Thread by @diasasaigonados

Tras el tuit de Chemnitz han aparecido unos cuantos nazis a dar la vara. Y digo bien: nazis, sin ahorrar una sola letra.
Lo cual no quita que su modus operandi siga paso a paso el de la alt right norteamericana. Veámoslo detenidamente.

Primero tenemos la tipología conspiranoica, "poder en la sombra", un anónimo ciudadano que viene a desenmascarar la trama X. Se ayuda de expresiones como "medios globalistas" y "pueblo alemán" en ese populismo ultra descarriado. Raro es que no me acuse de cobrar de Soros.

Aquí llega el políticamente incorrecto, reverso tenebroso del identitarismo progre. Por supuesto el Islam como piedra angular de la destrucción progresiva de occidente con la colaboración del buenismo.

Se hace llamar "pensamiento divergente", porque no se deja atrapar por esas pamplinas de los derechos humanos y las leyes civiles -seguramente trazadas por los sabios de Sion-. Juega la carta del democratismo cínico: derecho a manifestarse, libertad de expresión, etc...

Y por último el disidente. Como el anterior pero en apocalíptico y con un intento fallido de ironía. A un amigo suyo le pusieron un ojo morado unos NS por andarse con florituras retóricas. They ain't too smart.

Y aquí el amigo, el aprendiz, el jovencito clasemediero que ya va haciendo méritos y, oye, encuentra muy gracioso todo esto de andar apalizando a personas por ser extranjeras -o parecerlo-. Es aficionado a la vexilología.

Bien. Pueden parecer cuatro o cinco subnormales con demasiado youtube y poco seso, que han pasado de las faldas de recitar la lista de los Pokemon a juguetear con el sieg heil. Lo cual no implica que estas tácticas hayan funcionado ya en otras partes, incluido EEUU.

El problema no son los datos, las certezas -sobre inseguridad, inmigración, trabajo, etc- sino la construcción de una narrativa exitosa compatible con una situación comunicacional carente de autoridad. Vale lo mismo la opinión de WhiteWarrior91 que la de Josep Fontana.

El problema es la capacidad de penetración de sus mensajes en este contexto. Todos ellos hablan como nazis, pero seguramente ninguno responda ya al prototipo que imaginamos.
En este artículo, de mayo del 17, intenté profundizar en la idea lamarea.com/2017/05/24/fas…

Pero hay algo más que mensaje y forma. También hay una situación objetiva de dejadez por parte de la izquierda de los dos antídotos que pueden poner freno a la barbarie en marcha: radicalidad republicana y perspectiva de clase.

El "proletarios de todos los países, uníos", que se veía en el mural tras el busto de Marx en Chemnitz, es universalismo, modernidad, civilización. Política dura. Esperanza por un futuro que no hace tanto era presente.

Hay que desterrar los tiempos de la liquidez, la duda y el relativismo o perecer. Esa plaza llena de nazis es una afrenta histórica. Hoy. Mañana será guerra y hornos quemando a personas. Ya lo hemos visto. Sabemos de qué son capaces.

Los liberales que hoy se tiran del pelo y se dicen estuoefactos han sido los principales responsables de todo esto. Con su crisis financiera y su nefasta política intervencionista en Oriente Próximo. No se nos olvida. La enfermedad fascista incuba en sus crisis.

Para acabar. Hoy tenemos un continente más peligroso, miserable e inestable que hace treinta años. Con los nazis campando a sus anchas de nuevo. Seguid celebrando la caída del Muro (de protección antifascista).

Por cierto, los mismos centroeuropeos que nos llamaban PIGS a los mediterráneos hace tan sólo un quinquenio, vuelven a demostrar que históricamente no son gente de fiar a no ser que les pongas un T34 en la puerta.
(Lo dejo que me vengo arriba).
Buenas noches.