Thread by @IrvingGatell

1. Si algo no entiendo de mi país, es a la gente que decía que había que sacar al PRI del poder, y acabó votando por Morena. Me queda claro que la interpretación de hechos históricos no es lo suyo. Dejen les cuento qué sucedió en México en los últimos 35 años.

2. Hasta 1988, el PRI fue el partido político que aglutinó todo el poder en México. Auto-nombrado heredero de la Revolución, construyó un sistema presidencialista perfecto que durante varias décadas mantuvo un extraño equilibrio: Corrupto pero funcional.

3. Entre 1946 y 1970 el PRI gobernó a México logrando una singular mezcla de Capitalismo y Socialismo. Hubo un fuerte impulso industrial al estilo gringo, pero también la consolidación de grandes instituciones estatales. Todo muy corrupto, pero funcional.

4. El giro crítico comenzó en 1970 con la llegada de Echeverría al poder, y se mantuvo hasta 1982 bajo López Portillo. Ambos le dieron a sus gobiernos el sello del populismo, y se sentaron las bases para la debacle de México. Corrupto, como siempre, pero disfuncional.

5. Con el país sumido en una severa crisis en 1982, López Portillo tomó una decisión extraña: Designar como su sucesor a un tecnócrata. Es decir, alguien no emanado de la cantera política, sino a un egresado de Harvard: Miguel de la Madrid.

6. Eso supuso un fuerte golpe contra el priísmo más tradicional, que se sintió traicionado. Por ello, las elecciones de 1988 marcaron el parte-aguas que dio inicio a la debacle del PRI. Fueron unas elecciones de escándalo a causa de un fraude electoral descarado.

7. La situación era simple: Optar por darle continuidad al modelo tecnócrata, o regresar al viejo estilo del priísmo previo a Miguel de la Madrid. El personaje central en este dilema fue Cuauhtémoc Cárdenas, hijo del legendario general Lázaro Cárdenas.

8. Cuauhtémoc vendió la imagen de ser quien quería democratizar al PRI, lo cual no era del todo exacto. En realidad, su principal perfil era que representaba el regreso al viejo modelo priísta. Salinas de Gortari, su oponente, era la continuidad de la tecnocracia.

9. La elección la ganó Cuauhtémoc, pero tras la "caída del sistema", el triunfo se le dio a Salinas. El operador del fraude fue Manuel Bartlett, entonces Srio. de Gobernación, y actualmente uno de los políticos de más confianza de López Obrador.

10. Para entonces el PRI todavía tenía bajo su control absoluto toda la fuerza del estado, por lo que Cárdenas no quiso llevar las cosas hacia la violencia. Dejó que Salinas tomara posesión, pero entonces se dedicó a integrar un nuevo partido: El PRD.

11. Desde su modesto inicio, el PRD comenzó poco a poco a ganar espacio en la compleja política mexicana que, desde medio siglo antes, sólo había conocido dos polos opuestos: el PRI y el PAN (heredero de la tradición conservadora mexicana).

12. En estricto, el PRD no era una opción nueva: Fue el refugio de los priístas del viejo estilo, los que habían sido desplazados por la tecnocracia, y cuya lucha real no era por democratizar al país, sino por devolverlo al viejo modelo (el corrupto, pero funcional).

13. Cárdenas se presentó, fallidamente, como candidato a la presidencia en 1988, 1994 y 2000. En el ínter, logró posicionar al PRD como una verdadera fuerza política al ganar la jefatura de gobierno del entonces Distrito Federal (hoy CDMX) en 1997.

14. En ese mismo año se le arrebató al PRI el control del Congreso. Es decir, el PAN y el PRD estaban en pleno auge, y eso marcó el ascenso de López Obrador, que fue presidente del PRD entre 1996 y 1999. Fue su trampolín para ganar la jefatura de gobierno del DF en 2000.

15. López Obrador y Cárdenas representaban dos polos opuestos dentro del priísmo de la vieja guardia. Cárdenas evolucionó como líder del grupo dispuesto a hacer política; López, como el líder del sector más tendiente a la intransigencia.

16. El PRI estaba en sus estertores. Tras el asesinato de su candidato Luis D. Colosio en 1994 y la llegada de urgencia de Zedillo a la presidencia, el fracaso en las elecciones intermedias de 1997 marcó la debacle final y la presidencia se perdió en 2000.

17. Pero la elección no la ganó el otro PRI, el de la vieja guardia ahora llamado PRD, sino el PAN. El grupo conservador y de derecha. Sin embargo, desde su sitio como Jefe de Gobierno del DF, López Obrador pudo darle impulso a su grupo. El viejo priísmo se fortaleció con él.

18. Vino la controvertida elección de 2006, en la que López perdió por su incapacidad para hacer verdadera política. Eso lo lanzó a una radicalización, y con ello metió en una severa crisis al PRD. Dos bandos comenzaron a definirse al interior del partido.

19. En uno estaban los líderes accesibles al buen oficio político basado en la negociación, y en el otro estaba López con su grupo cada vez más radical. Uno era el intento de democratizar la versión perredista del PRI. López, en cambio, era el regreso al viejo autoritarismo.

20. Mientras tanto, en el PRI el control quedó en manos de los tecnócratas. Sin Cárdenas y sin López Obrador, el partido pudo enfilarse a la modernización política, pero no lo logró. Su genética corrupta se lo impidió, y aunque ganó la elección en 2012 su destino era el desastre.

21. En el lapso de 2006 a 2012, el severo error del PRD fue no expulsar de sus filas a López Obrador. Tuvieron miedo porque la base electoral más consistente y numerosa era la de López, y optaron por correr el riesgo de que este reventara al partido.

22. Y lo hizo. Por timoratos y cobardes, para 2015 el PRD era prácticamente cascajo, y López estaba al frente de la creación de Morena. ¿Quiénes se fueron con él? Todos los enamorados del viejo sistema priísta, el que estuvo vigente hasta López Portillo.

23. Si el PRD hubiera expulsado a López en 2007, seguro habría tenido un muy pobre desempeño en las elecciones intermedias de 2009, pero se habrían recuperado para las de 2012. Les dio pánico esa opción, y pagaron muy cara su cobardía. López los destruyó desde adentro.

24. Se puede decir que al PRI no le fue mejor. Tras el sexenio de Peña Nieto -el más corrupto de toda la historia- su debacle también se antoja como absoluta. Pero siempre se ha dicho que el PRI sabe ingeniárselas para sobrevivir y mantenerse vigente.

25. Y es cierto. El PRI de la vieja guardia, el más corrupto y retrógrado, se salvó de la catástrofe y ganó la presidencia en 2018, sólo que con el nombre de Morena. Su líder es López, pero sigue siendo ese viejo partido corrupto, salvo porque ahora lo manejan puros ineptos.