1. Adriana, mi objeción no es al experimento ni al hilo como tal, sino a comparar el experimento con los linchamientos en Twitter. Me parece una banalización tanto del experimento como de la experiencia de las personas que sufrieron en los campos de concentración.
2. El experimento de Milgram es sobre obediencia. Lo de Twitter no es cuestión de obediencia, sino de libertad de expresión. Yo ejerzo mi libertad y como ser pensante, les digo a Elizabeth Fuentes y a Delsa Solórzano que están equivocadas. ¿En qué se parece eso al experimento?
3. "Es que tú insultas", puede decir alguien. Es cierto, pero: a) no puedes comparar un insulto por un medio virtual (ni siquiera cara a cara) con las acciones nazis que llevaron muerte, sufrimiento y destrucción a millones;
4. b) ¿qué más insulto que escuchar a cada momento "nazi, fascista, lista Tascón, si me atacas es porque eres chavista"? c) ¿qué más insulto que ver cómo se burlan del país unos elementos que tienen la obligación de trabajar para salir de la tiranía?
5. ¿En que se parece, entonces, todo esto al experimento? Milgram muestra lo que ocurre cuando se coarta la libertad. Tanto Delsa como Fuentes como Magdaleno como Florido pueden bloquearme o silenciarme y no escuchar mis críticas. ¿Dónde está su sufrimiento?
6. ¿En qué se parece la experiencia de Fuentes en Twitter a la experiencia de un judío que se ve obligado a delatar a otros judíos o a administrarle descargas eléctricas a su esposa o a su hijo? Se trata de una comparación que trivializa, repito, el sufrimiento de millones.
7. Florido, Delsa, Fuentes, Magdaleno. A ninguno de ellos les van a quedar secuelas emocionales profundas por los ataques recibidos en Twitter. Que a ellos no les gusten esos ataques no autoriza a comparar su "sufrimiento" con lo padecido por los judíos.
8. Obediencia es la palabra clave aquí. Yo a ellos no los ataco porque esté obedeciendo a nadie, sino porque estoy siguiendo a mi conciencia y empleando mi inteligencia. La comparación es simplemente absurda.
9. Con esa misma lógica, un asesino en serie puede decir: "¡Me están linchando virtualmente! ¡Experimento de Milgram! ¡Experimento de Milgram!"
O un criminal como Maduro puede decir: "¡Me están linchando virtualmente! ¡Experimento de Milgram! ¡Experimento de Milgram!"
O un criminal como Maduro puede decir: "¡Me están linchando virtualmente! ¡Experimento de Milgram! ¡Experimento de Milgram!"
10. Si insistimos con la comparación, va a resultar que este grupito (Delsa, Fuentes, Magdaleno, Florido) no son equiparables a ninguno de los sujetos de aquel experimento. Lo vuelvo a repetir: ninguno de ellos tiene absolutamente nada de víctima.
