Y eso lo podemos determinar calculando la esperanza matemática.
Con un ejemplo se entenderá mejor:
Por tanto la esperanza es: E= (1/6)·1+(1/6)·2+(1/6)·3+(1/6)·4+(1/6)·5+(1/6)·6=3.5
Y se acercará más cuanto mayor sea el número de lanzamientos.
Siguiendo con el ejemplo del dado:
La esperanza sería:
E=(1/6)·0+(1/6)·0+(1/6)·0+(1/6)·0+(1/6)·6+(1/6)·0=1
O también:
E=(5/6)·0+(1/6)·6=1
Cuando es negativa vamos a perder dinero, y quien va a ganar es quien organiza el juego.
A largo plazo, perdemos.
En un juego justo recuperaríamos lo apostado.
E=(36/37)·0+(1/37)·36=0.973 (redondeando)
La esperanza es menor que 1 (negativa), así que mejor buscar otro juego para apostar.
A ese margen le llaman “spread”, que suena mejor que “vas a perder”.
E=(37/38)·0+(1/38)·36=0.947
El spread es 0.053 (5.3%)
Si apostamos a todos los números perdemos seguro.
En un partido de fútbol no pueden impedirnos apostar a ninguna opción ¿no?
¿Cómo se calculan esas probabilidades si no son fruto del azar?
Han estimado una probabilidad de 1/1.18=0.8474
84.74% de probabilidad
Victoria equipo A: 1/1.18=0.8474 (84.74%)
Empate: 1/8=0.125 (12.5%)
Victoria equipo B: 1/12=0.0833 (8.33%)
A priori no hay ningún resultado al que no podamos apostar.
84.74%+12.5%+8.33%=105.57%
Sus estimaciones suman más de 100%, lo cual no parece tener mucho sentido...
En vez de limitar las apuestas como hace la ruleta con el 0 lo que hacen es generar sucesos “ficticios”, y por eso la suma es más de 100.
Como os he dicho antes, el casino también apuesta, pero lo hace con nuestro dinero.
A veces ya está perdida.