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1. Hay algo que me llama la atención de la nueva política fiscal que se quiere implementar en México, combinada con el remate de la casa de Zhenli Ye Gon y la Ley de Extinción de Dominio. Y, como podrán imaginarse, no me gusta el panorama. Está de pánico (hilo pequeño).
2. Lo que es más evidente es que el gobierno necesita dinero y está haciendo casi todo lo posible por obtenerlo. Hasta este punto, podría parecer lógica la estrategia: Refuerzas la recaudación fiscal, y confiscas y vendes los bienes de delincuentes.
3. El problema es que eso no va a resolver los verdaderos problemas de falta de liquidez que tiene el gobierno. Son medidas paliativas, pero no soluciones. Es como tomarse una aspirina para controlar el dolor de cabeza que te provoca un tumor, pero no hacer nada contra el tumor.
4. En todos los casos, se trata de ingresos que sólo se registran una vez. No son una fuente regular de ingreso de dinero. Por lo tanto, no puedes financiar verdaderos proyectos ni programas sociales. Además, en términos de lo que necesita un país, no son cantidades relevantes.
5. Un ajuste a la política fiscal debería ser gravar con IVA todos los alimentos y medicinas. Suena impopular bajo la tontería de "eso afectaría a los más pobres". Pero no es cierto. Obligaría pagar más a los que tienen mayor capacidad de consumo.
6. Una persona pobre que come con 300 pesos a la semana pagaría 348 pesos si se le gravara un IVA de 16%. En cambio, una persona rica que gasta 3000 al día en comida, pagaría 3360 más a la semana. Este tipo de exenciones fiscales benefician a los que más tienen.
7. Del dinero que se puede obtener subastando propiedades incautadas, ni qué decir. López calculó que la casa de Zhenli Ye Gon podría venderse en 150 millones. Se vendió en 102. Además, prometió ese dinero para los atletas mexicanos, y no le va a alcanzar.
8. Lo preocupante es que López está evidenciando que no tiene ningún plan para hacer de México un país más productivo. Reforzar las políticas fiscales tiene sentido cuando el país va en crecimiento. Si no crece y cobras más impuestos, jodes la economía del país.
9. López parece un padre de familia que decide que quiere darle un mejor nivel de vida a su esposa y a sus hijos, y en vez de buscar un mejor trabajo o intentar un negocio, se pone a buscar dinero olvidado en las bolsas de los sacos y pantalones viejos.
10. El resultado es previsible: Cuando el dinero de los impuestos y los remates de casas y coches no le alcancen, tendrá que saquear las AFORES, otros programas sociales y, finalmente, el Banco de México. El resultado de esas estrategias ya se conoce: El desastre absoluto.
11. Pero ni modo. Esa es la lógica de un presidente que NUNCA en su vida generó su propio sustento, sino que se la pasó negociando y chantajeando al gobierno en turno. Por eso López sigue creyendo que la economía del país funciona así: Chantajeando y saqueando.
12. Por decirlo en sentido figurado, urgía un capitán para dirigir un crucero turístico del siglo XXI, y se nos ocurrió contratar a un filibustero de pacotilla del siglo XVII. Como dice la infinita sabiduría de las redes sociales: ¿Qué puede fallar?
