Thread by @MGF91

Una de las defensas que he visto al "echale ganismo" es conceder que si bien las probabilidades de salir de la pobreza son bajas, no hay perjuicio alguno en decirle a alguien en esa situación que le "eche ganas" ya que capaz y esa persona lo logre.

Pues bueno, una tercia de economistas decidió evaluar si en efecto alimentar ese tipo de esperanzas deriva en efectos positivos en términos de bienestar.

Para hacerlo aprovecharon una intervención en condiciones de vivienda realizada por @Techo en varios países de AL

Su hipótesis es la siguiente: quienes son vecinos de las viviendas que recibieron el tratamiento (el cual era, basicamente, remodelar las casas para que en lugar de ser de materiales de rehuso, fueran de materiales nuevos y más estables)

Las casas de @Techo son así

Mejorarían sus aspiraciones sobre su vivienda. Es decir, si yo veo que la casa de mi vecino puede ser mejor que la mía, entonces creo que la mía también puede mejorar y empiezo a trabajar para lograrlo.

Antes de que se pregunten por qué no mejoraron las casas de todas las personas, ello se debe a que @Techo no tenía la capacidad financiera de intervenir de forma simultánea en todos los barrios. Por tanto, intervinieron en un grupo de barrios primero, y al año siguiente en otro

Dado que @Techo tampoco contaba con los recursos necesarios para mejorar las viviendas de todo el barrio, se seleccionó aleatoriamente qué viviendas de cada barrio, dentro de las que calificaban, serían remodeladas.

La intervención ocurrió en México, Uruguay y El Salvador.

Para construir la medida de aspiraciones los autores los autores se basaron en cuestionarios previos sobre el tema, y además, y esto es una buena práctica que hay que replicar, hicieron pruebas de campo con el cuestionario en comunidades similares para ver qué tan bien funcionaba

En esas pruebas de campo los autores encontraron que las aspiraciones son formadas con relación a lo que ocurre al interior de la comunidad, la posibilidad de moverse o no a un mejor barrio y la localización geográfica de sus redes.

La intervención sí tuvo efectos directos en las condiciones materiales de los hogares. Es decir, las viviendas construidas por @Techo sí implican mejores condiciones de vida que las de las viviendas comparables.

@Techo Esa mejora material en los tratados tiene un efecto positivo en las expectativas de los no tratados, es decir, de los vecinos que no recibieron la casa de @Techo. Sin embargo, ese efecto desaparece en dos años y no tiene consecuencias en la mejora de los hogares

No sólo eso, sino que para los hogares de menor estatus socioeconómico en los barrios, el efecto final implicó una caída en las expectativas de mejora.

El artículo es este de Galiani, Gertler y Undurraga nber.org/papers/w24264

Así que no amigos, decirle que le echen ganas no es tan buena idea como creen. Diría que incluso es un poco cruel.

En parte, porque una forma en que los seres humanos lidiamos con nuestro contexto es ajustando nuestras expectativas y nuestro esfuerzo a éste.

Entonces, pedirle a alguien que ajuste sus expectativas a unas que no son realistas dado su contexto, es ponerlo en riesgo de una decepción y que al final el resultado sea peor, pues es posible que el individuo se culpe a si mismo.

Por eso, mejor cambiemos el contexto.