Los cananeos de Tiro fundaron las primeras ciudades en el Extremo Occidente, como Cádiz, Sevilla o Huelva.
El fundador mítico de esas ciudades es Melkart, conocido por los griegos como Herakles. Salustio dice que fue enterrado en Gades (Guerra de Yugurta 18,3)
Como todo el mundo sabe, los cananeos (fenicios para los griegos) utilizaban ritos de cremación y luego inhumaban las cenizas.
Eso significa que en la tumba de Melkart estarán sus cenizas, no su cuerpo.
Los tirios vivían en una isla que hasta Alejandro no pudo ser tomada.
Hacían sus colonias preferentemente en islas, que podían proteger bien gracias a su dominio de los mares.
Cádiz, Sevilla o Huelva eran islas.
También era una isla el lugar donde enterraron a Melkart (Estrabón, Geografía III,3).
Melkart era el dios protector de la navegación y también era una divinidad solar. Por eso parece razonable que su tumba esté en medio del mar y en Cádiz.
Su tumba se hallaba en la isla de Sancti Petri, sobre la que siglos más tarde se hizo un faro monumental de cuatro cuerpos.
La mayor parte de los relatos que poseemos sobre ese monumento están escritos en el ámbito musulman y se refieren a él más por su forma como "ídolo" (tenían prohibido representar imágenes de la naturaleza, como los israelitas [Éxodo 20:4-5]) que por su función de faro.
Era un faro porque encima del manumento mortuorio se construyó una estatua dorada que brillaba al sol (divinidad solar) y con una gran altura para que se viese desde largas distancias.
El Estrecho de Gibraltar sólo tiene 14,4 km de longitud y parece que puedas cruzar en flotador
Pero el mar en la zona de Cádiz es amplísimo y por eso se necesitaban puntos de referencia.
Además, el agua más densa y salina del Mediterráneo sale por debajo del agua que entra desde el Atlántico, y eso provoca situaciones en la que navegar no es fácil.
El persa al-Razi (887-955) escribe uno de los textos más antiguos que tenemos sobre el faro:
"en Cádiz Hércules levantó una columna sin parangón en el mundo".
El asombro ante lo maravilloso se repite en casi todos los autores.
En esa isla de Sancti Petri, como es lógico, se hizo un templo dedicado a Melkart/Heracles.
La tumba, que por lógica tenía que ser anterior, se construyó en el centro. Por esa razón el templo se tuvo que construir a un lado de la isla.
Eso lo sabemos por un texto de Porfirio (de Abstinentia 1,25):
“Es costumbre en los templos rociar con sangre diariamente el altar... Como el asedio se dilatara, llegaron a faltar las víctimas. Estando en esta dificultad, el sacerdote tuvo el siguiente sueño:
creyó hallarse en medio de las Columnas del Herakleion, de cara al altar, cuando vio posado un pájaro que quería volar hacia él. El ave# alzó el vuelo y se puso en sus manos rociando el altar con su sangre.
Después de esta visión, a la mañana siguiente, se fue al altar y según lo había soñado miró hacia la torre y vio un ave como la del sueño. Esperando se realizara la visión, se puso en pie. El ave descendió volando, posándose sobre el altar, yendo a manos del Sacerdote Supremo”.
El sacerdote tenía que hacer el sacrificio mirando al este, hacia la salida del sol, de manera que si ve la tumba de Melkart, el templo fue construido al oeste.
Ese santuario se hizo célebre y, por tanto, también muy rico:
"Bogos sitió el Santuario de Heracles, que era muy rico".
Porfirio, De abstinentia 1,25.
A veces nos sorprendemos de las riquezas acumuladas en las catedrales, pero los santuarios de la antiguedad estaban repletos.
El historiador de Bagdad Al-Masʿūdī (896-956) dice:
“El caso de estos ídolos es muy conocido desde la Antigüedad hasta el tiempo presente, que es el año 345 de la Hégira (956-957). Lo han referido los filósofos antiguos y otros sabios,
entre cuantos se han ocupado de la forma de la Tierra y de las noticias del mundo. Uno de ellos es el autor de La Lógica, en su libro de Los Mirabilia, que consta de cuatro capítulos, en el primero de los cuales trata sobre ello al hablar del rio
que se conoce por el nombre de Tarsis, el cual fluye hasta llegar más allá de los ídolos que erigió Hércules, el gran rey”.
Llama la atención en este texto que habla de "ídolos" en plural, lo que significa que había más estatuas.
¿Dónde estaban?
El mismo autor nos da la respuesta:
“En esta isla, se levanta un gran almenara de admirable fábrica, con una columna en su cima y sobre ésta una estatua de cobre que se distingue, por su gran tamaño y elevación, desde Sidonia (1) y aún más allá.
Detrás de la columna de este mar y a intervalos fijos hay otras estatuas en unas islas que se ven las unas desde las otras y son las estatuas que llaman las Herácleas porque fueron construidas en los tiempos antiguos por Hércules, el gran rey,
las cuales avisan a quienes las ven de que no se puede ir más allá de ellas... (con) la variedad de los gestos en las manos”.
(1) Medina Sidonia se encuentra a unos 20 km en línea recta de la isla de Sancti Petri (lo digo de memoria).
¿Quién puede haber construido un monumento tan grande?
Los cananeos eran magníficos constructores, como vemos en la construcción del templo de Salomón (1 Reyes 5), pero nadie desarrolló la capacidad de hacer construcciones de ese tipo hasta el mundo helenístico (323-31 a.C.)
Airear hipótesis históricas es un oficio de riesgo, especialmente en Twitter, donde es más fácil escupir que debatir. La Historia no es una ciencia exacta, sino que, con frecuencia, se basa en indicios que en el futuro se podrán confirmar.
O no.
El carácter colosal del monumento impide que se pueda atribuir a la iniciativa de un ciudadano privado o incluso de una ciudad, por lo que podría haber sido un proyecto de Estado.
¿Qué personajes históricos dentro de la época helenística, con jefatura de Estado, estuvieron allí?
Por favor, haced lista aquí para que la podamos debatir personaje a personaje.
Una hipótesis:
Aníbal era un experto en propaganda, como podemos ver en el episodio de los anillos de ciudadanos arrebatados a los romanos caídos en Cannas y esparcidos ante el senado de Cartago, que dudaba de la victoria.
¿Dónde juró el pequeño Anibal, apremiado por su padre, Amílcar Barca, mantener el odio eterno a los romanos?
¿Ante qué dios lo juró?
Ante uno de sus ancestros.
Hay que recordar que Cartago también fue una colonia de Tiro, metropoli de la que Melkart era protector.
"Aníbal, cuando tenía nueve años, al pedir a su padre Amílcar, entre carantoñas infantiles, que lo llevase a Hispania, en el momento en que estaba ofreciendo un sacrifició con la intención de pasar allí a su ejército una vez finalizada la guerra de África, fue acercado al altar
y con la mano puesta sobre la víctima obligado a jurar que tan pronto como pudiera se convertiría en enemigo del pueblo romano".
Tito Livio, Historia de Roma XXI,1,4
Imagino a Anibal en el pequeño templo, hoy ermita, al otro lado del río Palancia, planificando qué haría con el botín que obtendría con la toma de Sagunto el 219 a.C., cuando ya no había otra opción más que la guerra a muerte contra Roma.
"La ciudad fue tomada con un enorme botín. A pesar de que en su mayor parte había sido destruido adrede por sus dueños, y de que durante la matanza la rabia apenas había hecho distinción alguna de edades, y los prisioneros habían constituido el botín de la tropa, sin embargo
es un hecho comprobado que con el importe de la venta de los objetos se reunió bastante dinero y que se envió a Cartago abundante mobiliario y ropa de gran valor".
Tito Livio 21,15
Sabemos que volvió a Gadir/Cádiz para cumplir los votos que había hecho en la tumba de Hércules:
"Aníbal, después de pasar revista a las tropas auxiliares de todos los pueblos, marchó a Cádiz y cumplió sus votos a Hércules comprometiéndose con otros nuevos para el caso de que todo lo demás saliera bien".
Tito Livio, Ab urbe condita 21,9
"Honró luego el altar del dios portador de la clava (2) y lo colmó de ofrendas, despojos semicalcinados poco antes adquiridos como vencedor en la humeante ciudadela de Sagunto".
Silio Itálico, Púnica III,14
(2) La clava es un garrote que es parte de la iconografía de Herakles.
Aníbal hizo lo mismo que Alejandro tras la toma de Tiro:
Al llegar a Tiro comprobó que su flota ya había llegado al puerto, por lo que organizó de nuevo sacrificios y juegos gimnásticos y musicales en honor de Heracles.
Lucio Flavio Arriano, Anábasis de Alejandro Magno III,6
Otra importante característica de Aníbal, poco conocida, es la que desarrolló como constructor en el litoral marino haciendo torres de vigilancia:
"Esto se conoce por múltiples comprobaciones: en África e Hispania la de las torres de Aníbal".
Plinio, Historia Natural 2,181
Un momento!
Si la estatua la había hecho Aníbal o si era la efigie del propio Aníbal, los romanos, que lo buscaban para matarlo, la habrían destruido el mismo 206 a.C., cuando los romanos los expulsaron tras la batalla de Ilipa Magna.
Por qué no lo hicieron?
Nos da la respuesta Abu Hamid Al-Garnáti (Granada 1080-Damasco 1169), en su obra Tuhfat al-albab:
“La mandó levantar el Bicorne (3), aunque con segura certeza sólo Dios lo sabe.”
(3) El bicorne es Alejando Magno. Corán 18:83-101
El propio Al-Garnáti tiene dudas sobre su origen, tal vez porque la estatua no le parezca helenísitca.
Podría ser que los habitantes de la zona o los cartagineses vencidos dijesen a los romanos que representaba a Alejandro, con el fin de salvar aquella obra extraordinaria.
Si las cuentas no me fallan, Julio César estuvo cuatro veces en esa zona de la República. En una de ellas fue al templo de Hércules en Cádiz y ante la estatua de Alejandro, se sintió un mierdecilla:
"Durante su cuestura, obtuvo la España ulterior, donde, al visitar las asambleas de esta provincia, para administrar justicia por delegación del pretor, llegando á Cádiz y viendo cerca de un templo de Hércules la estatua de Alejandro Magno,
suspiró profundamente como deplorando su inacción.
Cayo Suetonio Tranquilo (70–126 d.C), Vida de los doce Césares
Vamos a ver un poco el aspecto del monumento, que no se parece en nada al dibujo de un faro romano hallado en la factoría de salazón en el solar del Teatro Andalucía
"En Al-Andalus hay una isla en el punto en que confluye el Océano Negro (4) con el Mar de Rüm (5) en la cual se edificó una almenara de piedra negra, sin usar hierro para nada. Tiene 100 codos de altura o quizá más, es cuadrada en su base y redonda en su parte superior y
carece de puerta por ser totalmente maciza. En su cumbre hay una figura de un individuo negro, como un zinyí (negro), envuelto en una túnica de oro, que viste de manera extraña y singular (6). Tiene descubierto el hombro derecho y el brazo y la mano extendidos,
con el dedo índice señalando en dirección al-Magrib (Occidente), en el Océano Negro, en ademán de asir unas llaves...”
Hamid Al-Garnáti, Tuhfat al-albab
(4) Atlántico (5) Mediterráneo (6) Estaban acostumbrados a ver estatuas de romanas. ¿Por qué se extraña?
¿Cuánto miden 100 codos de altura?
Pues depende. Hasta 1793, cuando se definió el metro como medida (casi) internacional, había unidades de medida con el mismo nombre pero diferente longitud, valor o capacidad, así que es un lío.
Tal vez @ajharqu , que es uno de mis arqueólogos de referencia, pueda poner algo de luz.
codo rashashshí=54,04 cm
codo de Omar=64,9 cm
Seguramente hay otros tamaños de codo que yo desconozco pero, para acabarlo de complicar, los diferentes autores musulmanes no coinciden.
"En esta ciudad había un maravilloso faro (manara) parecido al de Alejandría (7). Su altura era de cien codos. Era cuadrado, construido con piedra kaddán áspera (8), de sólida obra, y estaba trabado con columnas de cobre rojo.
Encima de él había otro cuadrado cuyo tamaño era un tercio del primero. Sobre este cuadrado pequeño había un cuerpo triangular puntiagudo de cuatro caras, correspondiendo a cada una de las del cuerpo cuadrado menor y, encima de aquél había un mármol blanco, cuadrado,
de un tamaño de dos por dos palmos.
Al-Zuhrí, “El mundo en el siglo XII”
(7) Se trataría de la segunda construcción más alta del mundo romano, con más de 60 metros de altura, por detrás del faro de Alejandría, que también tenía una escultura monumental.
(8) Podría ser la típica piedra ostionera de Cádiz.
Por lo menos vemos que Al-Garnáti y Al-Zuhrí estarían de acuerdo en la medida de cien codos.
100x54,04 cm=54 m de altura
100x64,9 cm=64 m de altura
Al-Himyari murió en 1494, por lo que escribió siglos después de que el monumento hubiese sido destruido. Sin duda, tenía acceso a documentos que no han llegado hasta nosotros y nos da una información valiosa y precisa:
"Es de planta cuadrangular, y cada uno de sus lados tiene una longitud de cuarenta codos en la base. El edificio está constituido en su base por un bloque de albañilería, que tiene cuarenta codos de lado, y cuya plataforma superior sostiene un segundo bloque,
igualmente cuadrangular, pero de base más pequeña. Este segundo bloque soporta también otro, de lados más cortos. A partir de la base del bloque que forma el cuarto piso, la construcción va estrechándose hacia arriba, de tal forma que los dos pies de la estatua que está colocada
sobre este cuarto piso reposan sobre una sola piedra, cuadrada, que, a vista de pájaro, puede tener cuatro codos de lado".
Al-Himyari, Kitab al-Rawd al-Mitar
Vale, la estatua.
"Sobre aquellos mármoles estaba colocada una figura humana de excelente factura que no tenía parangón ni en acabado ni en perfección ni en estilo.
Mucha gente creía que (lo que llevaba en la mano) se trataba de una llave, pero, al decir esto, se equivocaban.
Dice el autor [de este libro]: Lo he visto varias veces y nunca observé ninguna llave en su mano, aunque ciertamente tenía una especie de vara que parecía pequeña a causa de su distancia del suelo. Me contó uno de los que estaban presentes durante la demolición de este ídolo y
que era de los alarifes que presenciaron la destrucción de aquel faro, que en su mano tenía un bastón, cuya longitud era de doce palmos, y que en su punta había unas correas como de látigo".
Al-Zuhrí, “El mundo en el siglo XII”
"Mucha gente creía que esta estatua era de oro rojo puesto que había sobre ella una luz brillante que se coloreaba a la salida del sol y a su ocaso, unas veces en tonalidades verdes y otras rojizas, como el cuello de la paloma; pero su tono habitual era el verde lapislázuli".
Al-Zuhrí, “El mundo en el siglo XII”
"El caso es que hay un negro que está de pie en la cima de un pináculo, como si sobre él estuviera crucificado en el viento. Adelanta la pierna derecha y casi la alza, como quejándose de un esfuerzo descomunal".
Abu Utman al-Saduni (780-868)
Eso lo cita Yüsuf Ibn 'Abd al-Barr (978-1071).
"Su rostro estaba dirigido hacia poniente, hacia el mar y, mirando al norte, extendía su brazo en esta dirección con los dedos cerrados. Con su índice señalaba la boca del golfo que sale del Océano, llamada el Estrecho
[de Gibraltar], entre Tánger y la punta de Tarifa, como si mostrara la ruta. Sacaba su mano derecha por debajo de su manto y la mantenía cerrada, sosteniendo un bastón como si señalara hacia el mar".
Al-Zuhrí, “El mundo en el siglo XII”
Es muy curiosa la coincidencia de los autores en que la estatua (el ídolo para los musulmanes) señala a Poniente:
"De la mar señala el poniente y su región, mirando erguido hacia el ocaso del sol".
Abu Utman al-Saduni
A poniente estaba Cádiz, Sevilla, Huelva, Canarias, América
"En la diestra presenta una llave que tú tomarías por ofrenda, si no fuera porque él está compungido. Y un pergamino en la izquierda, mano que lleva cerrada como si nos quisiera ocultar su contenido".
Abu Utman al-Saduni
"Llegó entonces a la península de Cádiz, y construyó allí un alto e importante edificio, coronado por una torre, en cuya cima colocó una estatua de su propia efigie, vaciada en bronce. Esta estatua, que miraba a occidente, representaba un personaje envolviéndose en un abrigo
que le cubría desde los hombros hasta media pierna y en el que estaba arropado. En su mano izquierda sostenía una llave de hierro, tendida en dirección a poniente; y en la mano derecha una tablilla de plomo grabada, que contenía el relato de su propia historia.
Esta tablilla recordaba que había realizado la conquista de las ciudades y países situados tras él".
Al-Himyari, Kitab al-Rawd al-Mitar
No comento nada de la estatua porque los textos me parecen claros, pero toca hablar de como, cuando y por qué se destruyó.
Cuando lo lees en "musulmán" resulta tolerable, pero te pido que lo contextualices para ver si eso ocurre en nuestra sociedad moderna.
Destruir el pasado siempre tiene malas consecuencias. En el caso de esta estatua existíam profecías.
"Un autor que ha estudiado predicciones curiosas cuenta que la estatua de Cádiz fue elevada para proteger al país de al-Andalus;
cada una de sus partes, de sus miembros, correspondía a una región del país: así, la cabeza, a Toledo; el pecho, a Córdoba, etc. Siempre que le ocurría un accidente a algunas de estas partes, se abatía una calamidad sobre la región correspondiente.
Se leía en cierta obra: “Cuando sea demolido el templo de Cádiz, los cristianos se apoderarán del país de al-Andalus". De hecho, pudieron darse cuenta de que la época en que fue destruido por b. ‘Isa Ibn Maymün fue la misma que vio entrar a los cristianos en Córdoba,
adueñándose de ella".
Al-Himyari, Kitab al-Rawd al-Mitar
Ya no las necesitamos porque hay Conocimiento, pero las profecías y las maldiciones advierten a la gente con poca inteligencia que destruir el pasado es un error y, muchas veces, un crimen.
Aunque no estaban seguros del valor material de la estatua, la aleta negra de la codicia de los gobernantes surcaba las olas alrededor de la isla.
"Os digo que en sus noticias hay un portento, así es que no preguntéis si es de oro o de latón.
Abu Utman al-Saduni (780-868)
A pesar de las dudas sobre su valor, la destruyó el almorávide Ali ibn Isa ibn Maimún, el año 540 de la Hégira, el 1145 de nuestra era.
"He aquí en qué condiciones demolió Ali ibn Isa ibn Maimún el templo de Cádiz.
Se le había hecho creer que estaba construido sobre enormes tesoros, y que estaba repleto en su interior de polvo de oro. Entonces mandó llamar a obreros y albañiles, que se pusieron a extraer piedras del conjunto de la obra:
cada vez que sacaban un piedra apuntalaban su hueco con ayuda de vigas. La enorme masa del templo llegó así a estar sostenida tan sólo con puntales. A continuación se prendió fuego a este armazón, después de haber unido entre sí las vigas por medio de trozos de madera.
Entonces el techo se desplomó en medio de un estruendo espantoso. No se pudo extraer de los escombros más que el plomo que unía las piedras y el cobre con que estaba hecha la estatua:
era de cobre dorado. La vanidad de la empresa de Ibn Maymun apareció entonces en su plenitud. Se decía que aquel que demoliera el templo de Cádiz perecería de muerte violenta, y así fue".
Al-Himyari, Kitab al-Rawd al-Mitar
Es interesante que Al-Himyari hable de plomo entre los restos del desastre.
Unir los sillares de piedra de una construcción no es un invento romano, sino mucho más antiguo, ya que se utilizaba en época cananea en el Próxio Oriente, en el mundo púnico y
en algunos monumentos de su influencia, como el sepulcro de Pozo Moro, del s. VI a.C., hallado en la provincia de Albacete y que se encuentra en el @MANArqueologico .
La destrucción de ese monumento tuvo efectos catastróficos reales más alla de las profecías.
"Desde que este faro fue destruido ya no se pudo contar con él como guía. Su demolición tuvo lugar en el año 540, al comienzo de las revueltas en al-Andalus y fue obra de lsá b. Maymün cuando se rebeló en Cádiz y ambicionó aquella estatua de oro.
Pero cuando la arrancó de su sitio vio que era de latón, con un baño de oro fino, del que obtuvo doce mil dinares de oro".
Al-Zuhrí, “El mundo en el siglo XII”
Las esculturas con un baño parcial y fino de oro eran comunes en el Mediterráneo Oriental desde la Edad del Bronce, como vemos en la figura del sacerdote de Gadir que también se encuentra en el @MANArqueologico .
En cualquier caso, el mundo no se detuvo. Nada se detiene cuando se destruye un resto del pasado, pero nos entendemos un poco menos.
"Se inutilizó su funcionamiento para la navegación pues la gente de al-Andalus pensaba que era un talismán contra las acciones del mar
y que cuando fuera destruido nadie más podría navegar. Pero, al ser demolido, nada cambió ni en el mar ni para los navegantes, siguiendo todo igual".
Al-Zuhrí, “El mundo en el siglo XII”
Ahora sería un tesoro cultural y turístico de valor incalculable para los gaditanos.
¿Acaba aquí esta historia?
Tal vez no. Un estudio reciente muestra que esa isla no sería Sancti Petri, pero tampoco puede ser el cerro de San Fernando propuesto.
Sabemos que no existe mayor peso en el Universo que el de llevar en los brazos el cuerpo de tu hijito muerto.
Recuerdo la historia de aquel lama que, para bendecir a la familia que le acogía, oró que primero muriese la abuela, luego muriese el padre y después el hijo. Ante el estupor de la familia explicó que el dolor sólo es soportable cuando la muerte se produce en orden.
Que mueran los hijos antes que los padres es algo que pasa con menos frecuencia desde hace algunas décadas en los países occidentales, pero era muy habitual que, en la Antigüedad, los padres tuvieran que enterrar a sus hijos.
San Juan de Morañina es un monasterio hecho de olvido.
Está perdido en todos los sentidos, y por eso es normal que no lo conozcas, aunque tal vez lo hayas visto un instante al volver de la playa, como salido de un sueño, con sus tejados de luz y de viento.
Los franciscanos aceptaron abandonar su Ermita de las Cuevas para que llegasen los Cartujos a cambio de la parroquia de San Juan de Aznalfarache y la ermita de San Juan de Morañina para construir allí un convento. Es muy posible que se llevasen la imagen hallada en “las cuevas”.
Lo que ocurrió con la ermita de Las Cuevas lo cuento en este hilo:
El monasterio de Santa María de las Cuevas se fundó a las afueras de Sevilla.
La acumulación de arcillas en la orilla derecha del río hizo que los almohades se dedicaran a la alfarería en ese lugar.
Los restos más antiguos de la zona son hornos almohades a los que los cristianos denominaron "cuevas".
En 1248 se halló una imagen de la Virgen María en una de las cuevas que probablemente los cristianos ocultaron en época del integrismo islámico, almorávide o almohade.
En ese lugar se construyó la ermita de Santa María de las Cuevas, gestionada por franciscanos, en la que se colocó la imagen.
Ruy González de Medina, caballero veinticuatro de Sevilla y tesorero de la Casa de la Moneda, había conocido a la Orden de los Cartujos.
Nos rasgamos las vestiduras con la barbaridad que cometen los políticos en el yacimiento de La Joya (Huelva), donde construirán grandes edificios, pero ocurre porque los ciudadanos hemos permitido esos desmanes en el pasado. Por ejemplo, en Montelirio.
La zona arqueológica de Valencina-Castilleja de Guzmán era la que poseía más “tholoi” de Europa, pero ya no. Los destruyeron porque los políticos creen (saben?) que sus votantes son ἰδιώτης [idiotes] (1) y ellos no tendrán consecuencias penales ni políticas.
La existencia de esas grandes tumbas se debe al desarrollo de la metalurgia, una de las innovaciones más importantes en la historia de la Humanidad, gracias a que se encuentran cerca de la Faja Pirítica Ibérica y de lo que fue la enorme ría del Guadalquivir.
El comercio en el Mediterráneo Oriental estaba gestionado en su mayor parte por los minoicos. Era un comercio internacional de la zona, salvo por el estaño, que llegaba de Afganistán.
Por ejemplo, la daga hallada en la tumba de la princesa Ita, hija del faraón Amenemhat II, concentra todo el arte con productos de diferentes lugares del Mediterráneo Oriental.
El estallido de la isla de Tera, actual Santorini, provocó la destrucción del mundo minoico y la ocupación de Creta por el mundo micénico, que amplió el ámbito del comercio hasta la Península Ibérica.
La embajada Keichō, enviada desde el Japón feudal a España, estuvo en Espartinas durante trece meses. Algunos de los miembros de la embajada estarían en el Monasterio de Loreto, la casa espiritual de Luis Sotelo, el promotor de la embajada.
Otros miembros de la embajada se quedarían en la Hacienda Mejina, donde Luis Solano tenía su casa terrenal:
El monasterio se encuentra en un entorno romano(1) junto a una torre defensiva mudéjar, conocida como Torre Mocha, la única de su tipo en el Aljarafe, de época de don Fadrique, hermano de Alfonso X. Está situada en un lugar estratégico.