Inglaterra planeaba desembarcar en Lisboa y marchar con el apoyo de la hueste portuguesa sobre Castilla para deponer al rey Enrique II, pero la escuadra de Ambrosio Bocanegra se presentaba en el mar de Palha dispuesta a presentar batalla. La disciplinada marina castellana. Hilo.
Las Guerras Fernandinas fueron unos conflictos militares que asolaron a la Portugal de Fernando I y a la Castilla guerracivilista de los reyes de la Casa de Trastámara como pugna política y dinástica por el trono de Castilla, nacieron tras el asesinato de Pedro I.
Tras finalizar la Primera Guerra Fernandina, Fernando I de Portugal acordó, el 10 de julio de 1372, con Juan de Gante un tratado militar de ayuda mutua contra el pujante Reino de Castilla. Tras la rúbrica del acuerdo, el rey portugués ordenó iniciar la ofensiva.
Los buques castellanos que anclaban en Lisboa fueron embargados, favoreciendo a que los partidarios del difunto Pedro I pudieran invadir y hacerse con Galicia, una región estratégica tanto para las pretensiones de Castilla en el Atlántico como para Portugal.
El rey Enrique II de Castilla, reaccionó de forma súbita marchando sobre Portugal antes de que se le abriera un nuevo frente. En Zamora se concentró una poderosa fuerza de caballeros, lo más florido de las espuelas de Castilla, y peones listos para invadir el reino vecino.
En diciembre de ese año, las tropas castellanas cruzaban la frontera marchando al paso sobre territorio portugués. Al mismo tiempo, la flota castellana del almirante genovés Ambrosio Bocanegra, de 12 galeras, salía de Sevilla bordeando el Atlántico con rumbo a Lisboa.
En el puerto de la capital portuguesa anclaba la flota del almirante Lanzarote Pessanha, con 4 galeras y 15 naos de guerra. Portugal tenía como aliada a la Inglaterra de los Eduardos, que le había prometido a Fernando I enviar una nutrida flota de invasión contra Castilla.
La flota inglesa debía desembarcar en tierras de Portugal para marchar posteriormente, unida a los refuerzos portugueses con tierras castellanas y ganar el trono para el pretendiente portugués y conseguir así establecer un satélite aliado en el continente para batir a Francia.
Después de atravesar el Mar da Palha, mientras la flota castellana se aproximaba al puerto, salieron los portugueses a dar el combate antes de que sus enemigos bloquearan la bahía y cortaran la opción del auxilio inglés y estrangularan Lisboa por tierra y por mar.
Era pues, vital para los portugueses destruir la flota castellana, ya que además el asalto por tierra de Enrique II estaba siendo exitoso. Dio órdenes Pessanha de acometer y dar asalto a las galeras castellanas, pero éstas, se dieron a la fuga.
Pero esto era una trampa pues aprovecharon su ligereza y maniobrabilidad frente a las pesadas naos portuguesas, y consiguieron rodear y embestir a los portugueses. Tras un salvaje combate cuerpo a cuerpo, el mando y el ánimo portugués comenzó a decaer.
Al contrario, la firmeza y disciplina de los castellanos crecía con cada asalto, ya que estaban destrozando con sus espolones los flancos de las naos en las embestidas y barriendo sus cubiertas con arbalestas. Finalmente, Bocanegra ordenó el asalto general.
La resolución de los marinos y soldados de Castilla consiguió capturar 2 galeras portuguesas y la mayor parte de sus naos; los castellanos apenas sufrieron bajas. La victoria fue tan decisiva que inició del fin de la contienda, decantando hacia Castilla la 2ª Guerra Fernandina.
El almirante portugués Pessanha fue destituido fulminantemente y reemplazado por Juan Alfonso Tello, mientras que el rey Fernando I de Portugal tuvo que pedirle la paz a Enrique II al ver a sus puertas a la armada castellana dominando el puerto de Lisboa.
Además, los refuerzos ingleses estaban tardando en prepararse más de lo previsto como secuela principal de la catástrofe que había sufrido su armada meses antes en La Rochelle ante las galeras de Bocanegra, donde se había hundido o capturado casi toda la flota inglesa.
El 19 de marzo de 1373, el rey portugués vencido y con los castellanos entrando en la ciudad, se ve obligado a ratificar el humillante tratado de Santarém con Enrique II de Castilla, por el cual Portugal estaba obligada a sumar no menos de 50 galeras armadas a la causa castellana
El anciano almirante Bocanegra se retira de su vida de servicio a Castilla y es sucedido por el ilustre marino y almirante Fernando Sánchez de Tovar, el que sería genio y figura de la Marina de guerra de Castilla en las décadas siguientes.
Hasta aquí el hilo de hoy, espero que les haya gustado.
Cuadros de época; láminas de Giuseppe Rava, Leza Suárez y Peter Dennis.
¿Sabían que en 1380 la flota de Castilla atacó los puertos de Portsmouth y Plymouth, y remontó el Támesis casi hasta la misma Londres? ¿Que los infantes y caballeros castellanos llegaron a desembarcar a menos de 20 millas de la Torre de Londres, poniéndola en jaque? Hilo.
Había estallado la Guerra de los Cien Años entre Francia e Inglaterra y Castilla se encontraba atada al tratado de Toledo del 20 de noviembre de 1368, por el que Enrique de Trastámara se comprometía a prestar ayuda militar naval a Carlos V de Francia.
Por ello, Castilla tuvo que pasar de neutral a beligerante contra Inglaterra. Tras una serie de treguas infructuosas, el rey francés reanudó las hostilidades en 1369 y exigió a Castilla que cumpliera sus compromisos. Los castellanos cumplieron fielmente a su palabra.
“Señor, no sólo no pienso que galera u otro bajel intente navegar por el mar (Mediterráneo) sin salvoconducto del rey de Aragón, sino que no creo que pez alguno intente alzarse sobre el mar si no lleva un escudo con la enseña del rey de Aragón en la cola”. Roger de Lauria. Hilo.
Roger de Lauria, también de Loria, aunque quizás lo más correcto sería Ruggiero d’Amico di Lauria, nació el 17 de enero de 1245 en Scalea, Reino de Sicilia, siendo hijo de la nodriza de Constanza de Hohenstaufen, que sería esposa de Pedro III de Aragón, y padre desconocido.
A su vez era sobrino del conde Guglielmo d’Amico, barón de Ficarra, que poseía ricos feudos en Sicilia y Calabria, siendo en Lauria (a 37 km de Scalea) donde se crió Roger, adoptando este toponímico como sobrenombre, lo que era muy frecuente en la era medieval.
El papa Martín IV había declarado una cruzada contra la Corona de Aragón y un gran ejército francés invadía Cataluña. Pero aparecería el almirante de Aragón, Roger de Lauria, para defender Barcelona, expulsar a los franceses e incluso derrotar a su famosa caballería pesada. Hilo.
En 1284, el papa Martín IV, que era francés, declaró la Cruzada contra la Corona de Aragón y el rey Pedro III de Aragón, el Grande, por haber intervenido éste en los asuntos sicilianos en contra de la voluntad papal, que era la de Francia.
Esto dio inicio a una serie de episodios bélicos a lo largo de la frontera navarro-aragonesa entre Francia y Aragón, aunque la mayor parte del conflicto se desarrolló en las tierras catalanas de la Corona de Aragón.
Ese ejército que ves
vago al yelo y al calor,
la república mejor
y más política es
del mundo, en que nadie espere
que ser preferido pueda
por la nobleza que hereda,
sino por la que él adquiere;
... #DiaMundialDeLaPoesia
porque aquí a la sangre excede
el lugar que uno se hace
y sin mirar cómo nace
se mira cómo procede.
Aquí la necesidad
no es infamia; y si es honrado,
pobre y desnudo un soldado
tiene mayor calidad
que el más galán y lucido;
porque aquí a lo que sospecho,
no adorna el vestido al pecho,
que el pecho adorna al vestido;
Y así, de modestia llenos,
a los más viejos verás,
tratando de ser lo más,
y de parecer lo menos.
Aquí la más principal
hazaña es obedecer,
y el modo cómo ha de ser
esni pedir ni rehusar
¿Sabían que una gran flota inglesa no pudo vencer a una flotilla lanera castellana? ¿Que aunque se vendió como gran victoria en Inglaterra el rey pidió la paz a los marineros castellanos? ¿Que las capitulaciones fueron muy ventajosas? Castilla no tenía marinos, decían. Hilo.
En 1337 había estallado la guerra de los Cien Años entre Francia e Inglaterra, debido a diversas causas políticas, dinásticas y territoriales, durante la que Castilla procuró mantenerse neutral a pesar de ser frecuentemente tentada por ambos contendientes.
El rey Alfonso XI de Castilla quiso mantener este statu quo y mantenerse ajeno a la guerra, buscando acuerdos con ambos, con el objetivo de mantener abierta la vía a Brujas, que era vital para el comercio lanero castellano, lo que suponía gran parte de los ingresos de Castilla.
¿Qué tienen que ver las nuevas fragatas F110, la Reconquista de Sevilla y los escudos de Santander, Comillas, Santoña, Laredo y Avilés? Ramón de Bonifaz, primer almirante de Castilla y creador de la Marina Real de Castilla. El primer gran marino de nuestra Historia. Hilo.
El origen de Ramón de Bonifaz es controvertido aunque podría haber nacido en 1196 en Burgos, donde llegaría a ser alcalde en varios momentos, como afirma la Crónica General de Alfonso X. Sin embargo, se cree que aprendería el oficio de la mar en Camargo, Cantabria.
Por aquel entonces Cantabria era llamado el puerto de Castilla, y esto tendría sentido ya que la Armada de Castilla se reunía y anclaba sobre todo en la costa cántabra. Burgos había perdido la consistencia de capital pero seguía siendo una importante urbe administrativa.