Thread by @mrecabarren

HILO sobre cómo funciona la carga académica en universidades chilenas (y en casi todo el mundo), algunos problemas típicos de esta, y recomendaciones de hacia adonde avanzar.

Primero explicar que las universidades chilenas se guían en general a nivel de carga académica por el Sistema de Créditos Transferibles de Chile (SCT-Chile). sct-chile.consejoderectores.cl/index.php Por lo demás, es la sugerencia que da la CNA para acreditarse.

SCT-Chile define como se mide la carga académica de un plan de estudios. 1 crédito SCT = entre 24 y 31 horas de dedicación del alumno. Se promueve que una carrera de pregrado fulltime considere una dedicación de 60 créditos SCT por año (1440 a 1860 horas-año)

Considerando 2 semestres al año de 18 semanas cada uno, la dedicación semanal esperada para una carrera de pregrado de un alumno promedio está entre 40 y 52 horas

Dentro de un plan de estudios, cada actividad académica (e.g. cursos, prácticas) tiene créditos, que definen la dedicación esperada de un alumno promedio para dicha actividad. E.g. un curso semestral de 6 créditos SCT espera una dedicación semanal ~10 horas.

Entonces, dedicación fulltime a carrera de pregrado espera dedicación del alumno en torno a las 50 horas semanales para llevarla según lo planificado (incluyendo todo, trabajo presencial y no presencial).

Esto último es para un alumno promedio, por ende podría haber alumnos que requieran 35 horas, pero otros que requieran 60 o más horas para cumplir (aprobar) las mismas actividades (y en esta diferencia empiezan los problemas).

¿Donde surgen los problemas típicos de carga académica? Primero en la distribución del tiempo ¿tienen la misma carga los alumnos en marzo que en mayo? En general no, porque hay una mala distribución de carga académica durante el semestre.

Entonces tenemos carga adecuada a nivel semestral, pero desbalanceada a nivel semanal: si la mitad de las semanas la carga es de 30 horas y la otra mitad la carga es de 70, en promedio la carga es de 50, cumple con lo esperado, pero hay 9 semanas al semestre terribles.

La clave en este punto es que los profesores entendamos que debemos ayudar a los alumnos a balancear semanalmente el trabajo para nuestros cursos, preocupándonos no solo de lo que sucede dentro de la sala de clases, sino también del trabajo que ellos realizan fuera de ella.

Otro problema de carga es macro, y se refiere a la asignación de carga a cada actividad. Los profesores tendemos a pensar que nuestro curso es más importante, olvidando la carga asignada, incluso a veces se le cambia la carga a un curso y los profesores no se dan por enterados.

Ahí el trabajo de coordinación curricular por parte de las carreras es fundamental, debe haber una entidad midiendo y apoyando a los profesores en cumplir con la carga académica, distribuirla adecuadamente, y por supuesto, cumplir con los objetivos de aprendizaje del curso.

Esto no es quitar “libertad de cátedra”, sino que entender que los cursos son parte de un plan de estudios, y que tienen objetivos y restricciones dentro de este, y que cuando todos funcionamos en coordinación es cuando logramos los objetivos de formación de los alumnos.

Ahora nada de esto soluciona el problema de las diferencias entre las capacidades de los alumnos, en cuánto al tiempo que requieren para aprobar ciertas actividades. Lo esperable en ese caso es que los alumnos pudieran avanzar a su ritmo, tomando una carga menor de ser necesario.

El problema en este último punto, es que el sistema no apoya esto. Tanto la gratuidad como las becas y créditos tienen restricciones en el tiempo de duración por parte del alumno, por ende hay una presión a tomar la mayor carga posible.

Cambiar a un sistema de "pago" por crédito o algo similar, ayudaría a que alumnos con mayores dificultades (e.g. son madre/padre, deben trabajar) pudieran terminar sus carreras tomando una carga un poco menor semestralmente, pero cumpliendo al final con todo lo esperado.

Para cerrar, la universidad es intensa, es exigente, y requiere una dedicación prioritaria por parte del alumno. Por lo mismo, debemos ser cuidadosos en las formas, ser claros, justos, y apoyar a los alumnos en este proceso. Y principalmente: MOTIVAR a los alumnos!