No hay espacio aquí y ahora para el "ái se va" o "por lo menos...".
El hecho de tener pendejos a cargo no debe normalizar la mediocridad oficial; por el contrario, debe detonar una exigencia feroz.
No. Eso es de mediocres, primero; y luego, por tratarse de un tema de vida o muerte, es suicida.
No lo hagan.
- Serenidad a través de los hechos propios, no de las palabras ajenas.
- Exigencia al máximo, pues no hay margen para cagarla.
- Conciencia de que la crisis no tiene caducidad, como no sea la que determine la acción grupal.