1. Masih Alinejad es alguien a quien vale la pena seguir. Puede darle muchas ideas e inspirar a las mujeres que están convirtiéndose en una fuerte presión al gobierno de López. Y es que México e Irán tienen algunas cosas en común. Ven y te platico.
twitter.com/AlinejadMasih
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2. Desde 1979, Irán es una teocracia. Es decir, un país gobernado por una casta religiosa -los ayatolas- que creen que gobiernan por y para la voluntad divina. Por supuesto, han impuesto un régimen de terror, autoritarismo y brutalidad en todo el país.
3. Pero desde unos años están perdiendo el control del país. Y para ello ha sido muy importante el activismo femenino, que empezó a partir de algo que parecería banal o sin interés político: La exigencia de concederle a las mujeres el derecho a decidir si usan o no el hijab.
4. El activismo consistió en mujeres grabándose a sí mismas en el momento en que se quitaban el hijab en público, y luego el video era subido a redes sociales o internet. Las fuerzas del régimen de inmediato se fueron contra estas mujeres por sus "ofensas" a la moral.
5. Muchas de ellas han sido arrestadas y sentenciadas a MÁS DE 50 AÑOS DE CÁRCEL. Todo, por no usar un trapo en la cabeza. Esto desató una aguda indignación de muchos sectores de la sociedad contra el régimen, debido a la brutalidad innecesaria para con estas activistas.
6. Por eso lo que empezó como algo eminentemente simbólico, terminó por convertirse en una causa que unificó a muchas mujeres en contra de la intolerancia extrema del régimen, y luego a un amplísimo sector de la sociedad civil cada vez más furioso contra los ayatolas.
7. Masih Alinejad y otras activistas como ella ahora tienen en jaque al gobierno iraní. Son una fuente de presión que los ayatolas no saben cómo manejar. En consecuencia, han tenido que improvisar, han cometido muchos errores, y ellos solos se han complicado la situación.
8. El régimen iraní y el mexicano tienen algo en común: Un liderazgo basado en la iluminación personal. Es decir, en gente delirante y desconectada de la realidad, que cree que hay una causa superior (divina o histórica) que le hace portador de la única verdad posible.
9. Por eso, el discurso de los ayatolas siempre es que no se debe hacer nada en contra del Islam (en realidad, en contra de su muy particular forma de entender el Islam). Y el de López, que no se debe hacer nada en contra de él.
10. La economía de Irán está en crisis, desmoronándose desde adentro porque las principales decisiones no las toman personas especializadas, sino clérigos que creen que su teología vale más que la ciencia de la economía. ¿El resultado? Previsible: Una catástrofe.
11. Exactamente lo mismo que está sucediendo en México con un presidente que cree que gobernar no tiene tanta ciencia, o que la economía es un simple oficio. No se deja asesorar. Toma las decisiones él mismo y no tolera disidencia de ningún tipo. ¿Resultado? Una catástrofe.
12. Los dos cometieron el mismo error: Subestimar a las mujeres y su indignación legítima por ser marginadas y reducidas. Las de Irán, a la sumisión absoluta; las de México, a la violencia criminal. Pero el asunto ya les explotó en las narices.
13. Dicen que en este mundo sólo hay unas cuatro o cinco historias buenas, y todo lo demás son variaciones de ellas. Y ahí está el caso de Lisístrata, de Aristófanes: Hartas de la guerra del Peloponeso, las mujeres se ponen de acuerdo y se van a huelga de sexo.
14. Su objetivo: Doblegar la necedad de los hombres para que le pongan fin a esa guerra. De la huelga sexual pasan a secuestrar, literalmente, las finanzas de la ciudad. Lisístrata es un claro ejemplo de cómo desde la antigüedad se sabe que las mujeres pueden ser contundentes.
15. Que no importa qué tanto se les haya relegado, aun en un contexto patriarcal o machista (como lo fue el griego). Basta una buena idea, un grupo de mujeres comprometidas, y hasta los más grandes guerreros de Esparta y Atenas se doblan en nombre de la sensatez.
16. Masih Alinejad y otras iraníes ya lo descubrieron en su propia realidad, y su lucha está volviendo locos a los ayatolas. Las mujeres en México están empezando a dimensionar hasta qué punto pueden desquiciar a un presidente y un gobierno que no las quieren escuchar.
17. Por eso reitero, y especialmente lo pongo a consideración de las mujeres: Sigan a Masih Alinejad. Inspírense en ella. Seguro que pueden aprenderle muchas cosas. Una lucha como la que hay enfrente requiere de mucha creatividad.
18. Y eso es lo que nos urge en este momento en que la impunidad parece ser el peor enemigo, junto con la indiferencia del gobierno y la megalomanía del presidente que cree que la protesta social sólo es para dañarlo a él, siempre a él, y solamente a él.
19. Quién lo diría. Las mujeres, justo a las que dos regímenes están tratando de silenciar, de marginar, de acallar, son las que pueden marcar la diferencia si tan sólo se dejan sentir todas juntas. ¡Éxito!
