EL pensamiento de Marx y Engels está basado en la dialecta de Hegel, quien concebía la conformación de la idea como un proceso antagónico donde un pensamiento (tesis) se enfrenta a su opuesto (antítesis) y de esa fricción emerge una nueva idea (síntesis)
Esta tensión entre obrero y burgués se concentraba alrededor del valor del trabajo. Marx era crítico de la plusvalía, que es el valor adicional de un producto más allá del esfuerzo y costo asociado a su elaboración.
Marx propone que los seres humanos somos esclavos amarrados por sistemas ideológicos. Por ejemplo, la lógica de capital justifica que un obrero descalzo vaya a trabajar a una zapatería pero no pueda usar el zapato que construye porque no le pertenece.
Marx consideraba que este estado de las cosas no era sostenible en el tiempo, y que los conflictos entre burgueses y trabajadores escalarían y se transformarían en una genuina revolución donde los obreros tomarían por la fuerza los medios de producción.