En el siguiente hilo describo algunas consideraciones sobre la restricción de vuelos y la propagación del COVID-19. Es mi punto de vista, basado en lo que la información científica aporta. 1. Gripe española se difundió por todo el mundo en 1918, antes de la era de tráfico áereo;
2. Diversas publicaciones científicas en Nature o Science, analizando el impacto de la restricción de vuelos en diferentes pandemias anteriores y en la evidencia analizada de Wuhan, indican que una restricción rigurosa de 90% solo posterga inicio del brote unas 2-3 semanas, pero
después la curva epidemiológica es similar; por cada 46 mil pasajeros tamizados, solo se detecta 1 infectado en el punto de entrada aeroportuaria; 3. en Panamá se han testado 40 mil pasajeros y todavía no se ha captado un solo confirmado en el aeropuerto; 4. La restricción pierde
aún más valor cuando ya hay transmisión comunitaria en un país y se torna en costosa e improductiva; los recursos empleados, en todo caso, deben estar puestos en las medidas de mitigación dentro del país; 5. Una cosa es restricción de vuelos, otra es que pidamos a los pasajeros
que proceden de países de mucho riesgo que se queden en cuarentena domiciliaria y llamen si desarrollan síntomas; 6. Recordar que ya estamos en pandemia y que el virus está en todo el mundo; además, hay países que reportan pocos casos, pero es porque no han aplicado evaluaciones
para detectarlos; 7. En el tema de COVID-19, nadie puede considerarse experto, todos estamos aprendiendo de las experiencias de otros países; Alemania, por ejemplo, no ha tenido una política rigurosa de restricción aérea, tiene muchos casos, pero pocos muy severos por sus medidas
internas de contención y mitigación + masificación en el uso de pruebas diagnósticas para detectar el virus y aplicar aislamiento estricto de casos y contactos
