México ha perdido a uno de sus más grandes artistas.
Tras diversas estancias en Nueva York y diversas partes de Europa, el artista se asentó en Oaxaca.
Además, impulsó la creación de otras instancias, como el Centro de las Artes San Agustín y el Museo de Arte Contemporáneo de Oaxaca.
Llevaban los rostros de los 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural “Raúl Isidro Burgos” de Ayotzinapa, víctimas de desaparición forzada en Iguala, Guerrero.