Thread by @ramirezmascaro

Hace algunos meses, MATILDE empezó a tener sueños lúcidos en los que caminaba por bosques de hace miles de años.

Poco después descubrió que en realidad NO ERAN SUEÑOS.

En la vigilia, Matilde trabaja de comercial "a puerta fría". Es una de esas personas que llaman a vuestra casa e intentan convenceros de que cambiéis de compañía de gas natural.

Está acostumbrada a que le cerréis la puerta en las narices. Yo también lo haría.

Es comprensible que Matilde prefiriese aquellos sueños absurdos a su vida real.

Los disfrutaba. Los exprimía.

Cierto día, en uno de esos sueños, se vio a sí misma reflejada en un charco, y la imagen que le devolvió el espejo era algo como ESTO:

Había visto un rostro muy similar a ése en un museo de Madrid.

Era un HOMBRE DE NEANDERTHAL.

El siguiente descubrimiento llegó poco después.

En uno de sus periplos por el mundo onírico, Matilde (o el neanderthal al que encarnaba) vio una montaña que conocía demasiado bien.

Era un risco que existía a pocos kilómetros de su casa, en el siglo XXI.

En la actualidad ya no hay bosques alrededor de ese montículo, pero la forma era inconfundible.

En un arrebato de intuición, Matilde aprovechó uno de sus sueños para acercarse a la ladera del risco y pintar algunos garabatos en una hendidura que pasaba desapercibida.

Al día siguiente, en cuanto terminó su trabajo, Matilde cogió el coche y visitó aquel monte en el mundo real.

Quedó en shock al descubrir que SUS GARABATOS ESTABAN ALLÍ.

Las cosas que hacía cuando era un neanderthal onírico DEJABAN SU HUELLA EN EL MUNDO REAL.

Si antes de eso Matilde disfrutaba de sus sueños lúcidos, ahora la obsesionaban.

Cada vez que cerraba los ojos, intentaba aprender más sobre ese hombre prehistórico en que se convertía y sobre su mundo.

Siguiendo sus propias huellas a través del bosque, LLEGÓ A UNA CUEVA.

Allí conoció a otros neanderthales, y poco tardó en deducir que se trataba de SU CLAN.

Le llamó la atención la forma en que la/lo miraban. Debía ser alguien importante en su comunidad. Alguien más valorado que un comercial que vende gas natural a puerta fría.

Tardó decenas de sueños en aprender a comunicarse con aquella gente. Sólo entonces supo que la consideraban lo que actualmente denominamos "un chamán".

Y ese chamán pasaba gran parte de sus días en trance y luego relataba a los demás sus visiones.

Pájaros gigantes que tronaban en el cielo.

Serpientes que engullían personas y las transportaban a sitios.

Luces extrañas.

Enseguida se dio cuenta que todas esas maravillas que retrataba el neanderthal eran las cosas que Matilde vivía en su día a día.

Cuando ella dormía, poseía el cuerpo de ese chamán prehistórico, pero cuando estaba despierta, el chamán veía todo lo que ella hacía.

Resultaba irónico:

La fascinación de aquel hombre y su clan por las rutinas de Matilde era sólo comparable a la fascinación que ella sentía hacia ellos.

Pronto llegó la tristeza. Sus amigos neardenthales enfermaban, morían de frío, eran destrozados por bestias prehistóricas.

Matilde sintió una necesidad imperiosa de ayudarles.

En sus horas de vigilia estudiaba tutoriales de Youtube para aprender a cuidar heridas, elegir plantas silvestres según sus propiedades curativas, hacer fuego con palos y piedras.

¡Joder, el fuego! AQUELLO LES CAMBIÓ LA VIDA.

Ella era consciente de que cada día descuidaba más y más sus obligaciones laborales del "mundo real", pero le daba igual.

El mundo que de verdad le importaba estaba más allá de la vigilia. Cada vez invertía más tiempo en prepararse para él.

Y SABÍA que el chamán lo veía TODO.

Aquel clan prehistórico se benefició de los conocimientos de Matilde-chamán.

La mortalidad descendió.

La calidad de la caza aumentó gracias a la fabricación de nuevas armas.

Disminuyó el riesgo en los partos.

Proliferaron esos garabatos conocidos como arte rupestre.

Cuando Matilde ya se sentía totalmente integrada en el clan, sucedió (por primera vez en siglos) algo interesante durante su vigilia:

Tres personas con acento extranjero la abordaron por la calle y le pidieron - muy educadamente - unos minutos de su atención.

A juzgar por sus tarjetas de visita, eran científicos.

Y trabajaban para la UNIVERSIDAD DE PLEANVILLE.

Habían localizado a Matilde analizando sus búsquedas en internet.

Gracias a esa información identificaron a esa persona que, según sus deducciones, había influido en el pasado de nuestra civilización, condicionando nuestro presente.

Y TENÍAN UNA MISIÓN PARA ELLA.

Según complejísimos análisis informáticos de la Universidad de Pleanville, la evolución que Matilde estaba induciendo en los neanderthales les llevaría a relacionarse y aparearse con los homo sapiens, creando los cimientos de nuestra Humanidad.

Y HABÍA UN PROBLEMA:

En esa época a la que Matilde viajaba en sus sueños, ESTABA A PUNTO DE NACER UN BEBÉ.

Y según un ambicioso proyecto de "minería genética" que habían realizado, ese niño es el primer antepasado conocido de un multimillonario chino llamado LAO WEI.

Aquellos desconocidos le pedían... le SUPLICABAN que aprovechase sus sueños para MATAR A ESE BEBÉ.

Matilde se negó en rotundo... hasta que le explicaron todo lo que Lao Wei está haciendo con nuestro mundo, y hacia dónde se encamina nuestro futuro con él controlando el mundo.

Tras replanteárselo con un témpano de hielo en las entrañas, tras morderse todas las uñas de sus dedos, tras vomitar un par de veces...

... Matilde decidió que no tenía más remedio que asesinar a ese bebé.

Sabía que los neanderthales de su clan no permitirían algo así, por lo que tuvo que invertir varias semanas en persuadirles para que creyesen en UNOS DIOSES IMPLACABLES a los que no convenía enfadar.

Luego sembró en ellos la idea de que los DIOSES se enfadarían si el clan no les ofrecía en sacrificio la vida de uno de sus recién nacidos.

Suavizó el golpe asegurándoles que para el niño eso sería un gran honor, pues viviría para siempre con los dioses.

A pesar de lo aberrante que sonaba, todos la creyeron. Porque ella era EL CHAMÁN.

Así empezó una horrible tradición que se perpetuó durante milenios: Sacrificios humanos para contentar a "los dioses".

Matilde se sintió miserable, pero el bebé fue borrado del mapa.

Matilde volvió a su rutina, tanto en el mundo real como en el de sus sueños antediluvianos.

Empezó a sospechar que las piezas del puzle no encajaban al comprobar que Lao Wei seguía con vida, y que aquella gente de la Universidad de Pleanvile se esfumó sin siquiera despedirse.

El neanderthal con el que compartía cuerpo por las noches lo había presenciado todo a través de sus ojos, y era más intuitivo que ella. Le dejaba mensajes en las piedras del pasado, intentando hacerle entender que "la nueva gente no era gente buena".

Empezó a adivinar lo que había sucedido tras varios días investigando la vida pública de Lao Wei.

De repente le vio en una foto junto a uno de sus hombres de confianza, y ese tipo... era uno de los que habían visitado a Matilde, haciéndose pasar por científicos de Pleanville.

El magnate chino la había engañado para asesinar al antepasado de OTRA PERSONA,

y le había hecho creer que se trataba de él mismo...

porque era consciente que él y su fama eran el único aliciente para convencer a alguien inocente para cometer un crimen tan atroz.

Ignoramos qué consecuencias ha tenido para nuestra civilización la muerte de aquel bebé neanderthal de hace decenas de miles de años.

Suponemos que a causa de ello se impidió el nacimiento de ALGUNA PERSONA IMPORTANTE.

Probablemente alguien capaz de oponerse a Lao Wei.

En un intento de entender qué demonios estaba pasando en nuestro mundo, Matilde se planteó la posibilidad de que su capacidad para manejar a otra persona en sueños no se limitase únicamente al chamán neanderthal.

Su vínculo con ese hombre era muy potente, PERO:

Con un poco de disciplina, y tras haber renunciado a su trabajo como comercial, Matilde empezó a practicar y logró poseer a otras criaturas en sus sueños.

Empezó con cosas sencillas:

El loro del vecino.

El bebé de su prima.

Tenía experiencia en eso de entrar "a puerta fría".

Dentro de un par de meses, Matilde confía en estar preparada para cerrar los ojos...

... y meterse en la cabeza de Lao Wei.

GRACIAS por leer esta historia de #ficción.

Si te ha agradado, te invito a leer (en el orden que quieras) otros relatos ambientados en este mismo universo:

https://twitter.com/ramirezmascaro/status/1031833814979493888

@threadreaderapp unroll pa que lo pueda leer mi madre.