Erich Fromm: El arte de amar. Capítulo 1: ¿Es el amor un arte? Resumen (NO QUIERO COMENTARIOS ES PORQUE ME OBLIGA ARNAU LO LEO PARA TEMAS DE IDEOLOGÍA DE GÉNERO):
El amor, o bien es un arte, y por tanto requiere conocimiento y esfuerzo, o bien es una sensación placentera, cuya experiencia se produce por azar, y entonces no lo requiere.
Hay que decir que el amor es un arte, pero reconociendo que la mayoría opina que no lo es. Y ello por las siguientes tres razones:
1. Porque concibe el problema del amor como consistente en «ser amado» y no en «amar». Para ello, los hombres buscan tener éxito, ser poderosos y ricos; las mujeres, ser atractivas, por medio del cuidado del cuerpo, la ropa, etc.;
y ambos tener modales agradables, conversación interesante, modestia, etc. Muchos de estos medios son comunes a los que se usa para tener amigos e influir sobre otras personas en general.
2. Porque concibe que el problema del amor es el propio de un «objeto» y no de una «facultad»; así, lo que hay que hacer es encontrar una persona apropiada para ser amada. Esto se debe a causas históricas.
En efecto, en la era victoriana el matrimonio resultaba de un convenio fundado en consideraciones sociales; el amor surgiría una vez ya concertado éste. Durante el s. XX, la mayoría de personas aspira a encontrar un amor romántico que conduzca al matrimonio, en el orden inverso.
Toda nuestra cultura se basa en el deseo de comprar y vender en intercambios mutuamente favorables; en el amor hombres y mujeres se consideran de una forma similar. Así, una mujer u hombre atractivo es el premio que se quiere conseguir.
Las propiedades de ese atractivo, físico y mental, dependen de la moda de la época.
Y el enamoramiento sólo se produce respecto de las mercaderías humanas que entran dentro de nuestras posibilidades de intercambio. Así, me enamoro de la persona con el máximo valor social al que puedo aspirar en función del mío, manifiesto u oculto.
3. Porque confunde la experiencia inicial del «enamorarse» con la situación de «permanecer enamorado». El tipo de amor inicial constituye uno de los momentos más apetecibles de la vida, facilitado con la atracción sexual y su consumación; pero es poco duradero.
No existe otra actividad humana que produzca tan grandes esperanzas y expectaciones y que no obstante fracase tan a menudo como el amor.
El aprendizaje del arte de amar se divide en dos partes: teórica y práctica.
R.K. Merton: Teoría y estructura sociales. Capítulo IV: Estructura social y anomia. Resumen:
Exposición de la teoría freudiana: Las estructuras sociales son esencialmente aparatos de control de los impulsos biológicos del hombre, que buscan su plena expresión y cuyos placeres correspondientes son reprimidos por ellas;
y las conductas desviadas son la liberación de los instintos respecto de esas represiones, frente a las conductas conformistas reprimidas.
La Escuela de Frankfurt tiene una innegable impronta e influencia marxistas, al menos en el caso de Marcuse del que puedo dar cuenta. Y precisamente en tanto considera a la sociedad reprimida por la cultura tradicional que habría que subvertir y revolucionar.
El progresismo es el pack de izquierda cultural, y va cambiando con el tiempo. Ahora, en su constitución histórica, Marx -y también la Escuela de Frankfurt- y no sólo el liberalismo anglosajón juega un papel importante.
Otra cosa es que Armesilla, Vaquero, Illescas y otros marxistas hoy más afines a un estadio de desarrollo pasado que al actual hallan llegado a ser parte del pack de derecha cultural («facha»), que lo son aunque no lo reconozcan jajajaja
Francisco Suárez: Disputaciones metafísicas. Disputación XXXI: La esencia del ente finito en cuanto tal, su existencia y distinción entre una y otra. Sección segunda: Qué es la esencia de las criaturas antes de ser producida por Dios. Resumen:
-Tesis-
La esencia de la criatura no posee ningún verdadero ser real por sí misma antes de ser producida por Dios; no es ninguna realidad, sino absolutamente nada.
-Justificación-
Capréolo sostiene que la esencia preexiste en la creación de las criaturas al ser de su existencia. Por tanto, que la creación ex nihilo de Dios refiere la nihilidad a la existencia actual, pero no a la esencia.
Francisco Suárez: Disputaciones metafísicas. Disputación XXXI: La esencia del ente finito en cuanto tal, su existencia y distinción entre una y otra. Sección primera: ¿Se distinguen realmente la existencia y la esencia del ente creado? Resumen:
Respecto de la distinción esencia/existencia en el ente creado,
A. o bien es una distinción real,
B. o bien es una distinción modal,
C. o bien es una distinción de razón.
-A. Si es una distinción real-
Posición atribuida a Sto. Tomás y seguida por los antiguos tomistas, Alberto Magno, Avicena et al.
«Matrimonio» es un nombre asertivamente, pero en la medida en que alude a una «cosa» real (palabras y cosas). No es parte del campo de la Lingüística ni de la Filosofía del lenguaje la determinación de la esencia del matrimonio (de esa «cosa»). (1/4)
Luego, la distinción de «instituciones antropológicas» e «instituciones legales y sociales» no tiene sentido. Toda institución es siempre y necesariamente social y cultural (por tanto: antropológica). (2/4)
Más aún, «pareja» es un concepto todavía más oscuro que «matrimonio». Se popularizó precisamente como solución a la intuición certera de que «matrimonio homosexual» era un sintagma problemático (→«pareja gay»). (3/4)
H. Marcuse: Eros y civilización. Una investigación filosófica sobre Freud. Prólogos e introducción. Resumen:
-Prólogo a la edición de vintage-
En la civilización, las categorías psicológicas han llegado a ser políticas y represivas. La psique privada, individual, es el receptáculo de aspiraciones, sentimientos, impulsos y placeres socialmente definidos.
La transición hacia un nuevo estado de civilización no represivo precisa de un cambio social cualitativo y de la subversión de la cultura tradicional existente.