Thread by @MGF91

Una de las peores combinaciones, en mi experiencia, es orgullo estúpido+depresión clínica.

En mi caso, me hizo ponerme en riesgo de una forma estúpida el año pasado.

Esta es una historia sobre salud mental, estigma de la depresión y masculinidad

Hace un año, como cualquier estudiante de doctorado en economía, presenté mis prelims. Los prelims son los exámenes comprehensivos que evalúan lo que se vió en las materias del primer año.

Y determinan si uno continúa o no en el programa.

Ya se imaginarán el estrés que generan

Esos exámenes tienen lugar un par de semanas luego del fin del semestre.

Hace un año, al finalizar el semestre, mi terapeuta ya me había diagnosticado con depresión clínica.

Podía haber optado por regresar a México, iniciar el tratamiento con antidepresivos.

Y presentar los exámenes en agosto.

Decidí no hacerlo, quedarme y presentarlos en junio. La razón: porque si no lo hacía “iba a ser menos”, “era aceptar que no podía”, “si no regreso no va a ser porque me corrieron, sera por qué lo decidí”. Por orgullo pues.

Y porque no quería que se supiera que estaba enfermo. “Porque tener depresión es de débiles, de cobardes.”

Así que empecé a prepararme para mis exámenes. Cada día que pasaba me iba deteriorando más. Logré sortear el primer examen bien, y salió sin problemas.

El último...oh boy. Tuve semana y media para estudiar. Logré estudiar decentemente tres días. Después, tuve ataques de ansiedad todos los días. Empezaron durando una hora, luego 3 horas, luego toda la tarde.

Luego la ideación suicida. Olvidar comer. Incapacidad de concentrarme

Así llegué al día del examen. La primera parte, tuve que salirme a las dos horas porque tenía un ataque de ansiedad. Durante la segunda parte, luego de hora y media, simplemente ya no me podía concentrar, ni pensar.

Así, me salí de mi examen de micro

Al final pasé mis exámenes, pero a un costo altísimo. Regresé para pasar el verano en México mentalmente destrozado, incapaz de leer siquiera una página que tuviera matemáticas. Sin sentirme siquiera al interior de mi cuerpo.

Estoy seguro que de haber estado otra semana en NYC, me hubiera vuelto a intentar suicidar.

Todo esto para decirles que lo más importante es cuidarnos, en todos los aspectos. Que pedir ayuda no es signo de debilidad sino de fortaleza. De conocer nuestros límites.

De que tener depresión no es una falla moral/personal. Nuestro cerebro es vulnerable a ciertos eventos y tuvimos la mala suerte de que nos tocaran. Seamos generosos para aceptar que eso no dice algo sobre nosotros.

Si alguien que lee esto se siente solo, no dude en mandar un dm