1. Usted no viene a hacer turismo, viene a trabajar. Ya habrá tiempo de conocer al nuevo país de acogida, pero su prioridad principal es conseguir techo y comida, y luego poder pagarlos. Trabaje desde el día 1.
Demuestre que es valioso para la empresa, más valioso que los locales. Contratar extranjeros es engorroso. Haga que se lo piensen.
Tiene que aprender a prohibirse cosas, a negar invitaciones. Planifique su semana todos los domingos en la noche. Cumpla sus tareas, pase lo que pase. Resultados o nada.
Le recomiendo esta regla. Del 100% de los ingresos:
40% Casa
30% Comida
10% Transporte
10% Ahorros
10% Otros gastos
Cuando emigre, piense que aún vive en Venezuela. Si hace uso de la misma fuerza de voluntad que tenía por allá le irá excelente. No baje la guardia, no se relaje.
Eso nos convierte en embajadores eternos de Venezuela. Todo lo que hagamos será en prestigio o vergüenza de nuestro país.