En el Perú, somos una minoría de mujeres las que podemos contar con un entorno que nos diga que con esfuerzo y con mucho empeño podemos realizar los proyectos personales que emprendemos; que somos iguales y podemos lograr lo mismo que los hombres. 1/9
Si bien hemos avanzado en algunos aspectos de acceso, cuando analizamos las estadísticas e introducimos la variable género, se incrementa la precariedad del empleo. 2/9
Según el censo 2017, solo el 64% de mujeres trabaja, mientras que en el caso de los hombres es 80%. Los sueldos también sufren esta disparidad: las mujeres ganan el 70% de lo que ganan los hombres por exactamente la misma actividad. 3/9
¿Por qué es importante conocer las cifras de empleo e ingresos por género? Porque debemos visibilizar las barreras que enfrentan las mujeres. La escasez de oportunidades puede limitar su desarrollo e independencia personal, haciéndolas vulnerables en un entorno de violencia. 4/9
Uno de los retos que hemos asumido en el MEF es contribuir a establecer una base sólida hacia la inclusión financiera para que mujeres y hombres de todo el país puedan asumir un rol protagónico en el desarrollo de negocios formales,a través del acceso a servicios financieros. 5/9
La independencia económica es un pilar fundamental para que las mujeres puedan tomar sus propias decisiones, acceder a más oportunidades y participar de la vida política. 6/9
Pero la desigualdad profesional o económica no son los únicos problemas. En política, si bien la cuota de género cumple un rol importante incorporando mujeres en las listas de candidatos, no garantiza, sin embargo, la igualdad de oportunidad al interior de las instituciones. 7/9
Por ejemplo, ninguno de los 25 Gobiernos regionales tiene una gobernadora, de las 196 municipalidades provinciales solo 7 mujeres ocupan una alcaldía provincial, y, de las 1666 municipalidades distritales solo 83 mujeres dirigen una alcaldía municipal. 8/9
Aún nos queda un largo camino por delante y la magnitud del problema nos exige más acciones, porque mujeres y hombres tenemos el mismo potencial, y por lo tanto, es impostergable que tengamos el derecho a las mismas oportunidades. 9/9
