking. Las copas dentro son muy caras, demasiado; por eso cuando salen de fiesta, suelen comprar su propio alcohol.
Además, se lo está pasando muy bien con ese chico; el que le ha traído la copa.
No sabe muy bien el por qué, pero parece flotar entre luces psicodélicas, sonidos rítmicos y sombras con figura humana.
La cara de ese chico que le ha llevado la copa pasa ante ella, pero ya no sonríe. Su cara se ha transformado.
Uno de ellos la graba con el móvil.
Los otros, le sostienen fuertemente de los brazos y las piernas. Le manosean sus pechos, sus nalgas, sus piernas…su vagina. Le rasgan el vestido, ese vestido que fue a comprar con su madre…
Se acuerda de ella e inconscientemente la llama en voz baja. Un susurro sale de su boca como cuando la llamaba siendo pequeña.
Nota el peso del chico, su sudor, su asqueroso olor corporal.
Solo son destellos.
Minutos que parecen horas.
Los minutos más largos de su vida...
No sabe dónde está ni qué hora es.
De su vestido quedan un par de jirones. No lleva ropa interior y va descalza de un pie. Siente un hilo de algo parecido a agua caer desde su vagina hasta sus tobillos.
No puede creer lo que le ha pasado.
Entonces se da cuenta de una cosa: