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Hoy os voy a contar la historia de Luis -nombre ficticio-, que demuestra como cada día más en los Juzgados de Violencia sobre la Mujer se cumple aquello de "Cornudo y apaleado"
Luis un día descubrió que su mujer le era infiel. Él inmediatamente la llamó y le dijo que hiciera las maletas y se fuera de casa,
Ella le dijo que había cometido un error y había que arreglarlo
El le dijo "eres una zorra, estás sucia"
Ella lo estaba grabando todo
Ella le dijo que había cometido un error y había que arreglarlo
El le dijo "eres una zorra, estás sucia"
Ella lo estaba grabando todo
"Eres una zorra, estás sucia" le costó una condena por un delito leve de vejaciones previsto en el 173.4 del código penal.
A ella el juzgado de violencia sobre la mujer le dio provisionalmente la guarda y custodia del hijo, una pensión de alimentos y el uso de la vivienda.
A ella el juzgado de violencia sobre la mujer le dio provisionalmente la guarda y custodia del hijo, una pensión de alimentos y el uso de la vivienda.
Tiempo después Luis le dijo a su ex "Me has puesto los cuernos, te has acostado con otros"
Esto le supuso una segunda condena
Ahora la trabajadora social dice que no puede tener la compartida, entre otras razones, porque ha habido violencia de género
Esto le supuso una segunda condena
Ahora la trabajadora social dice que no puede tener la compartida, entre otras razones, porque ha habido violencia de género
Conclusión: si eres hombre y tu pareja te pone los cuernos, SONRÍE y CALLA, de lo contrario estás perdido.
