K. Marx: Salario, precio y ganancia. Capítulo VI: Valor y trabajo. Resumen y comentario crítico:
Resumen-
(I) Digo «valor» o «valor de cambio» a las cantidades proporcionales en que una mercancía dada se cambia por todas las demás mercancías.
(II) Estas proporciones varían según el lugar y el tiempo. Luego es forzoso que haya algo distinto e independiente del valor así definido que explique su variación. Hay que buscar esto en algo que sea común a toda mercancía en cuanto valor. Ello es el trabajo social involucrado
en la producción; en efecto, «social» porque un objeto para consumo personal inmediato es «producto», pero no es «mercancía» en la medida en que no es social sino individual. Por tanto, el trabajo explica las variaciones según el lugar y el tiempo del valor.
(III) Las mercancías en cuanto valores se diferencian unas de otras sólo en la medida de su trabajo social involucrado. La medida de dicho trabajo la constituye el tiempo que éste dura por horas, días, etc.,
y no sólo respecto del tiempo de trabajo en el momento de producción último, sino también el involucrado en las extracción materias primas, la producción de las herramientas, la alimentación de los trabajadores, la maquinaria o los edificios implicados.
(IV) Ello se refiere a un tiempo de trabajo social medio; no a un tiempo de trabajo individual. En efecto, si un trabajador es perezoso y torpe y precisa de mayor número de horas que el tiempo medio para producir una mercancía del mismo tipo, eso no le añade valor extra por ello.
(V) El salario no es ni puede ser mayor en valor al valor de la mercancía producida por el trabajador respectivo; sí puede ser inferior en todos los grados imaginables.
(VI) Si aumenta la cantidad de trabajo socialmente necesario para producir una mercancía, entonces aumenta su valor; si disminuye la cantidad de trabajo socialmente necesario para producir una mercancía, entonces disminuye su valor.
(VII) Cuanto mayores son las fuerzas productivas del trabajo, más productos se elaboran en un tiempo de trabajo dado, por tanto disminuye la cantidad de trabajo socialmente necesario, ergo disminuye su valor; cuanto menores son las fuerzas productivas et cetera.
(VIII) Si prescindimos de las diferencias de valor derivadas de las energías naturales y de la destreza social del pueblo dado, las fuerzas de trabajo dependen de las siguientes variables:
1. De las condiciones naturales del trabajo. E.g. fertilidad del suelo, riqueza de los yacimientos mineros, etc.
2. De la perfección de las fuerzas sociales de trabajo. E.g. por efecto de la producción a menor o mayor escala, concentración de capital, combinación del trabajo, división del trabajo, maquinaria, métodos, fuerza química, medios de comunicación y transporte, etc.
(IX) Digo «precio» o «precio de mercado» a la expresión en dinero del valor o precio natural. Las oscilaciones en los precios, por tanto, expresan las variaciones en el valor o trabajo socialmente necesario involucrado en la producción de las mercancías.
(X) Sin embargo, las oscilaciones de los precios unas veces quedan por encima del valor, y otras veces quedan por debajo de él, y ello en dependencia de la oferta-demanda.
Si la oferta-demanda se equilibra, el precio es el valor; si la oferta-demanda fluctúa, tiende siempre a equilibrarse en el valor, aunque sólo sea por compensación de las alzas con las bajas. (+)
-Comentario crítico-
A (II): «El trabajo social es común a toda mercancía» no tiene implicación lógica sobre «el fundamento del valor de las mercancías y sus cambios es su trabajo socialmente necesario involucrado».
En efecto, el trabajo social involucrado no es lo único que las mercancías tienen en común; es también común a ellas la limitación temporal de uso (si bienes, en tanto corruptibles; si servicios, en tanto implican un tiempo de servicio limitado). Luego ¿el fundamento del valor
es la limitación temporal de uso de las mercancías? No. Por tanto, si el fundamento del valor es el trabajo social involucrado, ello no queda justificado por la constatación «el trabajo social es común a toda mercancía».
A (III): La producción de un bien económico implica una cadena causal de trabajo esencialmente ilimitada; su limitación a un punto particular de la cadena es estipulativa, inmensurable y no reglamentada,
y en cuanto tal impide la comparación de diversas mercancías en cuanto a su tiempo de trabajo de producción socialmente necesario. En efecto, sea la mercancía A un móvil de tal marca y modelo.
¿Cómo puede medirse el número de horas necesarias para producirlo a través de cada uno de los diversos intermediarios y productores de los diversos países involucrados? Sea la mercancía B un violín de tal luthier y fecha. ¿Cómo puede medirse el número de horas necesarias para
producirlo y en qué medida influye en ello la antigüedad como determinante de su valor? ¿Involucra la mercancía A mayor o menor número de horas de trabajo socialmente necesario y por tanto posee mayor o menor valor que la mercancía B?
Más aún: El valor del aceite de colza en España es menor que en otros países; pero ello no se debe a las diferencias en el trabajo socialmente necesario para producirlo, sino en las necesidades institucionalizadas de los consumidores que lo demandan o no lo demandan.
Que estas necesidades están institucionalizadas para el caso propuesto lo demuestra el hecho de que antes de 1981 el aceite de colza era más demandado que después de 1981. Y se ha mantenido estable. Luego se ha institucionalizado que el aceite de colza no es bueno,
i.e. que carece de valor, porque es malo para la salud (aunque de hecho no lo sea). Luego el fundamento de su valoración no es el trabajo socialmente necesario, sino la institucionalización de que éste es peligroso.
Por generalización a otros bienes económicos, resulta por tanto que el fundamento del valor son las instituciones y no el trabajo de producción socialmente necesario.
Marvin Harris: Caníbales y reyes. Capítulo 3: El origen de la agricultura. Resumen:
Hasta hace aproximadamente 30.000 años el homo sapiens se comportaba como carroñero más que como cazador. Se ha descubierto restos anteriores de paquidermos, jirafas y búfalos, pero lo más probable es que murieran naturalmente por enfermedad o por otros animales no humanos.
En torno a esa fecha éste comienza a desarrollar los medios necesarios para la caza: puntas de piedra y hueso, lanzas, dardos, cuchillas, arcos y flechas. La persecución de animales llegó a dominar la búsqueda de alimentos.
«Lamentablemente, las feministas han intentado combatir la opinión de que la supremacía masculina es algo natural negando que exista entre la mayoría de los pueblos del nivel de las bandas y aldeas. (1/5)
Entre los no antropólogos, tal criterio condujo a la resurrección de las teorías místicas acerca de una edad dorada del matriarcado, cuando las mujeres reinaban supremamente sobre los hombres. (2/5)
Ni los mismos antropólogos han podido hallar algo que justifique la exhumación de este cadáver del siglo XIX. Pero han intentado mostrar que el alcance y la intensidad del complejo de supremacía masculina ha sido exagerado. (3/5)
Gustavo Bueno: «Para un análisis gnoseológico de la psicología cognitiva» (artículo de 1985). Resumen:
Es un hecho institucional el vigor e importancia de la psicología cognitiva como corriente de la psicología contemporánea. Para los propios cognitivistas ésta representa un giro de ciento ochenta grados respecto de la dirección que el conductismo imprimió a la psicología
al eliminar la mente o conciencia subjetiva, y habría llenado su caja negra o vacía de mecanismos: esquemas jerarquizados, planes, almacenes de información, actividades de procesamiento, etc.
Aristóteles: Metafísica. Libro noveno[, que trata sobre el ser en potencia y el ser en acto]. Resumen:
«Potencia» y «ser en potencia» se dicen en muchos sentidos:
I. De un lado, los que se dicen por homonimia; e.g. «potencia» en geometría.
II. De otro lado, los que se dicen relativamente a la misma especie: principio del cambio producido en otro, o en ello mismo pero en tanto que otro. Y ello en dos sentidos a su vez:
Steven Pinker: La tabla rasa. Capítulo 3. Resumen:
Hay que distinguir hasta cuatro vías o puentes de continuidad naturaleza/cultura:
I. La ciencia cognitiva.
Y ello por medio de cinco ideas distintas:
1. El mundo mental se puede asentar en el mundo físico mediante los conceptos de información, computación y retroalimentación.
La teoría computacional de la mente establece que las creencias y los recuerdos son colecciones de información almacenada en estructuras mentales. «Querer» o «intentar» generan circuitos de retroalimentación por los cuales se recibe información entre el objetivo y el estado
A ver, una reflexión personal en mi experiencia sobre la cuestión de la violencia contra homosexuales y si tiene o no tiene algún tipo de relación con un problema étnico el que de repente haya cada vez más (me ahorro recordar que el INE no desglosa etnias por alguna razón): (1/8)
Vivo en un barrio periférico en Murcia donde el porcentaje de inmigración es altísimo. Soy homosexual. Cuando salgo a la calle evidentemente que muchas veces tengo miedo (no sólo por ser homosexual sino ya por el mero hecho de ir con camisa a trabajar). (2/8)
El problema de que yo me sienta inseguro en mi barrio ¿no tiene relación con el hecho de que cada vez que salgo de casa en la vía del tren hay como 8 magrebíes mirándome mínimo que no se sabe qué hacen ahí más otro montón de decenas que puedo cruzarme en pocos metros? Sí. (3/8)