Las primeras elecciones en la Cuba de Fidel Castro fueron celebradas en 1974. Desde ese momento se instauró en el mundo el ardid de camuflar con democracia el comunismo.
Toda propuesta y apología al socialismo desde entonces persigue este único fin. No hay socialista romántico.
Toda propuesta y apología al socialismo desde entonces persigue este único fin. No hay socialista romántico.
La única finalidad del socialismo (eventual comunismo) es configurar un sistema jurídico, militar y económico que permita gradualmente destruir la moneda local, eliminar la clase media y dividir a la sociedad indefinidamente en ricos y pobres. Sus promotores desean ser los ricos.
Fidel Castro lo logró a través de la Revolución Cubana, de golpe y con violencia. Chávez, más sutil pero igual de nefasto, lo logró a través de 12 años continuos de oclocracia dirigida. Cuando este recurso de agotó, regresamos al estadio fidelista, encarnado ahora en Maduro.
No faltarán los políticos cuya agenda consista en perpetuarse en el poder a costa de la miseria y anuencia colectiva. Los mecanismos serán cada vez más sutiles, más «democráticos». Ya no llegarán por las armas, llegarán por la cultura: por lo académico, mediático y complaciente.
Ante la lucha feminista, ahí estará el sustento académico izquierdista aprovechándola e introduciéndose subrepticiamente. Si es complaciente y populachera la inclusión de los LGBTIQQIP2SAA, ahí estará la izquierda parasitando. ¿Un papa «llano» y laxo con los católicos? Lo mismo.
¿Qué dice Petro ahora? Que va a expropiar, pero no tanto así como podríamos creer. Hasta tuvo que mencionar a Chávez para distanciarse.
No, Petro. Te falta sutileza. Tienes que hablar de socialdemocracia, Tienes que ganarte a los profesores universitarios y periodistas.
No, Petro. Te falta sutileza. Tienes que hablar de socialdemocracia, Tienes que ganarte a los profesores universitarios y periodistas.
