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Hace unos días el presidente dijo que los académicos/científicos/intelectuales vivimos rodeados de privilegios. No es la primera vez que se refiere a nosotros así. El problema es que, como en otros temas, el presidente está confundido y confunde al pueblo de México. Me explico:
Much@s de quienes estamos en puestos académicos hemos alcanzado condiciones laborales/niveles de vida que, en efecto, son mejores a las de much@s mexican@s. En ese sentido, somos privilegiad@s sin duda. Pero esto no ha sido “de a gratis”. Y eso no lo dice el presidente…
Para empezar, obtener un doctorado no es “enchílame la otra gorda”. Detrás de ello hay años de estudio/dedicación. Horas de esfuerzo, horas restadas al ocio y a la familia. Horas de angustia y hasta depresión: elpais.com/elpais/2018/03…....
Antes del doctorado hubo también miles de horas de trabajo/preparación, desde hacer una maestría previa hasta aprender otro idioma, competir con otr@s estudiantes de MX y todo el mundo por becas/lugares, aprender a vivir en otras ciudades/países, sobresalir con méritos propios…
Pero la historia de much@s de nosotr@s que vivimos para/de/en la academia no se explica por supuesto sólo con méritos propios. Está, para empezar, la suerte. Pero también otros dos factores clave: los apoyos que hemos recibido del Estado mexicano y, sí, de generaciones previas…
Es decir que mi esfuerzo personal sólo ha tenido algo de resultados porque el Estado mexicano (y los de EU, Francia y Reino Unido, que me han becado también) han invertido en instituciones, becas y convenios por la educación, las ciencias y los conocimientos sin fronteras…
Por eso salen textos como éste nexos.com.mx/?p=42647 o éste mexico.com/opinion/column…. Por eso los miles de tuits de colegas/egresad@s de instituciones científicas públicas del país. Sin el apoyo del Estado a la investigación/docencia públicas de calidad, México no tiene futuro…
Pero hay otro factor que me importa destacar en esta historia, que creo aplica a much@s otr@s académic@s (por ejemplo: ), y que personalmente es el que más me enoja. Much@s somos resultado del esfuerzo de nuestros padres y abuelos…
Mi abuela materna fue cocinera en el IMSS. No terminó la primaria pero sacó adelante a sus hij@s. Mi mamá estudió en la UNAM, trabajó en PROFECO y apoyó a mi papá para que estudiara prepa/licenciatura en sus 40s. Juntos me dieron mejores oportunidades de las que ellos tuvieron…
Como profesionista/académico de una institución pública he tratado, junto con mi esposa, de repetir ese patrón: trabajar, esforzarme, aprovechar oportunidades y, de forma honesta, buscar que mis hijos tengan mejores oportunidades que yo. Lo que antes se llamaba movilidad social…
Pero ahora resulta que soy privilegiado por prepararme, usar los apoyos del Edo., tomar las oportunidades que mi abuela/padres me dieron y buscar lo mejor para mis hijos. Que soy insensible por buscar un sueldo según mi formación/carrera y que mis viajes de trabajo son de paseo…
Pues no. El problema es que la supuesta austeridad del gobierno actual no sólo está afectando el presente y futuro de la ciencia en México. También está dañando el presente/futuro de miles de familias de académic@s, que nada han tenido que ver con las redes de corrupción en MX…
Nuestro “drama” no es por unos viajecitos al extranjero que ocurren alguna(s) veces. Es porque ya teníamos sueldos/condiciones laborales limitadas y es injusto que hoy se nos reduzcan sueldos/prestaciones a cambio de construir refinerías, trenes o aeropuertos inútiles…
Es también injusto que se nos tache de “privilegiados” por tener/querer mejores condiciones de vida, cuando a diario buscamos devolver a MX un poco de lo que hemos recibido, con nuestras clases/investigaciones/publicaciones, generando conocimiento, apoyando nuevas generaciones…
Sé que mucha gente en México está agraviada por los abusos/excesos/ineficacias de gobiernos previos, y que ya no buscan quién se las hizo sino quién se las paga. Y entiendo que el presidente use esta situación para sus fines y produzca (falsos) estereotipos para crear enemigos…
Pero presentar a l@s académic@s como los privilegiados en estos términos es una falta de respeto a nosotr@s, a nuestros abuelos/padres y a la inteligencia/potencial de millones de mexican@s que ven en la educación el medio para lograr un mejor futuro personal/familiar. Gracias.
