El Problema de la Sandwichidad del Pancho (PSP) nos permitirá introducir algunas nociones referidas a la cuestión de la definición. Ante todo, las de CONDICIÓN NECESARIA y CONDICIÓN SUFICIENTE.
Una condición NECESARIA es, a propósito de las definiciones (aunque se usa también en otros contextos), aquella condición SIN LA CUAL una entidad no puede ser incluida bajo cierta clase, como la clase “sándwich”: “la carne (o su reemplazo) TIENE que estar entre panes”.
Si la carne (o su reemplazo) de una entidad X no está entre panes, entonces X no es un sándwich. Así, por ejemplo, una tostada SOBRE la cual colocáramos una feta de jamón o de seitán no sería, para esta definición, un sándwich, porque la feta del caso no estaría ENTRE panes.
Ahora bien, lo realmente polémico en el PSP concierne a cuáles son condiciones SUFICIENTES. Una condición suficiente es aquella que SOLO es tenida por entidades pertenecientes a esa clase, con lo cual, si algo la tiene, esto es SUFICIENTE para considerarlo miembro de la clase.
Una característica puede, desde ya, ser A LA VEZ necesaria y suficiente: ser miembro de la especie Homo sapiens es necesario y suficiente para ser un ser humano. Ser mamífero, en cambio, es necesario para ser humano, pero no SUFICIENTE. Se puede ser mamífero y ser vaca o ballena.
Los defensores de la Sandwichidad del Pancho (SP) sostienen que la estructura “pan/carne o sucedáneo/pan” es necesaria Y TAMBIÉN SUFICIENTE para que una entidad X sea un sándwich. Y argumentan a favor de esto buscando las características comunes de distintos tipos de sándwich.
En efecto, la forma estándar de saber cómo definir un término X, de modo que se corresponda con los usos corrientes del término, es partir de CASOS EJEMPLARES de usos del término y buscar una definición que incluya TODOS los casos ejemplares y NO incluya casos claros de no-X.
Si nuestra lista de características es muy poco restrictiva tendremos que REFINARLA, agregando alguna característica adicional que permita seguir incluyendo los casos paradigmáticos, pero no aquellos que consideramos que no deberían incluirse.
Los defensores de la SP señalarán, entonces, que la lista de características necesarias y suficientes que le hace justicia a la variedad de sándwiches −de miga, pebetes, en pan pita, por ejemplo− es inevitablemente tal que hace TAMBIÉN DEL PANCHO un sándwich.
En otras palabras, si queremos restringir la lista de características de modo tal que “esquive” la inclusión del pancho, tendremos que excluir TAMBIÉN algún “caso ejemplar” de sándwich. Consideremos un intercambio que va en este sentido.
Oponente a SP: Fijate que el pancho tiene UN PAN ESPECIAL, el pan DE PANCHO, ¿qué otro SÁNDWICH tiene eso?
Persona partidaria de SP: El sándwich de miga, OBVIAMENTE.
¿Qué es lo que registramos en este intercambio? Que la persona oponente a SP reclama, como condición NECESARIA de la inclusión en la clase “sándwich”, algo como “X no tiene que estar hecho con un pan ‘especial’, que SOLO se use para X”. Pero…
…si aceptamos esta presunta condición necesaria (una condición que, de no satisfacerse, implicaría que no estamos ante un sándwich) entonces la definición sería, respecto de nuestros casos ejemplares, demasiado restrictiva: excluiría al pancho, PERO TAMBIÉN al sándwich de miga.
Una segunda propuesta de condición necesaria de la sandwichidad propuesta por quienes se oponen a SP es que el “relleno” no sea ESPECÍFICO de la X en cuestión: dado que el pancho SOLO puede tener una salchicha, no sería un sándwich.
Esta propuesta es atacada por quienes defienden SP, señalando que, de incluirse como condición necesaria la de “no-especificidad del ‘relleno’”, se excluiría de la sandwichidad TAMBIÉN al choripán y a la típica hamburguesa (en sándwich), que, de nuevo, parece un caso ejemplar
Por último, una tercera propuesta reclama que los panes ESTÉN SEPARADOS, dato que, señalan, distingue los “auténticos” sándwiches respecto del pancho: en este último no tenemos DOS rodajas, sino un pan cortado de un solo lado.
No obstante, quienes defienden SP pueden responder: si “separación del pan” se vuelve una condición necesaria para la inclusión de una entidad en la clase “sándwich”, entonces un típico sándwich de fiambre hecho en un pan flauta cortado PARCIALMENTE al medio dejaría de ser tal.
¿Qué obtenemos, como resultado de estas consideraciones? Que, si definimos “sándwich” tratando de reconstruir las características necesarias y suficientes que parecen desprenderse de los casos ejemplares de sándwiches, entonces TENEMOS que incluir al pancho. Peeeero…
… todavía hay un argumento crucial anti-SP: al reconstruir el concepto a partir de casos ejemplares, aceptamos la autoridad del lenguaje ordinario y justamente en este lenguaje NO USAMOS la palabra “sándwich” para referirnos a un pancho, como nos recuerda @existentialcoms.
¿Qué implica esto? Significa que, por más que nos parezca inaceptable decir algo como “El formato pan/relleno/pan es condición necesaria y suficiente para que algo sea un sándwich, SALVO QUE se trate de un pancho”…
…esta exclusión ad hoc (“para el caso”) podría ser inevitable para hacer justicia a nuestra práctica lingüística, que quizá es menos coherente que lo que querríamos. Una reconstrucción fiel al lenguaje usual PODRÍA NO ENCAJAR con la idea de condiciones necesarias y suficientes.
Este es, por ejemplo, el problema que encuentra Wittgenstein cuando, en Investigaciones Filosóficas, se enfrenta con la necesidad de definir “juego de lenguaje”. Sostiene que no siempre podemos encontrar características necesarias y suficientes para nuestros términos.
Sin embargo, quienes defienden SP pueden ahora replicar: ¿pero no podemos ESTIPULAR una definición para ciertos términos, como “sándwich”, por más que el resultado no coincida del todo con el uso ordinario? ¿No podría entonces definirse “sándwich” de modo que INCLUYA al pancho?
Este planteo permite ver que no todas las definiciones son INFORMATIVAS del estado actual del lenguaje; algunas pueden ser ESTIPULATIVAS. Por ejemplo, cuando, para usar un vocabulario MÁS PRECISO, se ESTIPULA: “Se entenderá por ‘X’…”.
Otros motivos para modificar definiciones, alejándonos de los usos ordinarios, pueden ser de carácter ético o político. Si hemos de determinar si vamos a clasificar a ciertos animales no humanos (como la orangutana Sandra) como “personas”…
…nuestro criterio para hacerlo no será si de hecho en el habla ordinaria reconocemos a seres no-humanos como personas. Podemos crear, ESTIPULAR, una nueva definición de “persona” porque QUEREMOS comenzar a atribuirle una serie de derechos propios de lo que llamamos “personas”.
Lo importante, así, al buscar determinar el alcance de un término polémico −algo usual en muchos debates filosóficos− es considerar esto: ¿estamos dando una definición INFORMATIVA o una ESTIPULATIVA? Y si es lo último, ¿CON QUÉ FIN deseamos estipular una definición nueva?
Por eso, antes de que la brecha alrededor del PSP divida a la comunidad, preguntémonos qué consecuencias prácticas tendría la inclusión del pancho en la categoría de “sándwich”.
Si en estos días escucharon o participaron de una conversación como la de la imagen, entonces este #Epistemología101 con @ValeArvejita es para ustedes: ignoratio elenchi, también conocido como “no saltés que no hay charquito”.
Hay una serie de falacias en que las premisas ofrecidas son irrelevantes para la conclusión que se extrae. Por caso, que un futbolista diga que conviene consumir yogur no es realmente un argumento legítimo para el valor nutricional del yogur: es una falacia de autoridad.
¿Puede haber OTRO TIPO de falacia informal?
Sí: uno en que ciertas premisas FUNCIONEN para justificar una conclusión, pero sea LA CONCLUSIÓN MISMA la que resulte totalmente irrelevante en el contexto general de la conversación puesto que nunca fue ella la que estuvo en discusión
En el último #ArgumentosEnUnaBaldosa con @ValeArvejita dejamos pendiente la pregunta: ¿existe algún “lugar” de enunciación que sea “privilegiado” para conocer la realidad? En particular, ¿es verdad que la posición de las personas oprimidas les proporciona una ventaja cognitiva?
La tesis del presunto “privilegio epistémico” del “punto de vista” de los sectores oprimidos es asociada a la filosofía de Lukács y su “heredera” es la vertiente conocida como “teoría del punto de vista” dentro de la epistemología FEMINISTA.
Un clásico de esta transición de Lukács al feminismo fue escrito en 1982 por Nancy Hartsock quien parte de interpretar la obra de Marx como apoyada en adoptar el “punto de vista del proletariado” y asume que, análogamente, cabe hablar de un “punto de vista feminista” en ciencia.
Ante el anuncio de despido por parte del Sr. Burns, Homero muere de un infarto, pero su “alma” se queda lo suficientemente cerca de su cuerpo como para oír a su ex empleador solicitarle a Smithers que le envíe un jamón a la viuda.
Es también el Sr. Burns quien, al matar a Bart atropellándolo, genera que el alma de este se separe de su cuerpo y emprenda una travesía ascendiendo al cielo, bajando al infierno y volviendo a subir.
¿Es igual decir “Los Simpson predijo la presidencia de Trump” que decir “la astronomía predice con éxito la órbita de cometas”?
¿Acaso no se trata, en ambos casos, de que alguien dijo que algo iba a pasar y pasó?
Empecemos por preguntarnos algo que parecería ser básico: ¿Qué es el CONOCIMIENTO? ¿Qué quiere decir que SABEMOS algo? Según la caracterización tradicional, SABER algo es tener una CREENCIA VERDADERA y JUSTIFICADA sobre ese algo.
Esto es, para poder decir que CONOCEMOS algo tienen que darse las tres condiciones: creencia, verdad y justificación.
Para decir “Lisa SABE que un cometa caerá sobre Springfield” (y por eso se protege en el refugio de Flanders), tiene que darse que Lisa de hecho CREA que caerá.
-Los humanos razonamos; somos animales superiores.
-Eso no es lo importante sino la capacidad de sentir dolor.
¿No es contradictorio ponderar sensibilidad por sobre racionalidad para argumentar a favor del veganismo, pero usar argumentos racionales para defender esta posición?
Cuando afirmamos un CONTENIDO que es contradictorio con los presupuestos de lo que estamos HACIENDO al afirmarlo, hemos incurrido en una “contradicción performativa”. FUA
Esta noción fue introducida por Apel y popularizada por Habermas en su crítica a los filósofos “posmodernos”
Pensemos un ejemplo. Si un autor ARGUMENTARA algo como “la argumentación racional no es una vía para llegar al conocimiento, sino una forma de poder con la cual manipulamos a otras personas” (lo que se parece a ALGUNOS textos de Foucault en sus PEORES días)…
Probablemente podamos estar de acuerdo en que “tengo derecho” a sostener cualquier opinión si lo que estamos pensando como alternativa a eso es, por ejemplo, la clase de persecución doctrinaria cometida por la Iglesia Católica durante la Inquisición, o por los nazis.
Cuando lo que tenemos enfrente son instituciones que queman libros o que directamente queman personas que no comparten sus ideas, seguramente estaremos inclinados a sostener el derecho de cada cual a sostener la opinión que le plazca.