Consejo 2—el ignorado: Constrúyete una posición de fuerza, ¿cuál es tu leverage? Qué puedes poner encima de la mesa que justifique tu demanda salarial
Empieza la negociación preguntándote: ¿Tienes una posición fuerte? Una pregunta con una derivada: ¿Estás dispuesto a decir que no? (¿Puedes permitírtelo?)
Negociación emocional. Dejar abierto que estás dispuesto a la guerra total desalienta futuros desafíos. Ganar sin tener que pelear. De nuevo una cuestión informativa, ahora de credibilidad. El fascinante campo de la teoría de juegos
Pospón esta pregunta hasta el final del proceso. Decidimos emocionalmente para después racionalizarlo. "Déjame enseñarte la casa, ya hablaremos del precio luego." Si te gusta, encontrarás una excusa (¡cualquiera!) para comprarla
Voy al abogado. Después de escucharme, escoge un libro de su estantería y dice: "Aquí tiene la solución. Son 200 euros." “¿200 por abrir un libro?" “No, abrirlo le sale gratis. 200 euros por los 20 años estudiando qué pagina abrir.”
Recuerda que estás negociando con personas. Ayúdame a entender por qué te mereces lo que estás pidiendo