Thread by @RCPdesdemicole

Entiendo perfectamente que la percepción de la gente sobre la Covid sea muy diferente que la de los sanitarios.

Cuando tengo varios días seguidos de descanso, me canso de escuchar y leer todo tipo de cosas en los medios. Me saturo. Pienso que el alarmismo es excesivo.

De hecho en mi entorno cercano casi no hay casos: algún niño aislado por positivos en los coles, algún amigo o compañero positivo pero más o menos leve.

Y piensas en la hostelería, en los negocios que van a cerrar. Qué duro.

Y egoístamente piensas en tu vida diaria.

Que los críos no puedan estar con los amigos, que no podamos quedar con gente o familia, que tengamos que dejar de lado actividades...qué dificil, qué injusto.

Y piensas : "todo esto por algo que tal vez es exagerado, o un bulo, o algo que solo afecta a ciertos pacientes".

Y cuantas más medidas oyes que toman los políticos "de cualquier manera", más te cabreas y más ganas tienes de mandarlo todo a la mierda.

Pero luego toca volver a los turnos de trabajo.

Y te encuentras con que los compañeros del centro coordinador te dicen que la cosa va fatal.

Que tienen decenas de llamadas en espera de las cuales alguna podría ser una emergencia. Que tienen cientos de llamadas por Covid que van en aumento cada día.

Y al primer traslado que haces al hospital te encuentras con las urgencias desbordadas. Decenas de pacientes por ver.

Decenas de ingresos pendientes. Pacientes que llevan 3 días (literales) esperando subir a la habitación. Camas en los pasillos. Más huecos habilitados para más y más pacientes con sospecha de covid. Servicios reducidos o trasladados a otra parte (a sorpresa diaria). La UVI llena.

Compañeros sanitarios candados, agobiados, frustrados. Llorando algunos.

Quejas por todas partes ante la falta de previsión de algo que se veía venir desde Abril (todos tenemos estudios que hablaban de las 3 olas de la gripe del 18).

Y tus avisos son casi todos "respiratorios".

Y te pones el EPI más veces que en tu última guardia.

Y trasladas pacientes sospechosos más jóvenes que en tu última guardia.

Y trasladas a una mujer de 65 años previamente sana que llevaba 3 días con fiebre y algo de fatiga. Dejas al marido en casa aturdido pero tranquilo,

simplemente asimilando la cosa esa de los contactos de riesgo y las cuarentenas.

Y en uno de tus turnos preguntas por ella y te quedas helada cuando te dicen que murió el día anterior.

Y piensas: "Dios mio, esto es una guerra. Todas las medidas que se tomen son pocas."

Pero reconozco que hay que estar "ahí dentro" para VERLO de verdad. Porque cuando estás fuera, por muy sanitario que seas, no lo VES. Aunque lo leas, aunque lo escuches, aunque te lo cuenten, aunque veas imágenes en la tele.

Así que, ahora que toca de nuevo estado de alarma, intentemos todos hacer las cosas lo mejor posible con la mayor paciencia posible.

Porque aunque las medidas deberían haberse tomado antes, aunque los políticos no estén a la altura, aunque la información que nos den sea parcial

o sesgada, aunque ya no sabemos si hay vacuna o no, si es efectiva o no, si nos manipulan o no...aunque la OMS hoy mande cantar "We are family" y mañana "Another one bites the dust"... aunque todo sea (o al menos parezca) un puñetero caos...sí se están intentando salvar vidas.