-Los humanos razonamos; somos animales superiores.
-Eso no es lo importante sino la capacidad de sentir dolor.
¿No es contradictorio ponderar sensibilidad por sobre racionalidad para argumentar a favor del veganismo, pero usar argumentos racionales para defender esta posición?
Cuando afirmamos un CONTENIDO que es contradictorio con los presupuestos de lo que estamos HACIENDO al afirmarlo, hemos incurrido en una “contradicción performativa”. FUA
Esta noción fue introducida por Apel y popularizada por Habermas en su crítica a los filósofos “posmodernos”
Pensemos un ejemplo. Si un autor ARGUMENTARA algo como “la argumentación racional no es una vía para llegar al conocimiento, sino una forma de poder con la cual manipulamos a otras personas” (lo que se parece a ALGUNOS textos de Foucault en sus PEORES días)…
…entonces podríamos acusarlo de contradecirse: O BIEN tomamos en serio su argumento como argumento, como algo que puede PROBAR otra cosa, pero entonces lo que nos dice es falso, O BIEN la tesis es verdadera, pero no es posible ARGUMENTAR a su favor; hay que hacer un salto de fe.
El filósofo E. Bimbenet apela a esta noción de “contradicción performativa” en uno de los argumentos que presenta en su libro _El complejo de los tres simios_, ganador del Premio de los Encuentros Filosóficos de Mónaco 2019.
Y lo hace para criticar a los animalistas, es decir a quienes sostienen que la clave ética para pensar en nuestra relación con los animales y atribuirles derechos debería ser la capacidad de sentir dolor y no la racionalidad.
El argumento de Bimbenet toma la siguiente forma:
P1) Para los animalistas, la facultad que la ética debe considerar no es la racionalidad, sino la sensibilidad.
P2) Sin embargo, para defender sus posiciones, lo que los animalistas HACEN es apelar precisamente a la razón, la misma facultad que declaran “no esencial”.
Por lo tanto,
C) La posición de los animalistas es una “contradicción performativa”.
Ahora bien, ¿es cierto que esto es lo que hace el animalista? ¿De dónde saca Bimbenet su primera premisa?
En rigor, de una lectura un tanto distorsionada de la posición que presentan Sue Donaldson y Will Kymlicka en su libro _Zoopolis_, a quienes toma como REPRESENTATIVOS de los animalistas.
Y aquí es importante mencionar dos cuestiones.
(1) El libro incluye propuestas un poco curiosas acerca de la posibilidad de atribuir derechos “políticos” a los animales, pero (2) existen muchas otras personas que se dedican a la ética animal además de estos autores.
Dicho esto, sigamos discutiendo con Bimbenet.
Los autores son muy claros en sus intenciones: dicen EXPLÍCITAMENTE que su propuesta es un intento de “ARTICULAR […] ARGUMENTOS morales”; nunca afirman, como sospecha Bimbenet, una posición que “desconfía de la humana RAZÓN” y nos llama a apelar únicamente a la SENSIBILIDAD.
El problema es, en rigor, la distinción entre ser AGENTE y PACIENTE moral.
Y este problema no afecta SOLO nuestra relación con los animales.
Un AGENTE moral es alguien que es capaz de REFLEXIÓN moral y que por tanto es RESPONSABLE por sus acciones.
Un PACIENTE moral es alguien hacia quien tenemos obligaciones morales, pero que no es sujeto de responsabilidad.
Si solo puede ser paciente moral quien es agente, entonces ciertamente no podremos atribuirles derechos a los animales, PERO TAMPOCO A TODO UN CONJUNTO DE SERES HUMANOS.
Pensemos, de hecho (y esto es un ARGUMENTO POR ANALOGÍA), en ejemplos obvios: niños pequeños, personas seniles
Es obvio que muchos humanos no están en condiciones de responder por sus acciones pero, pese a eso, jamás los consideraríamos carentes de derechos (¿no? ¿NO?). Con lo cual, de hecho, NO LIMITAMOS el estatuto de paciente moral a los AGENTES morales.
Sí, los humanos tenemos que hacernos cargo de una asimetría fundamental: somos nosotros −y no los animales− quienes podemos reflexionar. Y, por caso, DECIDIR si seguir financiando o no el espantosamente cruel sistema de producción de carne y lácteos.
Probablemente podamos estar de acuerdo en que “tengo derecho” a sostener cualquier opinión si lo que estamos pensando como alternativa a eso es, por ejemplo, la clase de persecución doctrinaria cometida por la Iglesia Católica durante la Inquisición, o por los nazis.
Cuando lo que tenemos enfrente son instituciones que queman libros o que directamente queman personas que no comparten sus ideas, seguramente estaremos inclinados a sostener el derecho de cada cual a sostener la opinión que le plazca.
El problema de la astrología no es que sea falsa, es que NO PUEDE SER FALSA.
WAT.
Hoy este servidor y @valearvejita les traemos un nuevo episodio de #Epistemología101 de la mano de Popper y una mágica ayuda de Página/12.
Una hipótesis es falsable cuando EXISTE LA POSIBILIDAD de que se pruebe que es falsa.
Para el filósofo K. Popper, la FALSABILIDAD o REFUTABILIDAD es una virtud. Pero, ¿por qué la refutabilidad es algo bueno?
Predeciblemente no queremos que nuestras hipótesis resulten FALSAS: cuando se prueba que una lo es −por ejemplo, la hipótesis de que la Tierra es el centro del universo−, nos ponemos tristes, tratamos de emparcharla y, si no se puede arreglar, la cambiamos por una mejor
De pronto Juan se despertó. Estaba en un hospital.
Palpó su cuerpo y sintió dos sondas.
Giró la cabeza y vio que estaban conectadas a un hombre inconsciente que yacía en la misma cama.
En la mesa de luz, una nota. Lo primero que leyó: “…no se preocupe. Solo serán 9 meses”.
“Después del agravamiento de la enfermedad renal del señor Schmitt, quien como usted sabrá es el mejor violinista del mundo, la Sociedad de Amantes de la Música indagó en los registros médicos y descubrió que solo usted posee el tipo de sangre necesario para ayudarlo”.
“Es así que decidimos conectarlo a usted, cuyos riñones funcionan perfectamente, con el Sr. Schmitt, de manera que puedan filtrar la sangre de ambos. Solo eso le permitirá a él seguir viviendo. Será un sacrificio para usted, es verdad, pero no se preocupe. Solo serán 9 meses”.
Decir que 𝘭𝘢 𝘷𝘦𝘳𝘥𝘢𝘥 es la meta de la ciencia 𝘦𝘴 𝘶𝘯𝘢 𝘱é𝘴𝘪𝘮𝘢 𝘪𝘥𝘦𝘢
¿No lo creen? Acompáñenme a ver cómo, si decimos que esa es la meta, tendremos que darle la razón a Phoebe en su posición anti-teoría de la evolución.
En la segunda temporada de Friends, Phoebe le dice a Ross que “no compra” el evolucionismo.
Podríamos decir que la “Posición de Phoebe” (PP) es: La teoría de la evolución tiene un carácter dudoso y debe ser rechazada.
Aunque nos parezca obvio que está equivocada, Phoebe 𝘳𝘦𝘢𝘭𝘮𝘦𝘯𝘵𝘦 tiene un punto en su argumento y nos conduce a un problema que se conoce en filosofía como “inducción pesimista”
A veces se nos hace responsables de lo que creemos o no, como si creer fuera algo que hacemos a nuestro antojo. Pero, ¿lo es realmente? ¿Podemos “elegir creer” como quiere Mulder?
Créanme (o no) que vamos a resolverlo en esta nueva entrega de #ArgumentosEnUnaBaldosa
SPOILER ALERT: este hilo presupone que ya vieron Memento. Si todavía no lo hicieron, vayan a verla y dejen de perder tiempo leyendo sobre epistemología, que la vida es corta😜
*A partir de este momento, avanzan bajo su propio riesgo de spoilers*
¿Podemos generarnos voluntariamente una creencia? Bernard Williams, un reconocido filósofo del siglo XX, nos ofrece un argumento contra esa posibilidad.
Lisa: - Hice este experimento para demostrar que mi hermano es más tonto que un hámster. No hay dudas.
Hume: - Hold my beer…
¿Hume y Los Simpsons en un mismo hilo? ¿Es esto un sueño?
Pues no, mi ciela.
Esto es #ArgumentosEnUnaBaldosa
Como es sabido, se le ha reconocido a Los Simpson su capacidad para hacer predicciones exitosas. Pero vamos a ver que también pueden dialogar con la obra de un autor del siglo XVIII. Y para eso analizaremos lo que Hume tiene para decirnos sobre el experimento “Bart vs. hámster”.
En el episodio “La promesa” (temporada 4), Lisa intenta probar que Bart es más tonto que un hámster con un experimento en el que conecta electricidad a la comida del roedor. Esto le da una descarga que lo hace desistir. Bart, en cambio, intenta una y otra vez comer su panquecito