- ¡Vamos, dejen paso! - grita una médica.
Todos los de la sala de espera se giran para mirar quién va en la camilla.
En ella va Clara, una niña de 10 años que se debate entre la vida y la muerte.
HILO 👇
- ¡Pero si soy su madre!
- Lo siento, espere ahí. Le mantendrán informada.
Nuria, la madre de Clara, se queda de pie, inmóvil, mirando cómo se aleja la camilla por el pasillo del hospital.
Tan solo la miran mientras un silencio incómodo rodea el ambiente.
Temblando de los nervios, se sienta en una de las pocas sillas libres que hay. Aún no se cree lo que ha pasado.
Momentos antes, todo estaba bien:
- Que sí mamá. Este sábado sí. Me ha dicho el entrenador que he mejorado mucho - le contaba Clara mientras se alejaba un poco haciendo como que regateaba.
- No lo sé – Clara sonreía – Si meto alguno te lo dedico...
Nuria rompe a llorar.
Piensa en qué caprichosa es la vida y en cómo pasas de ser la persona más feliz del mundo a no encontrarle sentido a nada.
"No lo sé. Si meto alguno, te lo dedico..."
Y de repente…El sonido de un frenazo…Un coche…Clara en el suelo…
Sangre. Mucha sangre…
Tardó en asimilar lo que había pasado.
Piensa en ella.
En su pelo negro cortado a media melena; en sus ojos castaños, tan oscuros, que parecen negro azabache; en cuánto le gusta hacer deporte, sobre todo jugar al fútbol…
Nuria recuerda ese día como si fuera ayer. Clara, tras atravesar el pasillo corriendo, le dio un abrazo que casi la tira al suelo.
- ¡Ay, mi niña! ¡Cómo me alegro!
- ¡Sí! ¡Mamá, sí! – Clara saltaba de alegría.
- ¿Nuria?
Una voz le saca de sus pensamientos.
Es Ramón, su marido.
Nuria se levanta corriendo a su encuentro y rompe a llorar.
La gente mira una escena en la que ellos son protagonistas.
- Se va a poner bien, ya verás – le tranquiliza su marido.
Los dos se abrazan en medio de la sala.
- Íbamos andando y he escuchado un golpe y Clarita decía que iba a marcar muchos goles y que iba a jugar de titular…
- A ver Nuria, por favor, tranquilízate.
Ramón llora. Intenta parecer calmado.
- Que íbamos andando y un coche se ha saltado el semáforo…¡Le han atropellado Ramón! ¡A nuestra hijita! ¡Le han atropellado!
Nuria rompe a llorar de nuevo.
Ramón, también llorando, la abraza.
Nuria está muy nerviosa.
Sale y entra de la sala de espera y pasea por los pasillos. Se fija en los letreros, en las máquinas expendedoras, en las personas…
Entre ellas, hay un hombre que parece estar esperando a alguien.
Nuria escucha sin querer la conversación entre este y un médico.
- Doctor, espere.
- Todavía nada, Carlos. Lo siento. Os avisaremos en cuanto sepamos algo.
El hombre se queda de pie y rompe a llorar.
Nuria sigue caminando...
“Familiares de Clara, pasen a sala 7”, se escucha por megafonía.
Ramón y Nuria se levantan, y abrazados, se dirigen rápidamente al interior del pasillo de Urgencias.
Buscan la sala 7.
Sala 1, 2, 3…
Ramón y Nuria la buscan leyendo los letreros.
- Lo siento…
Se escucha un grito de dolor.
Nuria, arrodillada en el suelo, llora como nunca.
Ramón la abraza.
…
Nuria y su marido están sentados en una sala.
Han pasado ya unas horas desde que vieron, por última vez, el cuerpo sin vida de su única hija.
A pesar del dolor y la tristeza, un reflejo de alegría asoma en sus corazones.
Han tomado una decisión.
La alegría de Clara será la esperanza de vivir de muchas otras.
#donatusorganos
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