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Personaje histórico. De los grandes primeros ídolos del Club en sus inicios. El abanderado de una dinastía que tiene peso propio en #RosarioCentral. Criollo de pura cepa. Solo vistió una camiseta en su vida. En este nuevo #HiloCanalla, rendimos homenaje al enorme Zenón Díaz. 
Y otra vez nos volvemos a meter de lleno en el amateurismo. Período, como siempre digo, de suma importancia en la vida de cada institución porque es donde se forjan las raíces de la historia misma. Y hoy toca hablar sobre un jugador emblemático de aquella época.
Zenón Díaz nació un 8 de febrero de 1881 en San Marcos, provincia de Córdoba. Pero aquí damos con la primer incógnita, dado que en dicha provincia existen 2 localidades con ese nombre: San Marcos Sud y San Marcos Sierra. Por ahora, un misterio sin resolver.
De padres riojanos, otro misterio es su llegada a nuestra ciudad. Muy posiblemente sea por cuestiones laborales, ya que desde joven comenzó a trabajar como tornero en los talleres del viejo Ferrocarril Central Argentino, trabajo que mantendría hasta jubilarse sin ir más lejos.
Es decir, casi como un presagio, su destino inevitablemente se cruzaría con el deporte y, más específicamente, con el Nuestro. Tal fue, entonces, su descubrimiento por parte de Miguel Green (foto) y R. M. Jackson, funcionarios y primeros jugadores del flamante Central Argentine.
Ambos, tras salir de una jornada laboral, observaron en la calle un grupo de chicos jugando a la ronda (juego popular de la época), similar al béisbol, entre los que se encontraba un joven Zenón Díaz, quien se destacaba por tener buenos reflejos y seguridad en sus manos.
Al verlo, no dudaron en ‘contratarlo’ para que actúe de arquero en el equipo y fue así como iniciaría su vida en el Club que más tarde lo erigiría en uno de los más grandes baluartes que haya dado Central y Rosario en general, ya que alcanzaría una gran popularidad.
Fue por eso que allá por el año 1900 aprox. ya comenzaba a disputar sus primeros partidos. Primero como arquero pero luego devenido en 'back' (hoy en día zaguero) donde se destacaría completamente, ya que prefería correr y estar en contacto con la redonda.
Y en 1903 llegaría el debut absoluto tanto para él como para Central, ya que se daría el PRIMER PARTIDO OFICIAL de nuestra historia un 26/7 ante @plazajewell, el bravo equipo de los Le Bas, que para la época era un habitué en las competencias organizadas.
El famoso Plaza, además de ser el primer club fundado de la ciudad (1867), fue partícipe de los primeros campeonatos oficiales organizados por la antigua Argentine Association Football League (hoy AFA), invitado en 1894 y resultando subcampeón del mismo (!)
Es decir, dicho club ya tenía su prestigio y ‘profesionalización’. De ahí la goleada sufrida ese 1903 ante un elenco que puede definirse como nuestro primer ‘clásico’, al ser ambos los 2 clubes más antiguos de la ciudad y que competían oficialmente en aquellos años iniciales.
Y ese partido, Zenón fue titular en el 11 como arquero. Posición en la que duraría un par de años, ya que para 1905 se encontraba en la zaga, donde destacaría con creces y se convertiría en pieza fundamental con el correr de los años.
Hay que recordar, además, que los dibujos tácticos fueron cambiando y variando a lo largo de las décadas. En aquel entonces, la formación más usada era el 2-3-5 y era común que los partidos terminasen con gran cantidad de goles. Muestra clara de cómo fue mutando con el tiempo.
Ese 1905, por cierto, es un año muy importante. No solo por la llegada oficial del fútbol a nuestra ciudad con la creación de la Liga Rosarina de Fútbol, sino también por el arribo de un equipo inglés que realizaba una gira por Sudamérica: el @NFFC.
¿Qué tendrá que ver esto con Zenón? Bueno, les cuento la historia: dado que se esperaba con muchas ansias la llegada de aquel conjunto británico, la LRF formó el primer combinado local con jugadores de Central y Plaza para el encuentro tan esperado ante los ingleses.
Dicho partido se jugó en cancha de Atlético (antes llamado Rosario Athletic) un 16/6 de aquel año, con Zenón siendo titular en la zaga. El resultado era el esperado: clase de fútbol de los Reds tras golear por 5-0 al combinado local… pero eso le abriría una puerta a Díaz.
Ya que 13 días más tarde, Zenón fue citado para jugar contra el mismo equipo pero vistiendo los colores de la @Argentina. Vale la aclaración: fue el PRIMER JUGADOR CRIOLLO en calzarse la albiceleste. De los primeros players en destacarse en el juego de los “ingleses locos”.
Fue también testigo del primer título oficial del Club en 1908 tras ganar la Copa Nicasio Vila (1ra División rosarina), él como titular indiscutido compartiendo zaga con J. H. M. Grant desde 1905. La primer dupla campeona que daría lugar a la más importante luego..
Ese mismo año también anotaría su primer gol con la auriazul. Fue un 28/5 ante el club #Reformer de Campana por los 8vos de la Copa Competencia Jockey Club, en la goleada por 5-1 ante dicho conjunto, y su tanto desde los 12 pasos.
Y en 1909 su ladero sería otro gran jugador canalla: Ignacio Romeo Rota, quien aparecería ese mismo año y formarían ambos una de las más recordadas duplas defensivas de la historia. Años también donde ya rompía redes el enorme Harry Hayes, otro referente del equipo.
A la vez que fue testigo del nacimiento de una época gloriosa para el Club en todo sentido, tanto a nivel deportivo como popular. A partir de 1913, un lustro plagado de éxitos, la Academia Rosarina daba sus primeros pasos:
Épocas donde el zaguero se mostraba en plenitud deportiva. Muy respetado por sus compañeros. Un ejemplo es lo ocurrido en 1912, cuando no fue convocado por la LRF para integrar el combinado local que enfrentaría a Uruguay. En tanto, algunos jugadores (…)
(…) que sí habían sido citados (Harry Hayes, Ignacio Rota, Serapio Acosta y Pablo Molina), rechazaron esa invitación ya que su capitán no estaría presente. Acá un comunicado del Club al respecto:
Otro ejemplo del respeto ganado fue por parte de la parcialidad de #CentralCórdoba: en 1915, ambos equipos se enfrentaron por los 8vos de la Copa Competencia Jockey Club. Los Charrúas ganarían por 1-0 y Central quedaría eliminado prontamente del certamen.
Los hinchas azules, al ver salir primero a Zenón, dolido por la derrota, lo aplauden para animarlo y luego lo llevan en andas hasta su casa, cerca de la cancha del Cruce donde el Club oficiaba de local. Tan solo imaginemos lo que representaba su figura en nuestro fútbol…
Hablando sobre su juego, era un defensor seguro, voz de mando para el equipo, famoso por sus barridas hacia los pies de los delanteros para intentar quitarles la pelota cuando lo querían gambetear. Emblema y capitán de un equipo que se hacía respetar.
Con la Selección disputó 10 partidos repartidos en 4 amistosos y 6 encuentros oficiales. Un saldo favorable con 5 PG, 2 PE y 3 PP, consiguiendo 5 títulos, todos ante Uruguay en, por ejemplo, las viejas Copas Lipton y Newton, de gran importancia en su momento.
Como así también fue convocado para el Campeonato Sudamericano 1916 (es decir, la primer Copa América actual) donde la Selección obtuvo el subcampeonato. Compartió plantel junto con los hermanos Hayes. Aquí los 3 canallas en la previa ante Uruguay:
Y su último partido disputado con la albiceleste fue en ese mismo 1916, también ante los orientales, por la Copa Círculo de la Prensa (derrota 3-1), con 35 años y diez meses, convirtiéndolo en el 4to jugador más longevo en jugar para la @Argentina.
En el @CARCoficial jugaría un total de 150 partidos y 8 goles anotados. Dada la escasa información periodística de los primeros años de fútbol, el registro oficial es el antes descrito. Es, por tanto, el quinto jugador que más veces lució la auriazul durante el amateurismo.
150 partidos que se dividen en 105 por LRF, 43 por Copas Nacionales y 2 por las antiguas Copas Rioplatenses AFA/AUF. Estas últimas se daban entre clubes argentinos y uruguayos. Central jugó ante @OficialCAP y @Nacional durante 1916 en finales contra ambos equipos.
En su palmarés aparecen 11 títulos oficiales con el Nuestro: 7 ligas rosarinas y 4 Copas Nacionales AFA. Es decir, de los que más han ganado en la historia, tan solo por debajo de los hermanos Hayes, ambos con 16 títulos cada uno y siendo los máximos ganadores.
Hablando de los Hayes, Zenón fue muy amigo de Harry. Juntos forjaron de gloria al Club y crearon un sentido de pertenencia único. Tal es así que ambos sellaron una promesa de nunca dejar el Club: el zaguero rechazó una oferta del fútbol inglés; el goleador, de Buenos Aires.
Ambos, cabe destacar, en su mejor momento deportivo. Sin embargo, se negaron a vestir otra camiseta. Precursores de lo que, varias décadas más tarde, allá por los 70s, un tal Aldo Pedro Poy repetiría al esconderse en la isla para no ser vendido a Los Andes.
Y el apellido Díaz, tan común y genérico, no pasaría desapercibido. Fue bandera de una dinastía de futbolistas que jugarían en el Club. Tenemos a Juan Díaz (foto), hermano del central, mediocampista durante varios años y compañero de Zenón en el equipo.
Otro fue Oscar Pedro Díaz, hijo del legendario back, quien debutaría en 1933 –ya con el profesionalismo instaurado- como delantero, compartiendo equipo con “Ary” Hayes, hijo del mismísimo Harry Hayes, a quien vemos en una portada.
E imposible de olvidarnos del gran Octavio Juan Díaz, el Oso, hijo de Juan y sobrino de Zenón, otra leyenda que pisaría fuerte en nuestra historia defendiendo los 3 palos canallas, de los primeros grandes arqueros que hemos tenido. Y gozó de gran popularidad, como su tío.
Y cómo será el destino, que el primer partido de Octavio en el Club, sería también el último de Zenón. Una historia maravillosa: el defensor se retiraría a la edad de 38 años durante un #ClásicoRosarino disputado un 4 de mayo de 1919 en el Parque.
El resultado sería un 2-2 por la Copa Vila de aquel año. Cansado por el trajín de varios y largos años jugando a la pelota, decide, en el medio del partido, colgar los botines para siempre. Se acerca hasta el arco defendido por su sobrino y le comunica, emocionado, su deseo.
Zenón, casi como en un hecho mitológico, terminaría el partido oficiando de arquero, tal y como lo había hecho en sus inicios, atajando para el club de sus amores allá por principios del siglo pasado. Desde 1903 defendiendo la camiseta que tanto amó, 16 años de entrega sin par.
Una vez terminada su carrerea como futbolista, continuó trabajando en los talleres del FCA hasta jubilarse. En esta espectacular imagen, lo podemos ver en su función de tornero, junto a su sobrino Octavio. Sí, nacimos entre los obreros…
Partícipe, además, del Cincuentenario del Club en 1939, siendo una de las principales figuras homenajeadas en los primeros 50 años de vida de nuestra querida Institución. Con el gran honor de ser el abanderado, portando una gran bandera auriazul como se ve en la segunda foto.
Fue también uno de los oradores en la edición especial del Cincuentenario de un programa radial rosarino llamado “La voz del deporte”, emitido por LT3. En la imagen, se lo puede ver junto a su hijo Oscar durante dicho programa.
Qué importante habrá sido su figura que diez años antes, en 1929, se lo puede ver portando una gran bandera auriazul entre José Benincasa, jugador de #Peñarol, y su gran amigo Harry Hayes, encabezando un desfile previo al encuentro amistoso ante el elenco uruguayo.
No tiene desperdicio leer esta nota hecha en 1924 hacia su persona, en el extinto semanario “Reflejos”, donde cuenta sus inicios y otras anécdotas cuando era jugador. Una oportunidad más para conocerlo. Les dejo el link: histofutbolrosarino.blogspot.com/2016/05/entrev…
A la vez que también fue retratado en caricaturas. Era muy frecuente, hace décadas, que los cracks del pasado sean representados en papel. Otra muestra más de la importancia que generó en su momento.
Aquí otra imagen del legendario back, ya con 64 años, entre la dupla de marcadores centrales canallas de 1945: Rodolfo De Zorzi y Roberto Yebra. Siempre vinculado a la vida del Club.
Una vida, su vida, que terminaría un 5 de septiembre de 1948. A la edad de 67 años y con un estado grave de salud debido a una enfermedad, le diría adiós a la vida y pasaría a la eternidad. Una reliquia que supo defender la azul y amarilla como nadie durante años.
Hasta @elgraficoweb le rindió un pequeño homenaje al saberse el fallecimiento del gran defensor canalla.
El Negro, como le apodaban, quizás el primer “Negro” de la historia, fue gran precursor del fútbol en nuestra ciudad. De los más honrados atletas de aquellos añejos tiempos donde este deporte era practicado por diversión, donde se forjaron los primeros grandes jugadores.
Y su imagen, su memoria, no se perdería en el tiempo. Un ejemplo claro es el tango Dale Central de 1971 (pleno profesionalismo) en el que se menciona su figura, junto con otros tantos baluartes que supimos criar. Para escuchar:
Es acá donde me parece, entonces, importante reivindicar a aquellas viejas glorias que dieron prestigio al Club y que llenaron de alegría a nuestros abuelos y padres, porque aún las tenemos entre nosotros. Porque cuando nos acordemos, será tarde…
Y es en Zenón Díaz, leyenda del Nuestro, a quien algún merecido homenaje debemos dar. Honrar su memoria es mantenerlo vivo, latente en nuestra camiseta, en nuestro escudo. Gran primer ídolo, es obligación no olvidarlo nunca. Donde estés, ¡gracias por todo!
¡Fin del hilo!
