Ahora que una mayoría reprueba al PNV, voy a tratar de poner en valor parte de su capital humano.
Me gusta quedar en minoría cuando la masa envía a la hoguera al hasta ahora intachable hechicero de la tribu.
El PNV, como la luna, tiene muchas caras.
Pero también he conocido otras caras del PNV, comenzando por la de mi aitite Sabin.
Por parte de su apellido estoy vinculado familiarmente a un abogado de máxima confianza del partido.
Lo primero que he podido avistar es a una admirable Nicolasa, viuda de Sabino Arana.
Encima de la casa de una olvidada Nicolasa quieren construir el Guggenheim Urdaibai.
No hay grandes fundaciones para ellas, ni grandes monumentos para Emakume Abertzale Batza.
Despedida luego de Lauro, expedientada por dmel PNV más tarde y cuyo nombre fue la propuesta más votada para dedicarle una calle en Bilbao en 2016.
Cuando le comenté a su primo que estaba buscando a su familia en los papeles de Panamá me contesto redondo: "no pierdas el tiempo". Muxu
Han llegado a manifestarme que convenía dejar mi trabajo, que no publique nada sobre amigos y no mezcle en mi trabajo al pueblo donde resido. Muxuak
Pero me ven poco arropado y excesivamente independiente, hasta ser temerario en mis auto-críticas.
De vez en cuando les aprietan para condenarme al ostracismo y lo consiguen con una minoría de mis amigos.
No es un trato del ámbito periodístico.
He vertido muchas lágrimas escuchándolos y me sigue costando calmar mi cólera antes de comenzar a escribir un libro. Muxuak
Otro veterano en la residencia para los no enchufables, sin condecoraciones.
Pensaba, como otros amigos que tengo en el cuerpo, que patria era PNV. Y ahora creen que PNV dejó de ser patria. Muxuak
Tienen derecho a equivocarse, no?
Si seguimos bombardeando al PNV como algo monolítico y homogéneo, solo conseguimos que todos (hasta los menos integristas y los desafectos) se refugien en la misma cueva del miedo frente a una desmedida hostilidad.
Uno de estos marcianos me alojó en casa mientras la Policía me buscaba