Thread by @JaviMendozaNBA

[HILO] Hoy viajaremos hasta el 7 de junio de 1993, otro día negro en el calendario de la historia del baloncesto. El día en el que la vida nos arrebató con 28 años a la leyenda yugoslava.

LA HISTORIA DE DRAZEN PETROVIC

Por cierto, cortesía del patrocinador de este hilo Jersey Land, el próximo jueves 27 de septiembre sortearemos una camiseta de Drazen Petrovic (envío a todo el mundo) entre todos los que den RT AL TWEET ANTERIOR y sean seguidores de @LandJersey y @JaviMendozaNBA.

Drazen Petrovic nace el 22 de octubre de 1964 en Šibenik. Por aquellos entonces, esta ciudad de poco más de 30.000 habitantes formaba parte de Yugoslavia (hoy sería dentro de los límites fronterizos de Croacia). Su padre era policía, y su madre bibliotecaria.

Su hermano mayor, Aleksandar “Aza” Petrovic, nacido 5 años antes, y era su figura a seguir. Aza tendría posteriormente una larga carrera como jugador (la mayor parte en la Cibona de Zagreb) y desde su retirada ha sido entrenador de más de una docena de equipos.

Aleksandar Petrovic de hecho es desde 2017 el seleccionador de Brasil. Algunos tal vez recuerden su paso por España, ya que dirigió dos temporadas al CB Sevilla (1995-1997) y una al Lleida Bàsquet (2004-2005).

Neven Spahija, que vivía en la misma calle que “los Petrovic”, es una de las mejores fuentes de conocimiento que nos ha quedado sobre la infancia de la leyenda croata:

“Todo el tiempo jugábamos al baloncesto en la calle, y sobre todo en verano... se jugaba a cualquier hora.”

Supongo que acabaréis de sorprenderos con el dato de que Spahija viviera en la misma calle que ellos... pero no queda ahí la cosa. Parece que Šibenik tiene algo mágico alrededor del mundo del baloncesto…

Recordemos que Šibenik es una localidad de apenas 30.000 habitantes... pues en los últimos 50 años han nacido allí: Aleksandar Petrovic, Drazen Petrovic, Neven Spahija, Dario Saric o Antonija Misura.

Probablemente el nombre de Antonija Misura sea el que menos os suene de la lista. La jugadora croata es internacional absoluta por su país, aunque fue undrafted tras presentarse al Draft de la WNBA...

Anécdota. En los JJOO Londres 2012 se hizo famosa tras ser elegida por varios medios como la "deportista más guapa de los Juegos". Algo que también destacó Nate Robinson en un tweet: "Es la mujer más guapa que he visto jugar al baloncesto".

Por cierto, el año pasado Misura disputó la temporada completa en el Lointek Gernika Bizkaia de la Liga Femenina, aquí en España.

Volviendo al tema. Como ya os dije antes, Drazen sentía devoción por su hermano mayor, quien iba marcando sus pasos en el baloncesto. Aza fue el que le enseñó los fundamentos básico del baloncesto y el que le metió el carácter competitivo en vena.

Spahija: “Cuando él tenía 14 años ya era habitual en las selecciones de cadetes. Algunos entrenadores le auguraban que sería muy grande, otros no tanto, la verdad que nosotros como compañeros tampoco veíamos nada especial en él.”

Llegó al primer equipo del Sibenik antes de cumplir los 16, midiendo ya 191 cm. Los 16 supusieron una transformación importante. Era un ganador absoluto y un adelantado a su edad tanto física como mentalmente.

Ya entonces su disciplina era brutal. Petrovic debía anotar 1.000 canastas cada mañana antes de acudir al instituto, vivía obsesionado con el baloncesto.

Con Petrovic de líder, el Sibenik se convierte en un equipo importante, son subcampeones de la Copa Korac dos ediciones seguidas y ganan la liga yugoslava en 1983 (cuando el niño prodigio solo tenía 19 años).

Bueno, antes de que alguien me corrija... oficialmente la liga 1982-83 la gana el Bosna Sarajevo, pero Sibenik nunca reconoció esa derrota, y sino que se lo pregunten a Spahija...

“El pueblo de Sibenik nunca ha reconocido aquella derrota, para nosotros la liga nos pertenece. Un par de decisiones arbitrales erróneas no pueden provocar que se anule un partido. Aquella maniobra fue enteramente política. Una decisión típica de los tiempos del comunismo.”

La joven estrella había superado ya su mayoría de edad, y le tocaba acudir al servicio militar obligatorio. Pero allí tampoco paró su enfermizo entrenamiento. Nos lo cuenta su amigo Velimir Perasovic, exjugador y actualmente entrenador.

“En el 83, con 18 años, hicimos la mili juntos. Le vi entrenarse todos los días, a veces sin sentido. Con chalecos con pesas, corriendo muchísimo. Era malo para su cuerpo, pero lo hacía”

Perasovic: “Drazen hablaba todo el rato de la NBA. Estaba obsesionado con la liga y sus jugadores. Él siempre quería ir un paso más allá. Siempre soñó con jugar en la NBA.”

Tras la “mili”, Drazen fichó “obligado” por la Cibona. Tenía ofertas del Partizan o universidades americanas, pero el seleccionador yugoslavo fue claro: “Si no fichas por la Cibona, olvídate de jugar en la selección”. Drazen jamás “rechazaría” jugar con su selección...

Spahija: “Para Drazen los objetivos deportivos valían mucho más que el dinero, y esto te puedo garantizar que es así. Al contrario que la mayoría, Drazen competía por otras cosas, y el dinero siempre fue lo último”.

Justo ese verano de 1984, el seleccionador cumple su promesa y lo lleva con la selección absoluta a los Juegos Olímpicos de Los Ángeles. Unos JJOO donde Yugoslavia fue eliminada por España en semifinales, y se tuvo que conformar con la medalla de bronce.

En Cibona coincidió con su hermano Aza, y ya en la primera temporada dejó claro quién sería el líder del equipo. Drazen anotó 112 puntos (40 de 60 en tiros) ante el Olimpia, batiendo el récord de anotación de la liga. Iba sobrado...

Pero aquél partido tenía “trampa”. El Olimpia jugó con juniors por un error administrativo y VIado Djurovic, exentrenador del Sibenka (terminó enfrentado con Petrovic), ordenó días después que todas las jugadas de su equipo terminaran en Babic para “borrar” su récord.

Por aquellos entonces, Petrovic era un jugador muy odiado en España. Era un jugador “guarro” sobre la pista, y eso convertía en habitual los insultos y los pitos de las aficiones rivales. Unos insultos que, según reconocía Petrovic, “le motivaban”.

Drazen Petrovic se defendía así: “Para mí lo importante es ganar el partido, y para conseguirlo utilizo todos los recursos legales a mi alcance. No es importante jugar mal si al final se gana.”

“Reírme de los rivales es algo que no haría fuera de la cancha. Sé que en mí hay dos personas: una en la cancha con mucho temperamento y otra fuera, muy tranquila, cien por cien distinta”

En 1985, Drazen le ganó la Copa de Europa al Real Madrid (87-78) con su Cibona, anotando 36 puntos en aquella final. Y amargó al Madrid más veces, no se motivaba más contra ningún otro equipo. Era como una obsesión para él.

En la imagen podemos ver a Petrovic lanzando ante la oposición de Iturriaga @Palomero14 , en uno de los tantos partidos en los que desquició al Real Madrid en los años 80.

En 1986 cuando solo tenía 21 años, Petrovic se presentó al Draft de la NBA. El genio de Šibenik sería elegido en la posición número 60 (entonces, tercera ronda) por los Portland Trail Blazers. Pero todavía seguiría unos años más en Europa…

Y no fue porque la NBA no estuviera interesada en él… Los Blazers llegaron a ofrecerle un contrato de una temporada ese mismo verano, pero el contrato incluía una cláusula que le prohibía jugar con la selección, algo inaceptable para Petrovic.

Precisamente aquél Draft del 86 fue el de Len Bias también, supongo que recuerdas su historia... pero sino, te la dejó aquí en Twitter

https://twitter.com/JaviMendozaNBA/status/1021103785358372864

o en Podcast javimendoza.com/podcast/nba/le…

En 1987 dejó otra final para el recuerdo ante el Barcelona de Epi, en una experimental Supercopa de Europa. Petrovic se fue hasta los 47 puntos, aunque en esta ocasión el título si voló para España

Por cierto, sobre esta Supercopa de Europa, fue tan experimental que solo tuvo una edición (con el título para el Barça). La segunda edición iba a enfrentar al Real Madrid (campeón de la Recopa) y al KK Split (campeón Copa de Europa), pero los croatas no se presentaron.

Petrovic forjó su leyenda europea con la Cibona, durante sus 4 temporadas allí, ganó la friolera de 8 títulos:

- (x3) Copas de Yugoslavia
- (x2) Copas de Europa
- (x1) Recopa de Europa, Torneo Internacional, Liga Yugoslavia

El mítico Dan Peterson pronunció entonces una frase que nunca olvidaremos y que resultó histórica en ese momento, por decirla un americano, y por referirse a un extranjero:

“Es el mejor escolta blanco del mundo, incluida la NBA”

En la siguiente imagen podemos ver a Petrovic defendido por el entrenador de los Houston Rockets, Mike D’Antoni (durante la época de ambos en Europa).

En 1988, Petrovic dejó la Cibona para fichar por el Real Madrid. Hay que aclarar que el fichaje se realizó dos años antes… Drazen tenía un precontrato con el Barça, pero su entrenador (Aíto) se negó a cerrar el trato, y el Madrid aprovechó la oportunidad.

Aíto García Reneses: “Me negué a fichar a Drazen Petrovic. Lo que tenía ese precontrato no me gustaba. Era ficharle para dos años más tarde, y mientras tanto empezar a pagarle. Entonces Petrovic no era símbolo de la deportividad y del esfuerzo.”

Drazen: "Si Aíto no me quiere, habla con el Madrid".

Y el Madrid no dudó ni un solo momento. En 48 horas ya estaba cerrado el acuerdo, un trato idéntico al que tenía con el Barça. Petrovic se convertiría en jugador del Real Madrid en 1988, dos años después de la firma.

Petrovic solo jugó un año en el Real Madrid, pero fue más que suficiente para conseguir que los aficionados del equipo de la capital nunca hayan olvidado su paso por el equipo.

Romay (@fernandoromay1) recuerda cómo trataron de hacer que se sintiera como uno más dentro del equipo:

“Quisimos integrarle, pero él tenía una hoja de ruta muy por encima de esa mentalidad. Nosotros éramos muy madridistas, y él, era muy de Petrovic”

Desde que se realizó el fichaje, y por los "choques" que habían tenido cuando se habían enfrentado a él, el Madrid temía la actitud que pudiera tener Petrovic sobre la pista. Siempre que había pisado el pabellón madridista era un faltón y salía abucheado por la grada

El primer gran momento Drazen llegó en la final de la Copa del Rey, frente al que pudo haber sido su equipo (el Barcelona). Tras un encuentro muy igualado, el Madrid terminó imponiéndose. Petrovic anotó 28 puntos y levantó su primer título en España.

Podéis ver en mi canal de YouTube el partido completo

(Aprovecho para pediros que os suscribáis al canal, habrá más vídeos míos pronto)

También os dejo por aquí unas pinceladas del increíble duelo entre Petrovic y Epi en aquella final.

Hasta 47 partidos de liga @acbcom disputó Drazen Petrovic, promediando unos espectaculares 28 puntos por partido. Os dejo por aquí las estadísticas oficiales de cada uno de esos partidos.

La liga se la terminó llevando en una polémica final el FC Barcelona, los madridistas se quejaron entonces bastante de la actuación arbitral, que terminó dejándolos con 4 jugadores sobre la pista en el último partido.

Pero su día llegó el martes 14 de marzo de 1989, en Atenas, Grecia. El día de la gran final de la Recopa de Europa. Cibona vs Snaidero. Drazen vs Oscar Schmidt. Un duelo entre dos de los mejores tiradores de la historia.

El partido se decidió en la prórroga. Drazen (62 puntos) le ganó el histórico duelo a Oscar (44 puntos) y el Real Madrid se proclamó campeón por 117-113.

Pero no era todo lo que relucía… La temporada se había hecho muy larga para los jugadores del Real Madrid, la mayoría del vestuario no soportaba las individualidades de Petrovic y siempre se habló de una pésima relación con Fernando Martín.

En este vídeo, @InformeRobinson nos acerca la historia con algunos de sus protagonistas

Era el momento, Petrovic había conseguido poner Europa a sus pies, y aunque se le resistió otra vez la liga (como en los últimos años en Yugoslavia), estaba preparado para dar el gran salto a la NBA.

Pero antes, jugaría durante el verano el Eurobasket de 1989, consiguiendo por fin la medalla de oro que tanto se le había resistido con su país. En aquella selección coincidió con su “hermano” Vlade Divac (luego profundizaremos en su relación).

Petrovic llegaba a Estados Unidos ya como una figura consagrada en Europa, donde se le apodaba el Mozart del baloncesto. Pero la dura competencia en el equipo, y sobre todo, su entrenador Rick Adelman, no parecía que fueran a ponérselo sencillo.

Rick Adelman, le recibió con una frase demoledora: “Tiene demasiado el balón en sus manos, tira después de haber driblado, está acostumbrado a que el juego gire alrededor suyo, y le resulta imposible integrarse en nuestro equipo”.

Petrovic debuta en la NBA el 3 de noviembre de 1989, anota 7 puntos en 10 minutos sobre la pista. En lo que parecía un fiel preludio de los promedios que tendría en su temporada rookie (7.6 puntos y apenas 12 minutos por encuentro).

Al principio Petrovic ironizaba con sus pocos minutos:

“Soy el jugador mejor pagado de la NBA, gano millones por jugar cinco minutos, eso si el entrenador está de humor y el partido está decidido”

Pero cualquiera que conociera a Petrovic o buscara en la hemeroteca, sabía que no era feliz. Años antes había dicho “no iré a la NBA para ser suplente de nadie, iré para triunfar y ser el mejor”.

Y así llegó el final de la temporada. Trabajó todo el verano, como nunca, para ganarse un puesto en la NBA, y además consiguió otra vez el oro, esta vez en el Mundial de Argentina, para volver a sonreír jugando al baloncesto con su selección.

Ese año, aunque con un escenario totalmente distinto (titular y hasta mediático), también había llegado a la liga su amigo Vlade Divac, jugador entonces de Los Angeles Lakers.

"ROOKIE SENSATION"

Divac y Petrovic habían forjado una preciosa amistad, especialmente tras el salto de ambos a la NBA, Vlade era su mayor apoyo, su confidente. Sin embargo desde este Mundial nada volvería a ser igual…

Fijaos en esa bandera enorme de Croacia.

Porque con esa bandera empezó el principio del fin de su amistad. Divac increpó y arrebató la bandera de Croacia al aficionado, a gritos de que “no pintaba nada allí”, Petrovic observó todo con detenimiento, aunque se quedó al margen de la acción.

Tras aquello, la relación entre ambos se enfrió. Hasta el punto de que en la siguiente temporada, Petrovic llegó a retirarle el saludo:

Divac: “Para mí nada había cambiado. Pero pronto descubrí que Drazen ya no era el mismo" (más declaraciones en la imagen).

La historia de amistad y enemistad entre ambos ha dado lugar al documental Once a Brother de ESPN que os recomiendo a todos. Pero en resumen, la amistad de ambos termina por la Guerra de la Independencia de Croacia (1991-1995), el incidente de la bandera solo fue una gota más.

Volviendo a lo deportivo, Petrovic encaraba la temporada 90-91 con ánimos renovados, pero se tomó el fichaje de Danny Ainge (actual GM de Celtics) por los Blazers como una ofensa, y tras seguir chupando banquillo en los primeros partidos de la temporada, solicitó su traspaso.

Un traspaso que llegaría mediante un acuerdo a tres bandas el 23 de enero de 1991. Drazen Petrovic era nuevo jugador de los New Jersey Nets.

Y allí pudo, por fin, hacer realidad su sueño de triunfar en la NBA.

Tras enterarse de su traspaso, no dudó en hacer las siguientes declaraciones:

“Se acabó, conseguí lo que quería. Nadie va a pararme ahora”

Y así fue. Drazen terminó la temporada siendo suplente, pero duplicando sus minutos y sus puntos. En la temporada 1991-92, Drazen Petrovic ya era titular indiscutible, y hasta se atrevía a humillar a jugadores de la talla de Olajuwon.

Petrovic cerró su primera temporada completa en Nets con 20.6 puntos y un porcentaje por encima del 44% de acierto en triples (2º mejor en la liga ese año).

El mismísimo Stephen Curry le miraba atónito…

¿Sabías que Petrovic llevaba el dorsal número 3 porque quería ser el mejor triplista de la historia? Así lo confesó su madre en una entrevista.

Esa temporada había tenido la oportunidad de participar en el concurso de triples de la NBA, pero los nervios no dejaron ver su mejor versión y fue eliminado en semifinales.

Ese verano acudió a los históricos JJOO de Barcelona 1992, de los que ya os hablé aquí:

https://twitter.com/JaviMendozaNBA/status/1033701543508357120

Cómo Croacia había declarado su independencia con el inicio de la guerra el año anterior (1991), esta sería la primera competición oficial de Croacia como tal, junto al Mozart del baloncesto también estaban en el bando croata Kukoc, Tabak o Perasovic.

Y Petrovic volvió a deslumbrar al mundo con su baloncesto. Por si alguien todavía no le respetaba en la NBA, tras los JJOO ya nadie tenía dudas. Estaba a la altura de los mejores. De hecho, solo el Dream Team pudo vencerle.

De vuelta a la NBA se confirmó como la mayor estrella de su franquicia, promediaba más de 22 puntos por partido, y en enero se fue hasta los 44 puntos vs Rockets (career-high).

Pero entonces llegó su “no-elección” para el All-Star.

Y volvió el Petrovic más polémico, se lo tomó como una ofensa personal y amenazó con dejar la liga:

“Si no me han elegido para el All Star Game de la NBA este año, no sé cuándo lo van a hacer”

Este año terminó la temporada siendo incluido en el tercer mejor quinteto de la liga, convirtiéndose así el primer jugador europeo en lograr este premio.

Pero esos éxitos no eran suficientes. Petrovic quería más. Siempre quería más.

De nuevo en verano, volvían las selecciones. Drazen clasificó a Croacia para el Eurobasket en el pre-europeo de Polonia.

Y justo aquí, se torció todo…

El equipo viaja de vuelta a Zagreb haciendo escala en Frankfurt. Estando en el aeropuerto de la ciudad alemana y a punto de embarcar para volver de vuelta a su país, Drazen decide a última hora cambiar de planes.

Iría a pasar unos días de vacaciones con su novia y una amiga a Múnich. Ellas habían ido a recogerle en coche hasta el aeropuerto. Entonces, Drazen dormía plácidamente en el asiento del copiloto cuando…

De pronto, apareció de la nada un camión que viajaba en dirección contraria por la autopista. La fuerte lluvia le había hecho derrapar. El conductor del trailer había perdido totalmente el control del pesado vehículo, y se saltaba la mediana como si de un badén se tratara...

Justo en ese momento. Justo en esa hora. Justo cuando pasaba por allí el coche de Petrovic.

Os lo podeis imaginar, el impacto fue brutal.

El reloj marcaba las 17:20 de la tarde del 7 de junio de 1983.

La embestida del enorme camión había dejado heridas a la novia de Drazen y a su amiga. El bueno de Drazen sin embargo no tuvo tanta suerte. Se llevó la peor parte del impacto. Murió en el acto, los servicios de emergencias no podían hacer nada por su vida.

El sonido de las sirenas de emergencia silenciaba el llanto de su novia.

Su madre sufría un ataque de ansiedad a kilómetros y kilómetros de distancia, se acaba de enterar de la noticia.

Petrovic no volvería a respirar jamás.

La noticia se propagó rápidamente por todo el mundo. No tardaron en llegar los lamentos y sobre todo, los homenajes. El baloncesto había perdido al mayor talento europeo que se había conocido nunca. Todo el mundo del deporte lloraba su muerte.

La lápida de Drazen Petrovic es todo un homenaje a su vida. Tenía que ser una imagen suya con su equipación de baloncesto. No podía ser de otra forma.

Por supuesto, Vlade Divac dejó a un lado las diferencias de los últimos años entre ambos, y fue a presentar sus respetos a la tumba.

Drazen tiene un museo en su honor, así como un sitio reservado en las vitrinas del Real Madrid en el Santiago Bernabeu.

Apenas unos meses más después de su fallecimiento, los New Jersey Nets retiraron su dorsal número # 3. Un número que todavía hoy cuelga de lo más alto del Barclays Center, el nuevo pabellón de los Brooklyn Nets.

A Drazen se le había terminado su contrato con los Nets, y aunque parece que iba a recibir una gran oferta de los Nets, también se rumoreaba con una posible vuelta a Europa (de la mano del Panathinaikos).

El genio de Šibenik puede presumir todavía hoy, de tener el tercer mejor porcentaje de la historia en acierto en tiro de tres (total carrera). Por delante de Stephen Curry, por ejemplo.

En el año 2002, Drazen Petrovic recibe el máximo homenaje posible para un jugador de baloncesto, y es introducido en el Hall Of Fame.

Ese fatídico 7 de junio. Ese camión. Esa dichosa tarde lluviosa.

Nos arrebató para siempre a Drazen Petrovic.

El genio de Šibenik.

El Mozart del baloncesto.

Privándonos de saber hasta dónde podría haber llegado esta leyenda del baloncesto.

[FIN DEL HILO]

Por cierto, visita mi web javimendoza.com para análisis estadísticos sobre la NBA, y sígueme en Twitter si quieres disfrutar de más hilos como este. También los subo a mi canal de podcast HABLANDO DE NBA ivoox.com/podcast-hablan… (el de Petrovic estará subido mañana).