Thread by @RafaelPoulain

Pongan atención que hoy les voy a contar la historia de John Dillinger, el enemigo público número 1.

Dillinger nace el 22 de junio de 1903 en Indianápolis, su madre muere cuando él era un niño y su padre se encarga de darle una estricta educación, no sabía cómo criar al pequeño John por lo que constantemnte lo golpeaba.

Se sale de casa para hacer una carrera en la armada pero desertó a los pocos meses y lo dan de baja sin honra militar, carismático desde niño, hacía amigos con facilidad pero no le era fácil encontrar trabajo.

Se casó con Beryl Ethel Hovious en 1924 y justo ese año asaltó una tienda junto a su amigo Es Singleton, y un criminal de poca monta llamado Frank Morgan, el trío fue atrapado y enviado a prisión pero sólo John no pudo pagar un abogado y fue sentenciado a 9 años.

Ethel se divorció de John que estando en la cárcel se hizo de muchos amigos, además empezó a jugar béisbol, jugaba tan bien que los guardias y sus compañeros creían que en otras circunstancias pudo haber sido jugador profesional.

Salió de prisión tras cumplir 8 años, pero si antes de entrar le costaba encontrar trabajo ahora era casi imposible, la crisis de 1929 había dejado en la calle a muchos, los bancos eran implacables con y seguían cobrando intereses y despojándolo de sus propiedades a deudores.

Los bancos para muchos eran ese enemigo del pueblo al que todos odiaban, sin trabajo y sin dinero a John se le ocurrió robar un banco en Bluffton Ohio. Fue arrestado y enviado a la cárcel estatal pero mientras esperaba juicio pasó algo que John no esperaba.

4 oficiales se presentaron ante el sherif Jessie Sarber para llevarse al acusado a Indiana, lo que el sherif no sabía era que no eran oficiales de verdad, eran amigos de Dillinger que tras dispararle huyeron con Dillinger hacia rumbo desconocido.

Entre el descontento del pueblo por la gran depresión, el enojo contra los bancos, y el hecho de que el FBI se inmiscuyó en el caso sin que se hubiera roto (aún) una ley federal hizo que la imagen de Dillinger se volviera la de un héroe entre la gente del pueblo.

John Edgar Hoover aprovechó la imagen de Dillinger para posicionarse en el FBI, ademas la masacre de Kansas City de 1933, donde unos mafiosos mataron a 4 agentes.
Hoover declaró una guerra contra el crimen organizado.

Los atracadores de bancos eran parte de la guerra pero había uno que destacaba sobre todos, ese era John Dillinger, un amable criminal que le robaba a los crueles bancos y además a diferencia de otros criminales, nunca o casi nunca había heridos en sus robos.

Tras varios robos su fama creció y la gente apoyaba al simpático criminal, Dillinger decía que cualquiera podía robar un banco pero no cualquiera podía huir con el botín y dejar atrás a los policías.

La verdad es que no ayudaba que la policía no tenía tan bien armamento y los mafiosos pudieron tener acceso a los Ford V8 antes que la policía, escapar era relativamente fácil.
Pero la banda fue atrapada por un terrible casualidad.

Resulta que en el hotel donde se hospedaban hubo un incendio, uno de los bomberos los reconoció y avisó a la policía que se presentó en el lugar y arrestó a Dillinger y su banda.

En la prisión lo recibieron como una celebridad, para nuestra vean la foto que se tomó con los oficiales y la prensa.

Fue encerrado en la cárcel de Crown donde estuvo un tiempo hasta que escapó de forma tan impresionante que el estatus de Dillinger se elevó a leyenda.

Una tarde de la nada Dillinger sacó un arma y abrazó por la espalda a un guardia y le apuntó en la cabeza, el guardia soltó el arma y la recogió un amigo de John, repitieron el truco puerta tras puerta y al final descubrieron que...

John Dillinger había utilizado un arma falsa para desarmar al guardia, (había tallado una barra de madera y la había pintado de negro) además la policía por fin había comprado un Ford V8 (era de la sherif) y Dillinger se lo robó en la fuga.

La prensa y el público lo amó.

Pero ese error fue el principio del fin ya que ahora sí el FBI (en ese entonces llamado BOI) ya podía perseguirlo debido a que cruzaron la frontera de indiana para llegar a Ilinois en un auto robado y eso era un crimen federal.

El FBI lo llamó “El enemigo público número 1” y su foto estaba en todas las estaciones de policía, en carteles en las calle, en los noticiarios del cine y de aquí surge una anécdota que muestra el carácter juguetón y burlón de Dillinger...

Estando en Chicago formó una nueva banda, con ayuda de su novia Evelyn Frenchette empezó a organizar nuevos robos a diferentes bancos que aumentaron su leyenda, una tarde mientras descansaba se metió a la estación de policía, y vio que su foto estaba en todas las paredes.

Todas las fuerzas del orden lo buscaban, él se paseó por la oficinas, saludando a los oficiales y lo más gracioso fue cuando se acercó a uno que escuchaba en la radio un partido de béisbol.
Le preguntó el resultado del juego, el oficial se lo dio y Dillinger se fue del lugar.

Dillinger era demasiado listo, la gente lo quería, pero el director del FBI (Edgar Hoover) estaba desesperado por demostrar que servían de algo así que asignó al agente Melvin Purvis que logró el arresto de “Billie” la novia de Dillinger.

Él que se había ido a vivir con ella a Indiana, regresó a Chicago donde vivió en el anonimato, era una ciudad muy grande y eso era fácil, por eso el FBI ya se había resignado a encontrarlo pero entonces recibieron una llamada de Anna Sage.

Una inmigrante rumana que estaba esperando ser deportada, pensó que si entregaba a Dillinger le darían la ciudadanía así que sabiendo que ella y su amiga Polly Hamilton irían al cine con John en la noche del 22 de Julio de 1934 llamó a la oficina de Melvin Purvis y entregó a John

Él le avisó a Edgar Hoover que estaba a punto de ir a arrestar por fin a Dillinger.
Pero Hoover necesitaba desesperadamente un triunfo y le dijo a Purvis que lo mataran en cuanto lo vieran.

Curiosamente la película que vio Dillinger esa noche se llamó “El Enemigo Público Número Uno”.
Al salir del cine Purvis se acercó a Dillinger por la espalda, y lo acribilló a tiros.

Así murió el mayor enemigo que tuvo el FBI, un icono social que ha perdurado hasta nuestros días, un rebelde, un vengador.

Dillinger fue el mejor enemigo que tuvo el FBI, incluso mejor que Capone que tenía más poder.

Dicen que nuestros amigos nos definen, pero también nuestros enemigos, ellos nos hacen fuertes, nos hacen mejores, nos definen, Dillinger eligió al mejor.

No abusen de alguien débil, escojan al más duro, escojan a alguien que los haga más fuertes y mejores.

Fin.